⠀⠀⠀⠀ ‣ 𝐉𝐀𝐘𝐖𝐎𝐍┊❝jungwon dice que el rosa es de chicas, y a jay le encanta. ¿Entonces es una chica? ¿Los chicos también lo son, no? Los chicos son de las chicas, y jungwon es un chico.❞
⠀ಇ; adaptación autorizada, todos los créditos a
⠀⠀⠀ ⠀@lkno...
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- jungwon, tienes que mudarte mañana, lo sabes, ¿no?- le repitió el dueño de la casa por teléfono. jungwon suspiró, haciendo después un sonido afirmativo y colgando el aparato. Sus planes habían sido tener un apartamento que comprar para finales de mes (sí, porque ya tenía el dinero suficiente como para hacerlo) pero nadie quería verderle. Cada vez que llamaba a alguien y visitaba la casa, a la pocos días u horas le decían que no lo iban a perder. Realmente sentía que él mundo estaba contra él.
- Amor... no te preocupes.- jay le apretó la mano, atrayéndolo hacia su cuerpo unos momentos después. jungwon descansó su cabeza sobre su pecho con una mueca triste.
- jay-ah, no quiero volver con mamá.- jungwon no tenía ningún problema con su madre, sólo que prefería ser independiente.
- Y no lo harás.- le aseguró, acariciando su suave cabello. Su voz sonaba demasiado segura.
- Me han rechazado en todos lados, jay-ah. Si mamá me rechaza no será gran sorpresa.- bufó, apoyándose sobre sus codos y mirando al mayor desde arriba.
- Bebé, solo ten paciencia. Confía en mí, todo estará bien.- alargó una mano, acariciando suavemente su mejilla y acercando su rostro al del menor, depositando un dulce beso sobre sus labios.- Sólo confía en mí.
- ¡jay! ¡NO CONFÍO EN TÍ!- exclamó el menor, después de tropezarse por tercera vez. Su novio le había preparado una sorpresa para la cual tenía que ir con los ojos vendados- algo estúpido.- y no es que fuera un muy buen guía.
- Sólo dame la mano y hazme caso, te dije que había un escalón.- dijo, tirando de él para que siga subiendo los últimos escalones.- Prométeme que no me matarás.
- No prometo nada.- contestó, soltando su mano y agitando las suyas a su alrededor.
jay se acercó a su novio por la espalda, dejando caer el vendaje y poniendo dos conjuntos de llaves frente a sus ojos mientras pegaba su pecho a su espalda.
yang abrió los ojos, viendo frente a él la pequeña casa. Era bastante simple y acogedora y por fuera parecía lo que estuvo buscando por mucho tiempo.
Miró los dos conjuntos de llaves, dándose la vuelta entre los brazos de su novio, aún confundido.
- ¿Qué es...?
- Es nuestra casa...- contestó, pegando su frente a la de su pareja.- Claro que entenderé si no quieres... también puedo encontrarte un apartamento para tí sólo pero pensé que...
- jay.- lo cortó. El mayor parecía demasiado nervioso y hablaba muy rápido.- Te amo.
- Y yo a tí...- suspiró, abrazando al menor aún más fuerte.- pensé que me pegarías por no preguntarte antes y sabotear tus intentos de compra...
- Espera, espera... ¿que has hecho qué?- separó al mayor medianamente, poniendo sus manos en su pecho y aun siendo rodeado por sus brazos.- Eres un estúpido.
- Tú estúpido.
- Eres muy meloso, no me gusta.
- Te gusto así.
- Ahg, cállate y dame un beso.
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