Capítulo 8

190 32 20
                                    

Si se tratara de una película animada, probablemente se podría ver la imagen residual de ellos dos huyendo

════ ⋆★⋆ ════


Después de que Kou Chen sacudió su brazo y se fue jactancioso, Xu ZhiFan giró la cabeza y caminó hacia el lado de Huo Ran. —¿Qué te acaba de decir?

Las cejas de Huo Ran se fruncieron. —Me pidió que lo lleve a acampar, y que también lleve a su hermana junto con su novio, diciendo que su hermana ha estado saliendo con su novio durante diez años y que están a punto de romper, así que piensan aprovechar esta oportunidad para reconciliarse...

—¿Tan trágico? —preguntó Xu ZhiFan—. ¿Y le creíste?

—Casi me la creí. —Huo Ran, muy enojado, le dio un puñetazo en el hombro a Jiang Lei, que estaba a su lado—. Esa actuación estuvo llena de malditos puntos débiles por todas partes.

—¡Sé gentil! —gritó Jiang Lei.

—El Rey del Drama de la preparatoria y de la secta pretenciosa —dijo Huo Ran—. Su boca no dice ni una sola maldita palabra verdadera; que si ofendió a tantos que se tuvo que transferir, y que incluso golpeó a un profesor... solo espera, quién sabe si uno de estos días soplará una suona y llegará hasta la luna.

(Justo como en la nota de un capítulo anterior: soplar una suona = estar alardeando)

—Entonces, ¿has aceptado? —preguntó Xu ZhiFan mientras se reía.

—Sí, acepté. ¿No me pediste que me controlara un poco para no llegar a un punto muerto con él? Me temo que si sale con alguna escenita sobre una enfermedad terminal no podré evitar darle un golpe —dijo Huo Ran enojado—. Si vamos a ir, pues vamos a ir. ¿A qué clase de tonto no he llevado antes? Si a mi primo, que ni podía encender un cerillo, todavía me las arreglé para traerlo de vuelta con vida.

Xu ZhiFan continuó riendo.

—¿Vas a ir? ¿Por qué no vamos juntos? —Huo Ran giró la cabeza.

—No iré. —Xu ZhiFan lo rechazó enseguida—. No iré a sufrir esa sentencia. Durante el Día Nacional solamente quiero comer y dormir, despertar y comer comida casera, y jugar videojuegos cuando no esté comiendo o durmiendo. Todo ya está arreglado apropiadamente.

—¿Jiang Lei? —Huo Ran miró a Jiang Lei.

—No, no quiero dislocarme otra vez. —Jiang Lei también era muy decisivo—. No quiero que me andes regañando todo el camino. Hago esto principalmente para que nuestra amistad sobreviva más tiempo.

—¿Por qué no aumentas tu coeficiente intelectual para que así nuestra amistad pueda durar un poco más? —Huo Ran suspiró—. Hu... ¿Dónde está Hu Yi?

—Estaba aquí hace un momento. —Jiang Lei miró a su alrededor—. Salimos juntos después de comer.

—Contestó una llamada y fue hacia la puerta trasera —dijo Xu ZhiFan—. No sé qué está pasando, ha estado raro estos últimos dos días. Preguntémosle por la tarde. Es mejor no tener problemas y tomar las cosas demasiado a pecho, si no, vuelve y compra un cuchillo de cocina y luego córtanos uno a uno por la noche.

—Mierda. —Huo Ran lo miró—. ¿Puedes detenerte?

...

Las clases de la tarde eran extremadamente difíciles de soportar.

Sobre todo después de unas vacaciones de verano, y durante los primeros... meses.

Huo Ran aún podía escuchar la clase. Xu ZhiFan se sentó muy erguido, pero Huo Ran podía decir, por la forma en que se colocó los lentes, que esta persona estaba lista para dormir. Jiang Lei, frente a él, aunque tenía una mano en su mejilla, ya le había dado a la profesora varias reverencias.

Temerario | Qing KuangWhere stories live. Discover now