Ángel de una ala

9- Doppelgängers y El Forjador.

Seguía sin entender lo que estaba pasando, Abal y yo estábamos atónitos. 

-¿Azrael... Charlotte? ¿Cómo? (les dije).
-Todo es posible Damián, el clan me ha revivido, me dieron una nueva oportunidad. Me dieron la oportunidad que tu Dios no me dio. Y he convencido a Charlotte acerca de todo esto. (Me dijo el supuesto Azrael).
-Únete a nosotros Damián, únete por mí, sé que me amas. No es necesario que este conflicto siga. Puedes detenerlo, hazlo por mí. (Me dijo la supuesta Charlotte).
-No, no entiendo... Eso no es posible. ¿Cómo es que esto sucedió? Azrael, tu... tu eres una buena persona, tu te diste cuenta de todo el mal que causaba este clan, tu mismo te sacrificaste... Y... tu... amor, ¿cómo te dejaste seducir por este clan de engendros? Charlotte, tu no eres así... 
-Mi ángel... ¿no te das cuenta? Todo esto nos brindaría poder, haríamos lo que nos plazca. Azrael es tu amigo y piensa lo mismo que yo. El me ayudó a darme cuenta cuando fue revivido. ¿No te das cuenta? Seremos inmortales.
-No, tu no eres así Charlotte. Nunca dirías algo así... te han corrompido. Te han dañado amor, ven conmigo. 
-Damián, tu novia tiene razón... Sacrifícate por nosotros ahora... como yo lo hice... únete y da tu vida por este clan... te lo suplico. 
-No Azrael, tu deberías unirte a nosotros para vencer a este clan junto con Abal. 
-No los escuches Damián... no son reales (me dijo Abal).
-¿Cómo? 
-Son un truco, no son los verdaderos... Es un hechizo del forjador. Son Doppelgängers.
-¿Doppelgängers?
-Gemelos oscuros de las personas. No son los reales... son un truco.
-Es como cuando yo me tuve que enfrentar conmigo mismo en las 3 pruebas.
-Así es Damián, no te dejes llevar por ellos.
-¡No lo escuches Damián! (Dijo el doppelgänger de Azrael) ¡Nosotros somos los reales! ¡Abal miente! 
-No, ustedes son unas copias demoníacas, no creeré en monstruos como ustedes. Nunca jamás. 
-¡Me rompes el corazón Damián! Pensé que me amabas.
-¡Tu no eres Charlotte! 
-¡Claro que soy Charlotte! Busca en tu corazón, tu me amas y harías lo que fueras por mí. 
-No me dejaré engañar por este truco. ¡Nunca! 
-Entonces Damián, no tenemos otra opción... 

Los Doppelgängers blandieron sus espadas en el aire para enfrentarse en contra de nosotros. Por lo tanto Abal y yo nos pusimos en posición para atacar. 

-Yo me encargo de el falso Azrael, ¡tu ve a por a ella! (me dijo Abal).
-¡De acuerdo!

Tuve que pelear contra la falsa Charlotte, mientras Abal se enfrentaba a espadazos contra el falso Azrael. Pero todo esto me hacía sentir mal. Sentía como si estuviera luchando contra Charlotte de verdad. No lo soportaba, era como si la estuviera dañando. Pero tenía que hacerlo, ya que no era real, era solo un maldito hechizo del forjador. Así que luche dando cortadas con mi ala. Mientras la doppelgänger daba cortadas con su espada de onyx. Era muy poderosa, y muy rápida, tuve que hacer muchas maniobras con mi ala para poder lograr dar un ataque. La pelea fue algo simple de todos modos, fue como la esgrima, de defensiva y ofensiva. Por lo tanto tuve que defenderme mucho. Gracias a Dios que podía controlar el ala como yo quería. 
Entre tanto ajetreo tuve que ahora luchar contra el falso Azrael mientras Abal luchaba con la falsa Charlotte. Pero Azrael era mas poderoso al atacar, fácilmente podía mandarme directo al piso de dos golpes. Por lo tanto tuve que esquivar muchas estocadas en el suelo. En una quedamos frente a frente...

-Eres poderoso Damián, pero tu error es no ver la realidad. Deberías unirte a nosotros... Es la única salida.
-No, no escucharé tus palabras. Solo eres un monstruo.
-¿Monstruo? Me sacrifiqué por tí. 
-El verdadero Azrael lo hizo, no tú. 
-No seas necio Damián. 
-Calla y pelea.

Le di un golpe tan fuerte que lo mande al suelo. Salté hacia el para darle una estocada en el pecho y lo maté. Se transformó en una niebla oscura y se desvaneció en el aire. Ahora solo quedaba luchar contra la falsa Charlotte. Abal intentaba derrotarla pero esta era muy rápida, por lo tanto me puse a atacar por detrás, pero ella bloqueaba todos los golpes de manera que a penas la dañábamos. 
En una le da una patada a Abal que lo manda lejos. Y yo quedé frente a frente con ella. También intentaba convencerme...