i

1.2K 70 4
                                    

        Una chica con el pelo recogido en una coleta entro, ¿por qué se los cuento? por qué era hermosa, la verdad mi trabajo era muy aburrido, trabajar en un acuario como guía no era lo mas divertido de la vida pero algunas veces chicas lindas entraban y probaba suerte.

Creo que hoy la tendría, ella era hermosa, su cabello llevaba un color fantasía, rosa, y su mirada se perdía en las grandes peceras.

-¿Quieres que te guié?

-Mh, ¡vale! -Dijo alegre siguiéndome, le explique todo de cada pecera, lo había aprendido con los años, desde pequeño venia aquí y mis padres me han hecho empezar a trabajar para pagarme mis gastos cuando me mudara.

Cuando terminamos el recorrido con la chica misteriosa y unas cuantas personas mas que se sumaron, me despedí cordialmente ya que terminaba mi turno, eran las ocho.

-Emm, muy interesante tu tour. -Dijo la chica rosada, como la había llamado durante el camino ya que hacia muchas preguntas y así  dirigirme mas fácilmente.

-Oh, muchas gracias...

-Blue, soy Blue.

-Daniel, pero con solo Dan estoy bien. -Dije estirando la mano para estrecharla con la suya.

-Bueno Dan, esto es genial... Digo, tu trabajo.

-Lo mejor es quedarme en las noches a ver en la oscuridad los peces... -Dije mientras me sentaba en el suelo sonriendole al gran vidrio de enfrente. Comúnmente lo hacia, mi casa quedaba en la parte trasera del acuario y mis padres me daban permiso de hacerlo.

-Oh Dios mio, debe ser maravilloso, amo a los peces y mas los acuarios, en Michigan hay uno gigantesco.

-Genial, alguna noche deberías venir.

-Me vuelvo mañana, aunque es buena tu oferta.

-¡Quedate hoy! -Dije, que carajos, ni siquiera la conocía.

-Bueno, avisare a mis amigas. -Tomo su teléfono y llamo alejándose de mi, para hablar en paz, creo.

Cuando volvió nos sentamos y hablamos como dos horas mas, me contó que había venido junto a sus dos mejores amigas a Londres a conocer el lugar por unas semanas y que hoy era su ultimo día así que concurrió a su lugar favorito del mundo, los acuarios.

-¿Oye niña, no quieres escuchar una historia de amor? -ella asintió y yo reí hacia la idea loca que acababa de idear.

Esto es largo pero es como para que entiendan toda la situación previa a lo que se viene, besos

dan ✧ howellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora