Durante todo el resto de la noche no se dieron ni un beso más, pero disfrutó de su momento "a solas" con ella. Hablaron de la tienda de Fred, y de los planes de Ylenia cuando terminaran la misión de llevar a Harry a Hogwarts. Lo que quería era ser trabajadora social en el mundo muggle, pero para eso tenía que ir incluso a la universidad, muggle. Fred no entendía muy bien porqué quería hacer eso, tenía el mundo mágico a sus pies, pero ella quería irse al mundo muggle a ayudar a la gente, y, también a conocer en profundidad el mundo no-mágico.

-Tengo planes- respondió la chica, incorporándose para quedar sentada en la cama mientras aún miraba al pelirrojo.

-Ah sí, ¿qué harás?- preguntó, sonriendo como un tonto. Al fin ella y Fred habían tenido un acercamiento, y eso lo ponía demasiado contento, dándole esperanzas para que en algún momento ella lo quisiera escuchar, explicarle todo para arreglar las cosas -. Pensé que podríamos dar un paseo por el Londres Muggle, o...- sugirió, pero fue interrumpido.

-Pensaste mal, cielo- se levantó de la cama, agarró sus zapatos del suelo, llevándolos en su mano -. Adiós.

-Hasta lue...- no le dio tiempo a despedirse cuando ella ya se había ido de la habitación. Miró hacia el techo, pensando cuál sería su próximo regalo hacia la chica. Tenía que pensar muy bien. Este regalo podría ser un pilar fundamental para dar un paso más en su acercamiento. Tenía muchas cosas en mente, pero ninguna les convencía del todo, tendría que llegar muy a fondo y pedirle a su hermano George que lo ayudase.

La cama rebotó, sacándolo del trance en el que estaba. Miró a su lado, encontrándose a alguien de cabello pelirrojo.

-¿Tu princesa se fue?- preguntó George, sonriendo de forma burlona -. Te dejó solito, que pena.

-No seas idiota, George.

-¿Ayer hablaste con ella, no?- preguntó con curiosidad - Pude notar que hablaron algo durante la noche, y luego durmieron juntos, ¿pasó algo en el armario?

-No- mintió. Claro que había pasado, ¡Merlín!, ¡La había vuelto a besar! ¡El mismo cielo bajó para que pudiese iluminarlo! -, sólo hablamos.

-Mmh- George dudó -, tengo que contarle lo de las cartas...

-Deberías- respondió el gemelo mayor -, ella estuvo muy al pendiente cuando te llegaban, e inclusive te ayudó. Seguro se alegrará de que hables un rato con ella, hermano, Ylenia te aprecia demasiado, créeme que muchas veces me pelee con ella porque agarré celos de ti.

-¿¡Qué!?- se carcajeó -, ¿me estás jodiendo?

-Para nada- frunció el ceño, aún mirando el techo -. No me pasó tantas veces como con el Hufflepuff disecado o Scamander mayor, pero sí, me pasó.


✩✩✩

-Gracias por esta tarde, papá- Ylenia agradeció. Remus la había llevado a una heladería muggle, ambos tomando helado de chocolate puro. Se lo pasaba demasiado bien con su padre, eran muy parecidos, y cuando hablaban, se podían tirar horas charlando de cualquier tema, debatiendo de cualquier cosa o incluso discutiendo, pero, nunca perdían el tiempo o se aburrían entre ellos.

-Cuando quieras, cielo- ambos caminaban por el Londres muggle para poder llegar a la casa Black -. Pero, que sepas que he ganado yo el debate- Remus hablaba del debate que habían tenido hace unos minutos, el hombre lobo defendía que el mundo mágico no necesitaba un presidente como en el mundo muggle, y ella pensaba lo contrario.

-Lo que tú digas, Remus- dijo, con una pequeña sonrisa. Le encantaba debatir con su padre ya que ambos daban argumentos bueno, y era difícil que solo ganase uno.

Perfidia || FW || +18Where stories live. Discover now