Fuiste Mía

🌈Capítulo 7🌈

Ashley.

Derek: Ash? Mi vida? - llamaba mi esposo mientras buscaba junto con Belinda por el jardín.

Belinda: iré al cuarto de huéspedes *señala*

Hanna: vístete rápido! *dice mientras se ríe* están por llegar aquí!

Ash: ya sé ya sé! Pero al menos ayúdame no? *me volteo para que ella me abroche la blusa*

Hanna: como se nota que no sabes lo que es levantarte temprano para buscar el pan del día al día

Ash: créeme que sí sé.

Hanna: *se me queda mirando en la espalda*

Ash: Hanna sé que tengo una espalda linda pero por favor *río*

Hanna: okey okey! *sube el cierre de la blusa* nos están buscando por todos lados... Qué haremos?!

Ash: y yo qué sé?

Hanna: supongo que debes conocer como salir no? Es tu casa.

Ash: no hay más escapatoria que la ventana!

Hanna: pues entonces vamos! *me toma la mano*

Ash: no no no! No bajaré por ahí!

Hanna: es la única escapatoria no?

Ash: sí *suspira resignada*

Hanna: no te preocupes, estuve en ballet cuando estaba en la primaria *dice provocando risas entre nosotras*

Ash: shhh vamos! *camino aun de su mano*

Hanna: okey *abre la ventana y coloca una pierna en cada lado* ah por dios que alto! *dice asustada*

Ash: venga Hanna!! Dios mío ahí viene Belinda! *también coloca sus pies y piernas en la ventana pero Hanna aun no se había bajado* Hanna!!! *susurra alto* 

Hanna: espera! *se aguanta de mí* no pensé que fuera tan alto, le tengo pánico a las alturas! *casi llorando*

Ash: Hanna nos van a ver! Y-y no llores.

Hanna: es que... N-no quiero *se agarra mucho más fuerte de mí llorando y nos caemos al suelo* auch! *dice riéndose debajo de mí*

Ash: jajajaja disculpa pero fue tu culpa *le digo mientras le doy un beso lleno de pasión*

Hanna: Mmmm me quedaría así toda la noche.

Ash: créeme que yo también, pero no podemos *la ayudo a levantarse*

Hanna: gracias *sonríe y se seca las lágrimas*

Ash: y eso?

Hanna: el qué?

Ash: qué pasa? Por qué lloras?

Hanna: no es nada, vamos.

Ash: escucha... Puedes confiar en mí *le regalo una sonrisa*

Hanna: *sonríe* te cuento en el camino

Ash: okey *caminamos juntas*

Hanna: cuando yo tenía 15 años mi abuelo y yo íbamos a una enorme montaña del otro lado de la ciudad, subíamos árboles altos pero era porque yo se lo pedía. Un día estábamos haciendo una casa en el árbol... De hecho, es mi casa del árbol *sonríe* entonces él iba por un poco de comida pero se cayó *sus lágrimas vuelven a brotar* y... Murió.

Ash: *la abrazo* lo siento mucho. De verdad.

Hanna: la casa la tuve que terminar yo a los 20 porque mis papás no me dejaban ir más hasta que fuera mayor de edad.