𝕾𝖜𝖊𝖊𝖙 𝕻𝖘𝖞𝖈𝖍𝖔 𝕬𝖓𝖌𝖊𝖑 || ᴊᴇʀᴏᴍᴇ ʏ ᴊᴇʀᴇᴍɪᴀʜ ᴠᴀʟᴇsᴋᴀ || #1

꧁Capítulo 18.

↣↣↣   ѕωєєт ρѕуɕнσ αηցєℓ   ↢↢↢

[ ༞༞༞ ]

Después del escándalo, el detective Gordon ordenó que todos los trabajadores del circo fuéramos inmediatamente al departamento de policía.

Todos habían ido de mala gana sin querer involucrarse en el caso, pero para su mala suerte, el detective consideraba a todos sospechosos, en especial a Owen y a Al que habían tenido una pelea a mitad del show por ver quien se "quedaría" con Lila.

Cómo si ellos no supieran que la zorra ya se había acostado con medio circo, o incluso con media ciudad.

La acompañante del detective, que ahora se, es forense en el GCPD, no dejaba de mirarme "discretamente" según ella, de manera rara. Como si tuviera algo en la cara.

Jeremiah ya se había calmado y ahora estaba en un estado de shock. No dijo nada durante el recorrido, al igual que Jerome, que seguía metido en su papel de hijo sufrido.

Nos llevaron a cada uno por separado a la sala de interrogación. Jay, Miah y yo estábamos sentados juntos sobre una banca esperando nuestro turno. Nadie decía nada, pero no era un silencio incómodo, solo era un silencio.

—Jerome Valeska —llamó el detective Gordon y Jerome se levantó de su asiento para ir a la sala de interrogación.

Jeremiah y yo nos quedamos solos, y ahora el silencio si se volvió incómodo.

Habían pasado tantas cosas en un solo día y para el colmo de Jeremiah, su madre había sido asesinada. Fue como la cereza del pastel para declararlo como el peor día de su vida.

—¿Quieres que te traiga un café? —pregunté debido al cansancio que sentía.

No habíamos dormido en toda la noche por estar en el departamento de policía, pero la fatiga parecía no afectarlo ya que sus ojos rojos ni siquiera parpadeaban, lo que empezó a darme un poco de miedo.

—Iré por unos cafés —le avisé nerviosa al verlo en tal estado.

Fui a la máquina de cafés que había a un lado de unas oficinas y metí un billete para que preparara el primer café.

En lo que esperaba, la doctora forense se acercó a mi por mi espalda causando que saltara del susto.

—Lo siento, no quise espantarte —dijo la mujer sonriendo apenada—. Leslie Thompkins —se presentó extendiendo su mano—. Pero puedes llamarme Lee.

—Katalina. Pero estoy bien con Kat —dije estrechando su mano.

La máquina soltó un pitido indicando que el primer café ya estaba listo. Puse otro billete y el segundo café comenzó a prepararse.

—¿Solo Katalina? ¿Sin apellidos? —preguntó impertinente.

—No es por ser grosera, pero no es algo que le concierna —dije tratando de sonar distante pero no mal educada.

Lee sonrió comprensiva y apenada, pero continuó hablando.

—¿Eres muy cercana a ellos? —dijo señalando a Jeremiah, que ahora sostenía su cabeza entre sus manos, pero sabía que se refería a ambos gemelos.

—Podría decir que si —dije sin quitarle la mirada preocupada a Miah.

Mary había sido una pérdida fuerte para él, pero aún así lo superó. No imaginé que la de su madre lo pondría peor.

—¿Desde hace cuanto se conocen? —preguntó Lee amigable, aunque sospechaba que tenía otras intenciones.

—Unos meses tal vez —dije mirándola con sospecha.