10- Duelo de guerreros y el nuevo Líder del Nigrum Cornu.

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Recorrimos un largo camino para poder luchar contra Sion. En algunos lugares ocurrieron peleas contra cazadores y otros brujos. Pero, lo mas extraño es que no fueron tantas, ya que yo imaginé que tendríamos que luchar contra cientos. Me pareció extraño, no tenía sentido. ¿No se suponía que los guardias de este lugar nos intentaban matar? Pues ya no era así. Entonces le pregunté a Abal que estaba sucediendo.  
 
-¿Por qué casi nadie intenta derrotarnos?  
-Es muy obvio... Sion nos espera. Ahora que vencimos al forjador le hicimos saber que somos sus contrincantes y que nadie, ni siquiera los mejores cazadores podrán vencernos. Por eso es que hemos luchado contra muy pocos.  
-Eso significa que Sion esta preparado para enfrentarnos.  
-El no será un enemigo fácil. Es mucho mas poderoso que el forjador.  
-Lo sé... Recuerdo cuando luché contra el.  
-Tomarás venganza por Azrael... Eso te lo aseguro.  
-No solo quiero tomar venganza por el... Quiero vencer a este clan. Y eso lo sabes perfectamente. 
-(Abal se detuvo y me miró) Ten cuidado con esos pensamientos Damián. Te sugiero que lo pienses dos veces...  
-¿De qué hablas? Tu sabes que ese es mi objetivo. Suenas como si siguieras siendo un miembro de esta porquería. 
-Cuida tus palabras Damián. No podrás vencer a todo un clan tu solo.  
-(Miré hacia arriba) No estoy solo...  
-¿Crées que tu Dios te acompañará? Esto lo haces por venganza. 
-No. Lo hago por justicia... Y esta vez lo digo en serio. 
-Esta bien... Pero tendrás que asumir las consecuencias... 
-¿De qué hablas Abal? ¿Acaso no quieres acabar con todo esto? Estoy perdiendo toda la confianza que tenía en ti. 
-Eso ya no importa ahora... Hay que vencer a Sion. Y ya estamos llegando a su sala del trono. 
 
La actitud de Abal me pone nervioso... No tengo idea que es lo que esta planeando. ¿No se suponía que el me ayudaría con todo esto? Pues creo que ya no es así, y eso me pone mal. Quizás me he equivocado de compañero. El no piensa lo mismo que yo, y creo que ni siquiera tiene deseos de destruir el clan... Además, estos malditos están por todo el mundo y Sion es solo el líder de los que se encuentran aquí.  
A veces pienso que Abal solo me esta usando para algún propósito. Para algo, que solo a el le convenga. ¿Pero qué será? No entiendo nada. Dios... ayúdame. Muéstrame sus verdaderas intenciones.  
Llegamos a la sala de trono. Estaba lleno de guardias y miembros arrodillados en frente de Sion. Este se encontraba sentado mirándonos. Hizo una señal y todos sus súbditos salieron. Entonces quedamos Sion, Abal y yo frente a frente.  
 
-Bienvenidos (dijo Sion). Han vencido al forjador, no me esperé algo así de ustedes. Me han demostrado que son poderosos y valientes al venir aquí. Sobretodo tu Damián. Aun recuerdo cuando luché contra tí en el Blue Sky, pero esta vez no te escaparás...  
Y tu Abal, ¿vienes también en nombre de Azrael? Vienes a tomar venganza... ¿no es así? 
-Esto no es por venganza Sion (dijo Abal) Esto es por poder... Siempre fui humillado por ti. Me veías como un guerrero débil, y ahora, te demostraré lo contrario. Te reto a ti, será una batalla entre guerreros y solo el mas poderoso... ¡Reinará al Nigrum Cornu!  
-¿¡Qué!? (Exclamé) No puedes hacer esto Abal.  
-Ahora no me importa lo que tu pienses Damián. Esas son mis verdaderas intenciones.  
-¡No! Así no debería ser. 
-¡Hahahahahaha! (Rio Sion) Como tu quieras Abal, pero te aseguro que morirás. Esto será uno contra uno entonces.  
 
Muchos guardias llegaron y me rodearon solamente a mí, para dejar que Abal y Sion luchen. Yo no intenté resistirme así que observé junto a los guardias como Abal y Sion luchaban a muerte. Pero aun así, me quedé atónito. Abal solo me usó para poder llagar hasta aquí. Y el muy maldito solo quiere ser el líder, eso significa que el también es mi enemigo. No puedo permitir que le gane a Sion o esto será solo un ciclo que nunca se acaba. Tendré que luchar contra los dos. Pero son muy poderosos ahora. Debo esperar...  
Entonces Abal y Sion comenzaron a luchar, blandieron sus espadas de fuego y la pelea se convirtió en algo intenso. Los dos luchaban de una forma feroz, como si su vida dependiera de ello. Y así es realmente... El fuego de sus espadas era tan fuerte que hasta el calor llegaba hasta tal punto que yo mismo lo podía sentir. Era algo potente, las espadas chocaban, los golpes sonaban, las maniobras se extendían.  
Me sorprendió lo poderoso que era Abal, podía luchar contra Sion solo, aunque este último aun daba golpes mas críticos, pero era obvio, Sion era mas experimentado en todo esto, llevaba la ventaja. Casi siempre lanzaba a Abal hacia el suelo, pero este con tanta ira se levantaba rápidamente y daba estocadas a Sion mientras el las bloqueaba.  
En una Sion logró de un golpe, hacer que la espada de Abal se cayera de sus manos. Entonces esa fue mi oportunidad, con mi ala de fuego y un giro y derroté a todos los guardias que me rodeaban. Salté hacia donde estaba Abal, quedé delante de el y Sion dio un golpe muy fuerte que pude bloquear con mi ala.  
 
-¿¡Qué demonios haces Damián!? ¡El es mío! (me dijo Abal). 
-¡Cierra tu maldita boca! Eres débil y no dejaré que ni Sion ni tu, lideren este clan de engendros. 
-¡Hahahaha! Muy valiente de tu parte chico. (Me dijo Sion). Pero ahora nada te salvará.  
 
Entonces tuve que luchar contra Sion y contra Abal a la vez, este recogió su espada de fuego y intentó matarme a mí también, mientras también intentaba matar a Sion, por lo tanto fue todos contra todos.  
Sion era muy fuerte y lograba dañarnos a los dos con varios golpes a la vez, así que solo me defendía y Abal contra atacaba, por lo tanto pensé que Sion lograría acabar con Abal fácilmente, así que yo también comencé a contra atacar, y logré dar golpes fuertes con mi ala de fuego. Pero Abal se lanzó contra mí por que pensó que yo derrotaría a Sion. Así que me mando bastante lejos con el golpe, y Sion, en una maniobra da una estocada y Abal la bloquea, quedaron frente a frente. 
 
-Tienes miedo Abal... ¡Eres patético! No podrás vencerme. (Dijo Sion sonriendo). 
-¡Tu cabeza será mi trofeo! (Le gritó Abal). Yo seré el que reine en este lugar, tus súbditos serán míos, todo tu poder será mío.  
-Hahahaha, soñar no cuesta nada. Haré que tu muerte sea lenta y muy dolorosa.  
-¡Aggggh!  
 
Abal con mucha ira comenzó a dar golpes a lo loco, mientras Sion los intentaba bloquear, pero este lo subestimó, y Abal logró romper esos bloqueos, hasta que finalmente le dió un golpe fatal a Sion, este perdió su espada de fuego y Abal la recogió, entonces Sion intentó bloquear con sus brazos, pero en cada golpe se debilitaba más.  
Yo me levanté del suelo y le di una patada por detrás a Abal y este chocó contra una pared, entonces yo comencé a pelear contra Sion ya que este estaba débil. El intento tomar mi ala para agarrarla y lanzarme lejos, pero el fuego de esta me protegió y Sion se quemó las manos, hizo un grito de dolor y de di un corte con el ala directo en las manos y se las corté. ¡Hasta el forjador duró mas que tú! le grité. Entonces Sion cayó arrodillado en frente de mí, mirándome con una cara de misericordia y piedad.  
 
-¡Noooooooo! (gritó Abal) ¡El es mí trofeo! (Se lanzó en contra de mí)  
 
Abal me empujó y este con las espadas de fuego le cortó la cabeza a Sion. Yo miré muy alterado... muchos guardias y miembros llegaron para ver lo que sucedía. Abal los miró y tomó la cabeza de Sion mostrándola a todos... 
 
-¡Desde ahora! ¡Yo soy el nuevo líder del Nigrum Cornu! ¡Yo soy el que tiene el poder ahora! ¡Arrodíllense ante mí!  
 
Todos se arrodillaron ante Abal, demostrando que este era el nuevo líder. Yo solo lo miré y el me dijo: 
 
-¡Arrodíllate Damián!  
-¡No! Así no es como esto debió terminar, eres un traidor, me utilizaste. Y no dejaré que hagas esto. 
-Si no estas conmigo, eres mi enemigo. No te conviene serlo Damián. Sabes que te mataré. Soy mas poderoso que nunca. 
-Claro que no, yo derroté a Sion, tu solo diste el golpe final. Yo soy mas poderoso que tu, pero no usaré este poder para obrar en el mal. No como tu.  
-Es una pena que tenga que matarte, hubieras sido un buen aliado.  
-Sabes que no podrás vencerme.  
-¡Guardias! ¡Mátenlo!  
 
Ningún guardia se atrevió a acercarse a mí, todos me miraban... Sabían que era mas poderoso que ellos, sabían que yo los podía derrotar. Así que Abal los miró indignado.  
 
-¡He dicho que lo maten! ¡AHORA! 
-Se acabó Abal, no te obedecerán. Soy mas poderoso y ellos lo saben. 
-¡Malditos! ¡Maldito seas Damián!  
-No lo intentes. 
 
Abal se acercó corriendo hacia mí con la espadas de fuego, y yo dí un giro para contra atacar con mi ala, y de esta forma le quité las espadas y estas cayeron al suelo, así que Abal quedó atónito en frente mío mirándome.  
 
-¡No! ¡Nooo!  
-Eres un cobarde Abal.  
-¡No me mates!  
-No lo haré Abal. Pero te advierto... ¡y a todos ustedes! (les dije a los miembros que estaban allí). ¡Todos ustedes son mis enemigos! ¡Todos ustedes pagarán las consecuencias! Pero todos tienen el derecho de arrepentirse. El mal camino que han tomado, los marcará de por vida. Y les juro que no pararé hasta ver a este clan destruido. ¡Se los juro!  
-No me arrepentiré de nada Damián, de nada... 
-Es una lástima Abal.  
-Me ganaste esta vez, pero yo tampoco pararé... 
 
Lo miré, le dí la espalda, y caminé hacia la salida, nadie, ningún guardia se quería acercarme, y yo solo caminé, mientras Abal me gritaba: 
 
-¡Nos volveremos a ver Damián! ¡Te lo juro!  
 
Estaba un poco triste por como resultaron las cosas, no era lo que esperaba, pero lamentablemente Abal ahora era un enemigo y aun peor... El era el nuevo líder del clan. Aun así, yo no pararía, nunca, quizás esto se acabe por ahora, pero juro por Dios que derrotaré a esos monstruos, hasta que el mundo se libre de ellos.  
Llegué hasta la entrada de la catedral. Ningún guardia intentó detenerme. Además aun era de noche, y tenía tiempo. Guardé el ala, saqué una de las camionetas negras del lugar, y me fuí en ella. Recordaba el camino mas o menos. En el auto me saqué la armadura y quedé con el traje negro que llevaba debajo.  
Mientras conducía, pensé en todo lo que pasó, pero ahora no era cosa de preocuparse por todo esto, ya que ahora solo quería pensar en Charlotte, en mi madre, en mis amigos, y en mi nueva forma de vida, todo me ha servido como una lección de vida, el mal persiste pero nunca triunfa, con Dios o sin Dios, cada uno tiene el derecho de elegir el camino. Sé que todos saben diferenciar lo bueno de lo malo. Y yo solo espero seguir el camino bueno. Por mas errores que cometa, no me rendiré, eso nunca. Porque al final todo valdrá la pena. He aprendido a valorar la vida de la mejor forma posible, dejando la arrogancia y la egolatría de lado. Quizás todo esto fue de una manera especial, pero todo pasa por algo. Me apena saber que tengo enemigos, pero sé que muy pronto solo tendré lo contrario, estaré con las personas que amo, y seré muy feliz. ¿Eso es lo que buscamos todos, no? Felicidad, amor, cariño, respeto, bondad... Pero eso se pierde muy fácilmente. Si hay maldad en este mundo, habita en el corazón de los hombres, pero, por mas que persista, nunca gana. Es por eso, que no pararé. Porque tengo fe en que la oscuridad también tiene una pizca de luz y de allí nace la esperanza.  
 
Llegué a mi casa, eran las cinco de la mañana, me metí sigilosamente para que mi madre no despertara. Escondí la armadura en mi cuarto. El auto lo dejé en el garaje. Me acosté, ya que estaba muerto de sueño y me quedé dormido pensando en Charlotte.  
Al despertar, eran las ocho de la mañana, no dormí casi nada. Le envié un mensaje de texto a Charlotte, le puse que la amaba mucho, y que la quería ver. Que estaba bien.  
Me miré al espejo y noté que tenía un par de cicatrices en el cuerpo. Saqué el ala y mis heridas se curaron y la guardé de nuevo.  
Me senté en la cama, mirando hacia la nada, reflexionando acerca de todo lo que me pasó. Estaba muy cansado, demasiado como para seguir luchando. Necesitaba tiempo, necesitaba paz. Aun así mi juramento seguía en pie. Pero por ahora, no quiero pelear.  

Me imaginé la familia que tendría con Charlotte, los hijos que tendríamos. Sonreí al momento de pensarlo. Sería algo maravilloso, algo que todo hombre desea. Una familia, y alguien a la quien amar. Eso me traía paz a la mente, me relajaba, me hacía sentir renovado. Cuesta mucho encontrar al persona indicada, pero se que ella lo es. Se que ella lo es para mí. Yo le salvé la vida, pero ella me dio algo mas grande, me dio su amor. Y con eso estoy conforme, así que solo espero que ahora pase lo mejor, que es estar con ella y sentirme en el paraíso, después de estar en ese infierno. No quiero volver por un gran tiempo. Pero cuando llegue la hora, estaré preparado. 


Ángel de una alaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora