Libro 1 Capítulo 32

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Dios, estaba sudando.

- Estamos un poco ocupados, ¿necesitas algo? -El rey cuestionó mientras le daba una fugaz mirada por sobre su hombre, poca importancia dándole pese a haber formulado aquella pregunta.

- De hecho sí, mi rey -El médico asintió ante la sensación de que pronto lo sacarían de la habitación, subestimando la información que este podía brindar aquella mañana. Seguramente pensaban que este venía a informar que alguna de las princesas había contraído una gripe, en el peor de los casos que Francia volvía a sufrir una nueva peste que apeligraba la economía del país. Avanzó varios pasos, subiendo los pequeños cuatro escalones hasta quedar a la altura de la mesa y observar así las pequeñas estatuillas que representaban la posición de las tropas de Francia- Venía a informar un acontecimiento que creía importante para la seguridad del sito -

- ¿Hablará de este o deberé torturarle para ello? -El general, un hombre serio y de rasgos muy marcados, insistió cuando el médico quedó en silencio.

- Me he tomado el tiempo de volver a realizar una segunda autopsia al consejero Duval -Se acomodó las gafas que traía, por algún extraño motivo esperando que ninguno lo recordara a esta altura- Luego de horas de debate he llegado a la conclusión de que el mismo presenta a nivel del cuello unas pequeñas hemorragias petequiales que si bien podrían ser producto de la caída, podrían también haber sido provocadas antes de esta -Comentó antes de extender sus papeles sobre la mesa pese a que nadie, debido a lo poco legible que era su letra, podía leer lo que decía.

- ¿Podría usted dejar los rodeos? -El rey rodó los ojos, tomando una de las figuras que había quedado atrapada entre los papeles.

- Disculpe -El médico se avergonzó, siendo muy consciente de la disminución de paciencia que su rey había sufrido con el paso de los años- Estos diminutos puntos rojos, majestad, son muy particulares porque aparecen a partir de vasos sanguíneos rotos  -

- Tengo entendido que el consejero Duval decidió bajar sin utilizar las escaleras, Alfred -El rey no pudo ocultar la sonrisa burlona, cruzando sus brazos con la figura de madera aun entre sus dedos- Estoy seguro de que vasos sanguíneos rotos es una consecuencia de ello -

- Está usted en lo correcto, majestad -Este le dio la razón, no porque fuera el monarca sino porque lo que decía era cierto- Duval se encontraba bajo los efectos de una sustancia nociva para el cuerpo, se cree que pudo conseguir esta droga a causa de lo famosa que se ha vuelto por sus efectos relajantes y algo delirantes. Estudiando sobre la misma llegué a la conclusión de que la cantidad ingerida por el consejero no era suficiente para provocarle torpeza, por lo menos no la que le llevaría a la muerte. Volviendo a las petequias, estas pueden ser propias de un estrangulamiento ya que existe una técnica rápida y eficaz que lleva al colapso de los vasos arteriales a causa de la presión ejercida. Es una técnica que deja muy poca evidencia, además es mucho más rápida que las otras si no se presenta resistencia a la misma -

- Vi el cuerpo, este parecía haber sufrido una gran caída -El general de las tropas, con el ceño fruncido pero una mirada que evidenciaba no cerrarse al tema, comentó pidiendo privacidad a los dos soldados que custodiaban el sitio.

- Si, este ha caído pero me temo que para ese momento ya se encontraba muerto -Afirmó ya más seguro de sí mismo, como si al haberlo vocifera todo pareciera tener un mayor sentido. 

- ¿Cree usted que Duval fue asesinado? -El general, en un tono neutro, cuestionó para obtener una respuesta cualitativa que pudiera orientarlo en su siguiente acción.

El médico observó los papeles sobre la mesa, luego al monarca. Alaric se veía perturbado, como si su mayor pesadilla se estuviera volviendo realidad.

Si solo fuera Hope -Hosie 1Where stories live. Discover now