- Ya llegué Kita, fui a ver a los chicos- sonreí y lo bese en la mejilla.
- Oye Megumi
- dime
- ¿Ya quieres el divorcio?
- ¿Por qué lo dices, conociste a alguien?
- no, no es eso, pensé en que ya en Tokyo podrías salir con Atsumu o con aquel chico que iba contigo en preparatoria
- creo que te refieres a Kenma. Pues por lo mientras no tengo intención de hacerlo, si eres tú el que lo quiere, por mi no hay problema.
- no, no lo quiero aún, después de todo la llevamos bien- sonrió con su sonrisa amable.
- perdón si salgo mucho, últimamente, no había tenido tiempo de visitar a mis amigos. Mañana iré a Tokyo a ver a Kuroo.
- está bien, ten cuidado
El resto de la noche cenamos algo casual y él me ayudó a teñirme el cabello, para nuestra boda me lo había puesto castaño y me había agradado bastante. Nos quedamos dormidos y salí en la mañana hacia Tokyo. El me había ido a recoger y fuimos a su departamento. - Si que es un buen lugar- dije en la terraza mientras platicabamos.
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- lo sé, ya hace un año que la compre por completo.
- es u lugar bastante lujoso, ¿Te salió caro?
- un poco la verdad pero estoy ganando bastante bien
- ya veo, que bonito es ver cómo todos cumplieron sus sueños.
- ¿Y tú? Tú también los cumpliste
- pues sí pero la belleza no es eterna, así que en el modelaje no me quedan más que unos 12 años como máximo y ya con altibajos.
- pero si estás en la cima, no es momento para ser negativa, además también eres psicóloga.
- ya sé pero...
- Ay Megumi, te hundes en dinero, tienes cubrida el resto de tú vida y eres muy buena con el dinero, a parte también eres empresaria, que no se te olvide
- bueno sí pero es una empresa pequeña...
- pues hazla crecer, el maquillaje dentro de poco lo va a ser todo
- AY KUROO DÉJAME QUEJARME EN PAZ- luego de un breve silencio nos hechando a reír
- No creo que el dinero sea algo de lo que tú tengas que preocuparte, eres millonaria a los 23, sinceramente te tengo un poco de envidia.
- De que envidia hablas, haré que nos retiremos a los 40 y los dos viajaremos por todo el mundo con mi dinero- nos reímos- fue duro empezar pero creo que valió la pena, hace un año compré un departamento en París y ahora no se a donde ir, sabes que con Kita no pasará mucho tiempo antes de que él encuentre a alguien y yo no sé si compro un lugar aquí en Tokyo o me voy a seguir en París, es difícil. Tengo que pensarlo mucho y también tengo que ver... Que será con Kenma, dependiente de que pase está mi plan trazado.
- Ay tienes todo trazado, creo que por es hiciste dinero tan fácil
- Kuroo ya deja de hablar sobre dinero, quiero ir a ver a Kenma, ¿Sabes en dónde está?
- Sí, renta una casa desde hace poco, digo una mansión, tendré miedo con el dinero que harán si llegan a casarse
- Kuroo si vuelves a hablar de dinero te aviento por la terraza- la verdad resonaba mucho en mi cabeza " si llegan a casarse ", ¿Eso significa que aún no está casado?
- hay que ir a la vieja casa, ¿Te parece?- asentí y bajamos a su auto.
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- Casi nada cambio
- Así es, a veces me gusta pasar a visitar a los papás de Kenma, están muy orgullosos de él y él los viene a ver por lo menos una vez a la semana, están muy satisfechos con su hijo.
- Qué melancolía...- dije sonriendo con tristeza
- ¿Crees que este ocupado? Quiero ir a verlo
- vamos, no creo que lo este, siempre trabaja desde su casa.
Nos encaminamos en el auto y yo iba nerviosa, 7 años sin verte Kenma.