Deltora Heir

Capítulo 5: Cumplimiento

Lief dejó al dragón de ópalo escondido detrás de un gran afloramiento de rocas. Con suerte, el Vraal no olería al dragón y huiría. Lo mejor sería librar a Deltora de una criatura tan peligrosa. La noche todavía estaba oscura y calculó que era alrededor de la medianoche. Seguido de cerca por Barda y Doom, abrió el camino alrededor de la curva corta, temiendo lo que pudiera ver.

"Shh, escucha", insistió Doom. Más adelante, podían escuchar el sonido de los cascos de los caballos.

"No están corriendo", dijo Barda. "Eso significa que no creen que los habremos alcanzado tan rápido. Podemos sorprenderlos".

"No los sorprenderemos", dijo Lief en voz baja. "El Vraal lo hará. Tan pronto como ataque a los bandidos, tendremos que llegar a Jasmine."

Barda y Doom asintieron. Y ahora el juego de la espera, pensó Lief. Poco tiempo después, un grito sobrenatural surgió de los bosques y, con un estremecimiento, recordó su visión. Una pequeña milicia de hombres desenvainó sus armas y atacó al Vraal por todos lados. Haciendo una señal con la mano, se lanzó hacia el carruaje, con cuidado de vigilar la sangrienta batalla. Los bandidos estaban resistiendo sorprendentemente bien. Delante de él, la puerta comenzó a abrirse.

Corrió más rápido. Si Jasmine saliera, sería vulnerable. Sin pensarlo, se sumergió en el carruaje. Jasmine estaba allí, con sorpresa en su rostro.

"¡Lief!" Ella exclamo. Tenía las muñecas atadas y rápidamente se puso a trabajar cortando las cuerdas.

"¿Puedes caminar?" Jasmine asintió vacilante con la cabeza. "Te llevaré si no puedes", aconsejó. Ella sacudió su cabeza. Él sonrió. Al menos todavía podía ser terca. Después de una revisión rápida para ver si estaba herida, abrió la puerta en el lado opuesto del carruaje y la ayudó a salir. Doom y Barda esperaban con las espadas desenvainadas.

"¿Listo?" Preguntó Barda, su voz ronca tranquila. Lief asintió y agarró el cinturón. Hopian, pensó. Es la hora.

Un fuerte rugido llenó el cielo y una figura brillante se elevó hacia el cielo. Los gritos del Vraal se volvieron furiosos con el nuevo retador, y Lief solo pudo imaginar lo que iba a suceder. El cuarteto entró silenciosamente en el bosque. Desde la distancia, se volvió y vio al dragón luchando contra el Vraal. Fue una vista magnífica. El dragón reluciente en el aire, provocando a la criatura luchadora. Fue majestuoso, y extrañamente hermoso, cuando el dragón de ópalo liberó una poderosa ráfaga de llamas desde sus mandíbulas. Lief sabía que el Vraal finalmente había sido derrotado.

Después de caminar unos minutos, se hizo evidente que Jasmine no podía caminar. Lief la tomó en sus brazos. A pesar de que el bebé agregó peso, todavía era muy liviana. Poco tiempo después, Doom encontró una cueva que podría servir como refugio. Jasmine se quedó para descansar, mientras Doom y Barda discutían qué se debía hacer. En la cueva, Lief habló en voz baja con ella.

"¿Estaban esos hombres trabajando para el Señor de las Sombras?" Jasmine asintió. Ella dejó escapar un pequeño gemido de dolor y él puso su mano en la suya. "Está bien." La besó en la frente y se fue para unirse a los demás alrededor del pequeño fuego que había afuera.

"No puede tener al bebé aquí", insistió Barda. "Podría haber más Vraal. No es seguro".

"Jasmine nació en condiciones peores que estas y ha sobrevivido", argumentó Doom.

"Quizás el dragón esmeralda podría llevarnos con los gnomos del Pavor. Es posible", sugirió Barda.

"Creo que es demasiado tarde para eso", dijo Lief. "El bebé tendrá que nacer aquí".

"Lief", dijo Barda, su voz suave. "¿Qué sabes sobre dar a luz a un bebé?"

La cara de Lief se puso roja. Realmente no sabía nada. Se volvió hacia Doom.

"Bien", suspiró Doom. "Barda, recoge agua y caliéntala. Lief, ¿tienes toallas?"

"Tengo una camisa extra, está limpia", insistió.

"Bastará. Ahora," sacó una bolsa de su mochila. "Tu madre me dio esto. Su kit de parto. Jasmine estará bien".

A la mañana siguiente, Lief se sentó con Jasmine en la cueva. Su brazo estaba alrededor de sus hombros, y en sus brazos, sostenía a un pequeño bebé. Baby Anna, heredera del Cinturón de Deltora.

Tada, el fin.