Simon estaba muy triste, Raphael había terminado con el y no solo eso, también lo había dejado fuera de su clan.
No sabía que hacer, sabía como sobrevivir pero no sabía cómo hacer para olvidarlo.
Furioso y enojado consigo mismo decidió ir por unos plasmas, recordó que aquel vampiro el cual tuvo que matar lo había invitado y tuvieron grandes efectos.
Quería ahogar sus penas en el alcohol.
...
Por otro lado Alec también estaba pasando un mal rato, había terminado con su novio; el brujo había vuelto a sus andadas donde el amor no era la gran cosa.
Herido y avergonzado camino con los ojos empañados en lágrimas.
"Pensé que realmente me amabas" susurró con dolor en sus palabras
"Yo hubiese dado mi vida por ti, ¿por qué me hicistes esto Magnus?" Sollozo más fuerte
Sin darse cuenta entro en el club donde lo primero que vio fue al diurno tomar como desesperación como si el mundo se acabase en breves segundos.
─ Que crees que haces vampiro. ─ trato de sonar fuerte pero su voz salió quebrada.
─ ¡Que sorpresa! -exclamó- No esperaba verte aquí.
─ No deberías estar tomando, ya olvidaste lo que pasó la última vez. ─ le recordó lo sucedido
─ No lo olvido, pero ahora no es momento para regaños Alexander. ─ mascullo,
El Nefelim sintió una fuerte presión en su pecho al escuchar su nombre completo, solo Magnus solía llamarle así en forma de regaño.
─ ¿Raphael sabe que estás aquí? ─ Alec lo vio apretar los puños
─ Lo que yo haga no le importa a ese estúpido e idiota. -quedó sorprendido al escuchar esas palabras-, El muy cabrón me engañó y depaso me voto como a una basura.
Alec se sentó a su lado y comprendiendo la situación.
─ Te entiendo, es exactamente lo que Magnus hizo. ─ dejo salir una lagrima
─ Bienvenido al club de los engañados. ─ arrastró las palabras
Alec pidió un plasma y lo bebió de un solo, grave error.
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Los plasmas fueron diseñados para vampiros, justo ahora el pobre Nefelim parece que se ha bebido unas 10 botellas de Ginebra.
"Que tonto" se lamentó el vampiro
─ Vayamos a otro lugar, en tu estado no es seguro que estés rodeados por más chupasangre. ─ susurró Simon al oído
ʕ•っ..
Dos semanas después.
Han pasado dos semanas desde la última vez que fueron vistos en el aquél club a Simón e Alec.
Los Shadow Hunters buscaban ambos jóvenes, Raphael estaba preocupado al igual que Magnus, en realidad se sentían culpables.
Jace estaba "tranquilo" al mantener intacta su runa parabatai, era lo único que podía servirle de consuelo en semejante situación.
...
─ Un año, un maldito año y no damos con el paradero de mi hijo. ─ exclamó furiosa Maryse
─ Mi amigo, no sé si aún sigue con vida. Me siento tan culpable por haberle involucrado en este mundo. ─ sollozo
─ Los únicos culpables son el brujo y el vampiro, es su culpa que ellos estén desaparecidos. ─ jace golpeó la mesa
Todos guardaron silencio, sus recursos se habían agotado.
