1.

11.4K 648 215
                                    

El cuerpo de Nina convulsionaba cada dos minutos, y cada segundo que pasaba le era más difícil respirar. La llevaban en una camilla por un pasillo gris que parecía no tener final. Ella sólo podía ver las luces blancas del techo mientras las personas intentaban avanzar rápidamente por el pasillo, esas mismas personas gritaban cosas acerca de su estado pero Nina no entendía lo que decían. La sangre en su cuerpo era cada vez menos, los vidrios le habían dejado heridas bastante profundas. Apenas podía distinguir lo que veía. De un momento a otro, todo se volvió borroso. Luego, todo a su alrededor se hundió en la completa oscuridad.

El cuerpo de Nina se recuperaba rápido. Más rápido de lo que lo hacía una persona normal, y aunque no entendían la razón por la que eso pasaba, la prioridad de todos era extraer los vidrios. Después de haberla operado para sacar los pedazos que se habían incrustado con más profundidad y transfundirle sangre, su cuerpo comenzó a trabajar normalmente. En algún momento tuvo convulsiones otra vez, pero lograron estabilizarla, y la dejaron bajo observación.

Días después, el Doctor Harrison Wells apareció en el hospital, donde los doctores intentaban mantener a Nina y Barry estables. De una impresionante manera, el Doctor Wells logró convencer al Detective West de trasladar a ambos jóvenes adultos a su laboratorio.
Ambos —Barry y Nina— estaban en coma, internados en los laboratorios S.T.A.R. La noticia fue difícil de asimilar para Iris West. Sus mejores amigos, ambos, en un coma. No es algo que a alguien le gustaría escuchar, o peor, ver.

En este momento, la Doctora Caitlin Snow se encontraba en el córtex de S.T.A.R. Labs, revisando los signos vitales de Nina, y asegurando que todo estuviera bien. Caitlin se volteó para escribir algo sobre las mejoras de la chica en una libreta, entonces escuchó a alguien tomar un gran respiro, como cuando una persona permanece en el agua debajo del agua por mucho tiempo y finalmente obtiene el aire que necesita. Caitlin Snow —una mujer de cabello castaño casi pelirrojo y piel blanca—, volteó rápidamente y observó a Nina quitarse los cables que tenía conectados en su cuerpo. Caitlin tomó un oftalmoscopio para luego correr al lado de la chica que continuaba respirando agitadamente.

"¡Cisco!" Gritó la mujer, intentando iluminar los ojos de Nina para verificar que su vista estuviera en buen estado. "¡Cisco, la chica despertó!"

Nina alejó la mano de la extraña de su rostro mientras se levantaba de la camilla. Se escuchó el eco de unos pasos corriendo por el pasillo hacia ellas, y luego un muchacho de aspecto joven apareció en la entrada.

"Whoa," fue lo único que salió por la boca del chico.

Nina inclinó su rostro para entender la reacción del chico. Estaba vestida simplemente con un sostén deportivo color negro y un pantalón deportivo color gris, que pertenecía al lugar en el que se encontraba por las palabras que resaltaban: S.T.A.R. Labs. Ella tomó la sábana con la que estuvo cubierta mientras estuvo en la camilla por ocho meses y la sostuvo sobre su cuerpo.

"¿Dónde estoy?" Preguntó en voz alta, sosteniendo la sabana más cerca de ella. "¿Dónde están Iris y Barry?" El último recuerdo en su memoria era haberse despedido de Barry, hasta que recordó la explosión. "¿Qué pasó? ¿Quiénes son ustedes?"

La joven mujer de cabello pelirrojo tomó una sudadera gris que tenía las mismas letras de S.T.A.R. Labs, y se apresuró a caminar hacia Nina.

"Necesito que orines aquí," dijo Caitlin, mostrándole un frasco de vidrio mientras le entregaba la sudadera.

"Ahora no," masculló el sujeto. "Yo soy Cisco Ramón, y esta es mi compañera Caitlin Snow. Prefiere ser llamada Doctora Snow," agregó cuando la nombrada le dio una mirada de advertencia.

Here I'll Stay [Barry Allen] #WATAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora