Meant to be loved

I

Chanyeol pensó que por fin su maldición de había acabado, se había casado por fin a la edad de 35 años y su esposo ahora Rey consorte Park Kyungsoo hijo del Vizconde de Severn llevaba en su cargo ya un mes, su matrimonio había sido consumado, los cortesanos y ministros habían sido testigos de aquello, con un poco de suerte en algunos meses se podría ver la barriga hinchada del consorte y entonces ambos habían cumplido con su deber.

El reino estaba de fiesta pues por fin tenían un Rey consorte y por lo tanto futuros herederos al trono.

Llegar hasta ese punto le había tomado al reino de los Park un largo tiempo. Se suponía que el Rey contrajera nupcias con la princesa del Reino vecino, con quien estuvo comprometido desde antes de su nacimiento y no con el hijo de un Vizconde, pero a la edad de 16 años la Joven princesa murió justo el día después en que se anunciara su compromiso y el futuro Rey y en aquel entonces Príncipe heredero Park Chanyeol le hubiera entregado un anillo con un gran diamante en el centro y dos más a los costados.

Aún recuerdo aquel día, hubo un baile para anunciar su compromiso, la noche fue perfecta, los miembros de la corte y las familias de las casas reales vecinas asistieron a su fiesta de compromiso. Hubo un gran banquete y un espectáculo con fuegos artificiales que iluminaron el cielo cuando cayó la noche. Todo parecía perfecto, hasta el día siguiente que su prometida no despertó de su sueño.

Su segundo intento de matrimonio sucedió tan solo un año más tarde, después de haber guardado el debido luto por respeto a la memoria de la difunta princesa, a la cual siquiera había conocido más allá de su fiesta de compromiso. La segunda candidata a ser consorte fue la hermana menor de la princesa fallecida, quien corriendo con la misma suerte que su hermana, falleció días después de anunciar su compromiso con el príncipe heredero.

El tercer intento no ocurrió hasta que cumplió los 19 años, esta vez el afortunado fue un joven chico 2 años menor que él, hijo de un Duque, el joven no llegó a su fiesta de compromiso pues su carruaje fue atacado por saqueadores, quienes lo asesinaron junto con todos los que viajaban con él.

Debido a eso la gente ya empezaba a murmurar sobre los prometidos y prometidas del Rey y como estos morían tan pronto se anunciaba su compromiso. Lo confirmaron con el cuarto futuro consorte quien si bien llegó a la iglesia, colapsó en medio de la ceremonia justo después de haber aceptado amarlo respetarlo y obedecerlo hasta su muerte.

Entonces se comenzó a decir que el Rey estaba maldito y por eso quien pisaba su palacio en calidad de futuro consorte moría apenas aceptaba el cargo.

Otros 3 fueron seleccionados, todos muertos, cada vez menos familias reales estaban dispuestas a entregar a sus hijos para soportar el peso de la corona. Sabían que al cruzar la puerta del palacio tendrían que olvidarse de ellos para siempre, pues al lograr comprometerse y poner un pie en el palacio y después morir en él, sus restos debían permanecer en eterno descanso en la cripta real.

El mismo joven Chanyeol de 25 años creyó que realmente estaba maldito, por lo cual se negó a contraer nupcias con nadie más durante los siguientes 10 años, en cambio constantemente salía a batallas, ayudaba a su pueblo inmiscuyéndose en todo lo que necesitaran, eso lo alejaba de su deber, el que su familia y su pueblo consideraban el más importante, darles un buen consorte y tantos herederos como fuera posible.

No contaba con que la Reina madre y sus hermanos habían seguido buscando al candidato perfecto y al parecer lo habían encontrado.

"Tu futuro consorte llegará mañana, deberías ir a recibirlo" aconsejó la reina madre.

"Madre, me niego a contraer nupcias con alguien más" dijo Chanyeol sin levantar la vista de las peticiones de los habitantes del reino que revisaba mientras su madre parloteaba acerca de su boda.