| Letter: 15 |

122 21 13
                                    


━━━━━━━━━━━━━━━━━━

"No importa la distancia que nos aleja. Lo qué importa, esque existe un cielo que no une".

- Jung Wy.

━━━━━━━━━━━━━━━━━━

El tiempo había pasado más rápido de lo esperado, sólo habían pasado tan solo unas semanas de qué con Seonghwa habían formalizado su relación, pero ahí se encontraba, ordenando su maleta encima de su cama, guardando y revisando qué todo estuviese ordenado. No es cómo si le gustara irse de la noche a la mañana, pero no podía hacer mucho, literalmente.

Soltó un suspiro a la vez que tomaba el tumulto de hojas de papel doblabas por cuatro, aquellas hojas escritas a mano por el pelinegro, echando una por una en el cierre donde iban sus utensilios de limpieza. Quedándole tan solo una en mano, cuál dudoso la abrió y leyó.

"- Tú admirador."

Una sonrisa sé formó en sus labios.

Quién diría que trataría del chico que le repartía clases de coreano. Realmente, nunca sé le había cruzado por la mente qué podría tratar de él, de hecho, pensaba qué el trato tan cálido que tenia hacía su persona, era simplemente por pertenecer a otro país, no porque especialmente tuviera sentimientos hacía su persona.

- Seonghwanie es un caso, completamente.- Murmuró para sí mismo, depositando un pequeño beso en la hoja, guardándola en dónde con anterioridad había guardado las demás. Escuchando cómo la puerta de su habitación era abierta, dejando a la vista a Hongjoong con una mirada triste, a lo que sonrió de la misma manera.

Ambos sé habían hecho amigos gracias al intercambio, ya que había sido a través del mismo programa y con el mismo destino de estudio. Habían entablado una buena relación e inclusive una confidencialidad que no tenía con todos, era casi un hermano de otra madre, alguien qué en simples palabras podía confiarle todo a ojos cerrados, ya qué sabía qué no sería traicionado.

Pero ahora, había tanto pero a la vez, nada que decir.

- No te atormentes tanto con tus pensamientos. Después de todo, no es algo que hayas decidido por tú cuenta...sé de sobra qué no.- Decía, acercándose hasta la orilla de la cama, tomando asiento en esta.

- Joongie...- Trató de hablar, pero unos brazos lo cubrieron por completo. Haciendo que cerrase los ojos. Lo extrañaría tanto.

- Procura hablarme cuando llegues a casa...procura no dejarme a un lado.- Pedía con la voz rota, y aunque no le estuviese viendo, podía deducir que sus ojos ya tenían lagrimas.

- Está bien...- Respondió suavemente.

¿Por qué sí el intercambio le había traído en el proceso, tantas buenas personas, ahora se las estaba quitando? No lo entendía. Y no sólo hablaba del chico qué se encontraba abrazándolo, sí no también de los demás qué le rodeaban en esa casa. Eran personas maravillosas y muy agradables.

Sin duda estaba agradecido con todos.

El mayor luego de unos minutos, se separó, paseando su antebrazo por su nariz. Dejando ver sus ojos levemente hinchados, cosa qué le dolió en todo su ser, nunca antes lo había visto llorar de esa manera y ahora que lo presenciaba, realmente se sentía mal.

Yonghwan, que iba pasando por el pasillo a quién sabe qué, miró con cierta extrañeza al percatarse, preguntando en una seña silenciosa qué había pasado. El japonés le hizo el ademan de que se encontraba llorando. Y no es como si fuera menos, por lo que entró a la habitación, agachándose a la altura de las rodillas de Kim, posando su mano zurda en una de las mismas.

« 𝐓𝐑𝐀𝐍𝐒𝐋𝐀𝐓𝐄𝐃 𝐋𝐄𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒 ║ 𝐖𝐎𝐎𝐇𝐖𝐀 우화 »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora