Flores de Sangre [Kimetsu no yaiba × Tu]

Capitulo 27- Las mentiras duelen, pero no tanto como la verdad.

La solución es tan simple, que me da miedo y frustración nunca poder llevarla a cabo, solté la espada y esta cayó al suelo con un ruido sordo mientras me hacia bolita y me recostaba en el suelo llorando, mi existencia no merece seguir viva, pero si muriera ahora ¿Qué mas da?

Muzan siempre estará allá afuera, soy la única que lo conoce, y por desgracia mejor que nadie, se lo horrible e inhumano que es, odio ser su hija, odio ser como él si de demonios se trata, pero odio ser tan cobarde como para usar su fuerza para sobrevivir, cuando mi destino siempre fue morir, odio cada parte de mi.

Pero sobretodo odio mi inútil debilidad, mi cobardía y todos mis miedos, nunca merecí ser un pilar, solo fue un arranque de ira, un arranque de ira por una tontería, que cambio mi vida por completo y me hizo odiarme cada vez más, pero ahora... detesto este sentimiento de culpa y arrepentimiento.

Detesto estar acompañada, detesto estar sola, detesto todo, y a la vez odio no tener lo que querría, si nunca me hubiera despertado aquella noche, si nunca hubiera salido ese día, o si tan solo me hubiera ahogado en el río cuando tuve la oportunidad, mi vida nunca hubiera continuado.

Hubiera muerto como humana por completo, nunca hubiera tenido que preocuparme por decepcionar personas, por lastimarlas, por lo que hacía Muzan, por todo lo que hace y por todo lo que puede hacer si desaparezco, pero mis problemas crecen cada día, una nueva mentira, una nueva cara, otra nueva sonrisa.

Otra excusa... siempre hay otra cosa, cada día algo más que recordar, algo más en que pensar, no puedo estar tranquila, porque mientras yo lloró ahora mismo, Senjuro esta sufriendo por mi culpa, Muzan esta matando sin preocuparse de mi existencia, los demonios siguen creciendo, las personas están muriendo y yo que debería ser fuerte solo estoy llorando como una idiota en el suelo haciendo tiempo para que alguien me encuentre.

Odio pensar en querer estar aquí hasta que alguien que me contradiga llegue y diga "No llores", "Nada de eso es tu culpa", "Todo estará bien", ¡NO NADA ESTARÁ BIEN! ¡¡NO MIENTRAS SIGA ESCONDIENDO QUIEN SOY!!, Pero si lo digo los perderé a todos.

No quiero herirlos y al mismo tiempo solo quiero llorar y alejarme, alejarme y morir lentamente, pagar por todas mis mentiras, por lo egoísta que soy y por mi debilidad, quiero levantarme y no puedo, quiero dejar de llorar y no lo consigo, nunca lo consigo, Kanae te extraño y otras veces me alegro de que murieras para no verme ser lo que menos te gustaba de mi.

______- Shinjuro.... tienes razón... en todo... debí haberme quedado callada y aceptar que debía rechazarlo, seguro así nada de esto hubiera pasado- Mis lagrimas caían al tiempo que mi vista iba hacia el cielo que comenzaba a oscurecerse.

No... de haber hecho eso seguramente también estaría llorando, sin importar que decisión tome, siempre acabo igual, nada me gusta, nada me parece importante, todo me da igual y me hace derrumbarme el saber que nunca podre tomar nada enserio.

Yo no soy ni siquiera la mitad de lo que Kyojuro debe tener y aún así quiere pedirme matrimonio, a un monstruo que no conoce, pero que cree conocer, si me niego sin darle una explicación seguirá insistiendo, pero si lo ignoró solo lo lastimaré al tiempo que busca acercarse más hacia mi.

Tomioka sigue a mi lado, pero incluso yo puedo darme cuenta que nada es igual luego de que supiera mi secreto, ya no somos como antes, ya no reímos como antes, hace años que no escuchó su risa y al contrario solo se preocupa de lo que haga o no haga, de lo que me pase o de lo que no me pase.

No podría soportar si Kyojuro hiciera eso, ni hablar de Senjuro, en el mejor de los casos simplemente me hablarían o se comportarían como Tomioka conmigo... pero no es suficiente, nunca estarían seguros conmigo a su lado, nunca podríamos seguir conviviendo como lo hacemos hasta ahora.