Profesor ;국기 [KookGi] ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ

Tres.

Como era de esperarse YoonGi estuvo a tiempo todas las clases de esa semana.

El joven pelinegro siempre se hallaba en el primer asiento de la primera fila, con una presencia impecable y una expresión que gritaba pruebame Jeon, soy increíble, aunque eso sonaba muy mal y, uh, mejor olvídenlo, el solo quería enseñarle al profesor Jeon quien era realmente y ni siquiera él con su actitud de ''soy el profesor más increíble del mundo'' iban a lograr tirar a YoonGi del primer puesto como estudiante de honor, ja, eso jamás pasaría y no importaba lo ridículamente caliente y sexy que Jeon... Bien, suficiente, ese imbécil no era para nada deseable, no desde que arruinó su récord de asistencias.

Ahora, allí, sentado en espera de que llegara el profesor maravilla, sonreía con superioridad mientras jugueteaba con sus dedos, a diferencia de los demás compañeros a él no le preocupaba para nada el primer examen que Jeon gran imbécil Jungkook iba a presentar, había mantenido un bajo perfil toda la semana, tan solo atendiendo a la magistral clase que Jungkook dictaba, sin intervenir, ni siquiera hablar con sus compañeros, tan solo escribir lo que le parecía relativamente importante y escuchaba atentamente en el fondo del salón la voz grave y rasposa que se cargaba ese gran idiota. Claro, no había pasado por desapercibido las miradas profundas que éste le lanzaba, estás cortaban como cuchillos, y sin siquiera dirigirse hacia él, YoonGi sentía como lo retaba, mientras caminaba lentamente por el salón, con las manos en sus bolsillos en una actitud tan confiada y fría, YoonGi lo odiaba.

Todos parecían comerse hasta los dedos de los nervios mientras revisaban con efusión sus apuntes, YoonGi observaba la puerta, esperando, quería que Jungkook el profesor ''todo lo logro y nunca me equivoco'' lo observara con sus escaneadores ojos en el primer puesto, frente a su escritorio, sin ni una pizca de desesperación, y más bien con una actitud relajada, porque YoonGi iba a lograr un maldito veinte en ese examen, y Jeon no tenía idea.

Después de estar un tiempo sumido en sus pensamientos y con una sonrisa diabólica en su rostro la puerta se abrió y todos pararon sus movimientos. Jungkook paseó su fría mirada por el salón, frunció el ceño como buscando algo y justo al posar su mirada en él sonrió de lado. YoonGi sintió su mandíbula tensarse, allí estaba una vez más, retándolo, el profesor Jeon camino hacia su escritorio y con rapidez y bruscos movimientos sacó de su maletín una pila de hojas, YoonGi pudo escuchar los lloriqueos y quejas de sus compañeros, sin embargo sonrió, se sentía tan confiado que pudo incluso mantener la mirada al profesor, Jungkook sonrió sosteniendo los exámenes con sus grandes manos.

En menos de un instante el aula se había convertido en una cárcel, Jungkook había tomado todas las pertenencias de todos que no fueran; lápiz, borrador o sacapuntas, y bajo sus palabras y miradas amenazadoras, nadie parecía tener la valentía de hacer trampas o copiarse.

-Simple -Habló Jeon comenzando a repartir las hojas, había empezado por la parte adversa a YoonGi-. Tienen cuarenta minutos para contestar las preguntas y dar el por qué de sus respuestas -Continuaba entregando cada papel rápidamente, YoonGi se impaciento cuando lo vio cerca-. Nada de preguntas -Cada vez más cerca-. Y les recomiendo, emplear bien su tiempo -La mano de Jeon se había puesto en su pupitre junto con su examen, éste lo miró profundamente con una sonrisa, se había quedado unos segundos, segundos en el que pudo mantener a duras penas esa mirada tan abrasadora, YoonGi sintió todo su cuerpo tensarse y calentarse en esos escasos segundos, pero casi perdió la cabeza cuando éste paso su lengua por su labio inferior antes de irse.

Ese jodido imbécil.

-Empiecen -Exclamó Jungkook, volviendo a caminar entre las filas, observando todos hechos un manojo de nervios bajo su mirada filosa.

YoonGi trato de no pensar en la presencia del profesor navaja* y comenzó a llenar el examen, casi río al ver lo sencillo de las preguntas, sus manos se movían naturalmente respondiendo cada uno de los procedimientos, cada vez que sentía la presencia de Jungkook tapaba la mitad de su hoja o la volteaba hacia el lado vacío, quería tomar por sorpresa a Jeon cuando entregara su examen así que no podía dejar que éste mirara como respondía todas sus preguntas con tanta facilidad, agradecidamente la atención del profesor ''soy lo mejor'' requeria más hacia los estudiantes propensos a desmayarse o hacer algo tan loco como tratar de copiarse.

A YoonGi le tomó veintiocho minutos en terminar la prueba completamente, la revisó unas tres veces y ni una pregunta estaba mal, sonrió con autoeficiencia, sintiéndose orgulloso de si mismo, porque obviamente le ganaría a Jeon Jungkook y su patético reinado del mal. Después de reír malvadamente en su cabeza se levantó llamando la atención de todos.

-¿Necesita algo Min? -Preguntó el profesor nada escapa de mi mirada ardiente, YoonGi lo encaró girándose, éste lo miraba de brazos cruzados al fondo del salón, YoonGi mantuvo su intensa mirada y sonrió acomodando sus lentes.

-Terminé profesor Jeon -Sentenció con suavidad en su voz, Jungkook subió sus cejas sorprendido mientras sobaba su barbilla, todos los presentes miraron a YoonGi como una especie de fenómeno ya que estos estaban pasando el peor momento de sus vidas en ese examen.

Jungkook descruzó los brazos y sonrió: -Bien, venga a entregármelo.

Ja, es un descarado.

YoonGi se dirigió hacia él con mucha confianza y serenidad, después de que Jeon había mandado a todos a continuar con sus exámenes ya que el tiempo pasaba. Una vez frente a él YoonGi se sintió un poco intimidado por lo alto que era, Jungkook le observaba con mucha intensidad, incluso más de lo usual, YoonGi sin embargo, mantuvo su postura de relajación y confianza y entregó el examen al profesor ''soy un dios'' no sabría interpretar el roce con los dedos de Jungkook un "accidente" pero estos sí que le enviaron corrientes en todo el cuerpo, Jeon aún lo miraba, esta vez con el ceño fruncido ya que al pasear su vista por el examen pudo notar que, muy al contrario de lo que él pensaba este estaba lleno.

YoonGi le sonrió, había ganado el reto.

Mirándolo un poco más del tiempo, relamió sus labios antes de musitar adiós profesor Jeon. Y se fue de la sala con una sonrisa triunfadora.

JiMin estaba allí en su casillero muy enfocado en su celular. YoonGi llegó hacia él con un anuncio muy importante que hacer.

-Le he ganado al profesor soy superior -Expresó orgullosamente llamando la atención de su amigo que pronto cayó en él con una sonrisa.

-¿Hablas de profesor al cual casi le saltas encima? -Preguntó con obvia diversión, YoonGi formó una cara de horror.

-Ni loco tocaría a ese maniático -Admitió sintiéndose muy ofendido.

-Por favor YoonGi, la tensión sexual entre los dos era tan palpable que casi no me deja abrir la puerta -Río JiMin, YoonGi rodó los ojos.

-Que tú te acuestes con NamJoon, no significa que todos queramos estar con un profesor -Replicó tratando de irritar a JiMin, pero éste solo sonrió.

-Corrección: Yo tengo una relación seria con NamJoon y ni siquiera enseña en este instituto -YoonGi lo remedo infantil sacando las cosas de su casillero-. ¡Vamos! Pude oler tu excitación ese día, casi se comían ahí mismo.

YoonGi cerró con fuerza la puerta del casillero.

-Ni siquiera un poco cerca de lo que estaba sintiendo Park, todo lo que puedo sentir respecto a Jeon es repugnancia y odio, mucho odio -Recalcó las últimas palabras empezando a caminar, JiMin lo siguió.

-¿No admites que es un poco guapo? Y bien, totalmente tu tipo -Preguntó el rubio tentándole probablemente a YoonGi.

-¿Y según tu cuál es mi tipo, JiMin? -Preguntó no muy seguro de querer oír la respuesta.

-Un hombre alto y fuerte que sea capaz de joderte fuerte y arruinar tu garganta de tanto decir su nombre, ¿lo has imaginado, no? A Jungkook someterte... -YoonGi golpeó su cabeza-. ¡Auch!

-Ya cállate JiMin, nunca imaginaria a Jeon de esa forma -Gruñó sonrojado hasta la médula, porque a decir verdad, si se había imagino a Jungkook sometiéndolo, teniéndolo a su merced, muchas veces.

Pero eso no significaba nada.