Doce.

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Unos ojos cristalinos lo observaban, no había empezado a conducir. YoonGi sabía que estaba conteniendo sus lágrimas, sonrió y acarició el brazo de Jungkook con dulzura, el aura entre los dos siendo tan cariñosa.

-Lo hiciste perfecto Jungkook, no debes estar avergonzado de quien eres, apuesto a que ni la mitad de las personas allí es un cuarto de inteligente, cariñoso y atento, como tú.-sus palabras murieron en cuanto los labios de Jungkook se posaron sobre los suyos, YoonGi suspiró, el placer y el delirio de amor y deseo confinados en su cuerpo.

Jungkook lo besó con suavidad y una lentitud tortuosa, su cuerpo encendido en millones de emociones y aunque quiso añadirle la intensidad que su cuerpo deseaba, siguió con el suave compás, enredó sus manos tras el cuello del más alto acariciándolo, amando la suave piel de Jungkook y la fragilidad de aquel beso.

Se separó con lentitud observando los ojos cerrados del mayor a punto de llorar, YoonGi sintió su pecho arder en efecto, no soportaba verlo así.

-Cariño... está bien.-susurró atrayéndolo en un apretado abrazo.

Jungkook rompió el abrazo después de unos minutos y YoonGi pudo ver aquellos ojos que adoraba tanto, diciéndole un montón de cosas que correspondía plenamente el joven. Sonrió acariciando la mejilla del mayor.

-Vamos, yo conduciré.-murmuró el pelinegro.

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Jungkook se había quedado dormido todo el camino hacia su hogar, YoonGi se mantuvo tarareando una canción, a veces mirando a Jungkook dormir como el completo enamorado que estaba de su profesor, quien nunca deja de sorprenderlo, no se habría imaginado que desde aquel afortunado día que conoció al profesor Jeon, quedaría enamorado tan rápidamente de su complicada persona siendo Jeon Jungkook, el ser humano más suave que pudo conocer; después de conocer a su horrible familia comprendía porque se escondía tras aquella armadura.

-Llegamos.-lo movió ligeramente, Jungkook abrió sus ojos parpadeando hasta enfocarse en el precioso joven de cabello negro.

-Extraño tus lentes.-comentó con una voz grave que hizo a Jungkook estremecerse.

-Me hacen lucir raro.-explicó con una sonrisa y un rubor cobreando sus mejillas, Jungkook sonrió ampliamente.

-Te hacen lucir más hermoso.-musitó el mayor mirándolo profundamente, YoonGi se sintió increíblemente acalorado y abrió la puerta del auto.

Jungkook lo siguió silencioso, un vecino los saludó y ambos asintieron en respuesta, la mano de Jungkook se coló contra la de YoonGi y a pesar del frío clima sentía la necesidad de quitarse la ropa y juntar su cuerpo desnudo con el del otro.

Una vez dentro de su casa, YoonGi no perdió el tiempo y jaló al contrario besándolo, Jungkook recibiéndolo con mucho gusto, sus manos grandes y cálidas recorriendo el cuerpo del más bajo quitando sus prendas y tomando sus piernas para enrollarlas en su cintura, YoonGi fue intensamente acorralado contra la pared mientras el mayor continuaba devorando sus labios.

YoonGi gimió cuando sus bocas se separaron y Jungkook arrastró sus labios de la barbilla hacia su cuello, también mordiendo su clavícula, las manos del más alto amasando sus muslos con fuerza, las propias despeinando el cabello de Jungkook mientras que mantenía sus ojos cerrados concentrados en el inmenso placer que cada toque le causaba, se preguntaba como es que le encendía tanto, cómo es que con cada caricia podía hacerlo llegar a un estado de delirio puro en donde solo deseaba ser tomado.

Se encargó de quitarle la camisa a Jungkook mientras que el contrario ya se había deshecho de la parte superior de su vestimenta y se encargaba de lamer sus pezones, YoonGi se mordía el labio inferior acallando los gemidos agudos que querían salir del fondo de su garganta. Fue cargado hasta la habitación principal y con un ágil movimiento lanzó a Jungkook sobre la cama, el mayor se veía como un depredador listo para devorarlo y aquello le hizo sentir aún más desesperado, retiró sus pantalones en un instante y se encontró desnudo frente al mayor, quien a pesar de haberlo visto antes así, seguía visualizando su cuerpo con la misma dedicación como la primera vez, haciéndolo sentir deseado y amado.

YoonGi se encargó de desvestirlo, el alto dejándose hacer, sus manos recorrieron aquel fornido cuerpo expuesto ante él, su palma recorrió por todo su abdomen hasta llegar a su entrepierna y tocar la punta de su miembro ansioso por atención, pudo escuchar la respiración de Jungkook acelerarse cuando sus manos acariciaron el falo, su rostro acercándose a la longitud y sus labios deslizándose con suavidad por el glande, YoonGi enfocó su vista en Jungkook mientras lamía su miembro con lentitud, un gemido ronco escapó de la garganta del mayor cuando toda su longitud entró por completo en la boca de YoonGi sin problemas, entusiasmo al notar como complacía al castaño.

Los gemidos de Jungkook se hacían mucho mas constantes, roncos y sin fuerza, YoonGi sabía que estaba cerca, antes de que pudiera venirse, soltó el miembro completamente lubricado en su saliva, Jungkook se quejó en balbuceos de frustración, YoonGi rió.

-Aún no hemos terminado.-avisó caminando, exhibiendo su cuerpo al hombre que yacía en la cama, tomó el lubricante que se encontraba en el cajón de la mesita de noche, Jungkook se incorporó sosteniéndose de sus antebrazos sin despegar la vista de su amante.

-Min...-sofocó una respiración cuando el joven se abrió de piernas frente a él y lubricó sus dedos generosamente, YoonGi masajeó su entrada y rió cuando Jungkook gimió, con su pie pateó la mano del más alto quien quería atender su miembro.

-Manos en la cabecera, solo observame-ordenó, Jungkook dirigió sus manos a la cabecera obedeciendo, mordió su labio inferior con fuerza cuando YoonGi comenzó a introducir sus dedos en su entrada.

YoonGi se tomó su tiempo torturando al mayor mientras adentraba sus dígitos, un gemido agudo escapó de sus labios cuando tocó su punto dulce, jadeos musitando el nombre del mayor emergiendo de su boca mientras que sus dedos aumentaban la rapidez, con su otra mano jaló uno de sus pezones completamente entregado al placer, pero su cuerpo pedía más, mucho más.

YoonGi se interpuso entre las piernas del castaño y alineó el miembro a su entrada, Jungkook se enfocó en como su pene se perdía dentro de YoonGi y la expresión de éste al ser penetrado casi lo lleva a correrse, el pelinegro cerró sus ojos con fuerza al introducir la longitud por completo dentro suyo, sintiéndose lleno, su propio miembro palpitando contra su abdomen. Comenzó haciendo círculos con sus caderas en un vaivén lento, sintiendo como la masculinidad se apretaba contra sus paredes; dió un pequeño salto que arrancó un gemido de ambos y el efecto fue tan ameno que lo repitió una y otra vez con más fuerza y rapidez, su cabeza se inclinó hacia atrás perdido en placer.

Las manos de Jungkook se colaron en su cintura y aceleraron sus saltos, asimismo el mayor comenzó a subir sus caderas al compás encontrándose a la mitad, tocando repetidamente la próstata de YoonGi, aumentando la satisfacción de ambos. Los gemidos de YoonGi rotos y agudos, los jadeos de Jungkook y el sonido del choque de su cuerpo, todo mezclado con la lujuria del momento, YoonGi masturbó su miembro adolorido.

-Te amo... joder, te amo.-gimió Jungkook arremetiendo contra su cuerpo, YoonGi lloriqueó y con una embestida en especifico, su orgasmo llegó cegándolo lascivamente, corriéndose entre jadeos.

Cayó contra el pecho del más alto, Jungkook continuó penetrándolo.

-Te amo demasiado.-murmuró YoonGi contra su pecho, Jungkook se corrió en su interior soltando un largo gemido ronco y apretandolo contra su pecho.

Ambos se quedaron acostados sin decir nada, únicamente sus respiraciones agitadas tratando de controlarse, se miraron atentamente, sonriendo el uno al otro.

-Puede que me esté enamorando de ti.-dijo entre risas, Jungkook sonrió aún más sinceramente.

-Enamorarte de tu profesor... que inapropiado, Min.-susurró besando levemente sus labios.

-No me importa.-alegó recostando su rostro contra el pecho de Jungkook, con sus piernas aún enrolladas en el más alto y éste acariciando su espalda sutilmente.

Porque si, no le importaba en absoluto, no renunciaría por nada a quien, ahora, creía que era el amor de su vida.

Profesor ;국기 [KookGi] ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang