Recuperando a mi verdadero amor

Capítulo.- 19 El regreso de Alex

Alex entró en el distrito 16 y se tomó un momento para mirar alrededor. Habían pasado casi dos años desde que puso un pie dentro. Era diferente de lo que recordaba. Algunos de los escritorios se había reposicionado. La iluminación parecía ser un poco más brillante. Hubo actualizaciones obvias en la tecnología y el equipo de la sala. Podía recordar cuando el presupuesto era tan pequeño, los detectives escribieron la mayoría de las pistas y la información en pizarrones de borrado en seco y colgaron las fotos de sospechosos, testigos y pruebas con tachuelas. Todavía podía imaginarse a Liv reclinada en su vieja y destartalada silla de escritorio repasando una teoría mientras se sentaba en el borde del escritorio, pendiente de cada palabra de la mujer.

Fin: Bueno, esa es mi Ada Favorita. Dijo detrás de ella

Alex: se volvió y sonrió. Fin. Tanto tiempo sin vernos aunque fue agradable hablar contigo por celular, es mejor verte le da un abrazo

Fin: Todavía luces como un millón de dólares, bebé.

Alex: se sonrojó a pesar de sí misma. Siempre encontraba algo sobre el detective corpulento encantador. Gracias. Tú no te ves tan mal Fin

Fin: Se encogió de hombros Bueno, ya sabes, lo intento

Alex: se rió entre dientes y negó con la cabeza antes de ponerse seria. ¿Cómo está su hijo Ken y su novio?

Fin pareció conmovido de que Alex recordara a su hijo y a su compañero Alejandro. Ambos están bien. Alejandro finalmente está completamente recuperado. En realidad, se casaron hace unos meses. Se rascó la nuca y pareció un poco avergonzado. Ahora, están hablando de tal vez convertirme en abuelo

Alex: woo!! ¿Estás listo para eso? Aunque, podría verte siendo un abuelo

Fin: asintió y sonrió. Cuando lo dices así, lo haces sonar muy sexy. Así que sí. Creo que estoy lista para eso... siempre que mi hijo sea feliz

Alex: felicidades Fin, me da gusto por ti

Fin: Entonces... Él ahogó una sonrisa cuando vio su mirada hacia la oficina de Liv. ¿Qué te trae por aquí? ¿Estás listo para dejar esa elegante oficina en el ICC y venir a trabajar con nosotros de nuevo?

Alex: Tendré que pensarlo, pero en realidad esperaba hablar con tú capitana. ¿Está ella aquí? preguntó.

Fin: No, ella tuvo una reunión con One PP Echó un vistazo a su reloj Sin embargo, debería estar de regreso pronto. Llamó para registrarse hace unos minutos.

Alex: Una idea se formó en su cabeza Genial. Voy a esperarla en la oficina. ¿Y Fin? Esperó hasta que él la miró a los ojos y lo inmovilizó con una mirada de complicidad. No quiero que le digas que estoy aquí

Fin: la miró por un momento evaluando sus intenciones. Muy bien, supongo que sabes lo que estás haciendo. Pero si Liv me patea el trasero, la estaré apuntando en tu dirección.

Alex: Te prometo que tu trasero será la menor de sus preocupaciones Dijo antes de caminar hacia la oficina.

Fin: negó con la cabeza Maldita sea, te he echado de menos Cabot. Un saludo sobre su hombro fue su única respuesta.

Menos de diez minutos después, Olivia, frustrada, entró en el recinto. Si había algo que odiaba de su trabajo como comandante en jefe era la política. Con Nick todavía de permiso y Rollins en la corte, el recinto generalmente bullicioso estaba bastante vacío. Vio a Fin al otro lado de la habitación repasando algunos casos antiguos y dando consejos sobre el procedimiento con Carisi. Se alegró de ver a su detective de mayor rango asumir un rol más docente con los detectives junior.

Liv: Hola, chicos. ¿Todo bien aquí?

Fin: Sí. Rollins se registró antes de irse a casa por la noche. Dijo que todo salió bien en la corte hoy, aparentemente Casey estaba en llamas

Liv: Bien. Al menos hay al menos algunas buenas noticias en mi día. Escucha, tengo algunas llamadas que hacer en la oficina. ¿Hay algo más que necesite saber?

Fin: negó lentamente con la cabeza mirando discretamente la oficina. No, de hecho, Carisi y yo nos vamos

Carisi: frunció el ceño. Pero acabas de decir...

Fin: Dije que tenía ganas de una ensalada. Dijo dándole una mirada dura. Carisi tragó saliva y asintió.

Carisi: Sí, ¿quieres que te traigamos algo Cap? preguntó amablemente.

Liv: negó con la cabeza y se rió entre dientes. No, gracias, Carisi. Me iré a casa pronto.

Olivia arqueó una ceja con curiosidad mientras los veía salir corriendo. Sabía que estaban tramando algo y probablemente lo descubrirían tarde o temprano. Con un largo suspiro, se volvió y entró en su oficina. Moviéndose directamente hacia el escritorio, dejó su bolso de cuero y miró por la ventana. Años de experiencia le permitieron sentir que no estaba sola en la habitación. A Olivia se le erizaron los pelos de punta y se quedó paralizada. Con la mano en el arma, se volvió lentamente y se encontró con nada menos que Alexandra Cabot sentada al otro lado de la habitación. Iba vestida con un traje negro asesino, con las piernas cruzadas a la perfección y las manos cruzadas con recato sobre el regazo. Era una imagen de hermosa elegancia hasta que alcanzó los penetrantes ojos azules que parecían enfurecidos y la miraban desde detrás de unos anteojos negros.