• 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚅𝙸 •

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Las tres niñas habían llegado al trabajo de Billy, como esa tarde estaba lloviendo, todas las personas que horas antes estabas en la piscina se encontraban corriendo, pues al parecer no podían estar ahí con ese clima.

Las tres caminaron a donde se encontraban dos chicos de la edad de Billy, ambos mirando revistas sin importarles que todos fuera estuvieran corriendo mientras se cubrían la cabeza de la lluvia. Max llego hasta ellos para así comenzar a hablar.

-Disculpa. - inicio Max, pero fue interrumpida por el chico.

-Nadie entra al agua hasta 30 minutos después de que pare la lluvia y no intente discutir conmigo, si quieren electrocutarse súbanse a un árbol. - hablo el chico sin siquiera separar su vista de la revista que leía.

-No nos importa, no estamos aquí para nadar... O electrocutarnos. - respondió Max mientras hacia una cara de confusión.

Doce saco la cangurera que había encontrado en el baño de Billy para así mostrársela a ambos chicos -. Encontramos esto. - se los mostro, ambos chicos la miraron sin expresión alguna en sus rostros.

-¿Es de alguien de aquí? - pregunto Once.

-A si, es de Heather, yo se lo daré. - respondió el chico mirando a las niñas.

-Nosotras, podríamos dársela. - dijo Once con temor.

-Podrían, excepto que no esta aquí, hoy no vino. - respondió el chico dejando confundidas a las tres niñas quienes se miraron entre si, el chico al notar eso volvió a hablar -. ¿Qué pasa? ¿Quieren una recompensa chicas?

-No, solo somos buenas americanas. - agregó Max.

Once miro detrás de ella una pizarra donde se encontraban varias fotografías de los trabajadores, ahí alcanzo a leer el nombre de Heather y arriba su foto, las tres niñas se acercaron para mirar mejor la fotografía.

-¿Pueden encontrarla? - preguntó Max a lo que ambas hermanas asintieron, miraron hacia atrás para vigilar que no las vieran los trabajadores, Once arrancó la fotografía de Heather.

Las tres niñas fueron a las duchas, Once tomó unas gafas de buceo y una cinta de una armario cercano, Max la ayudaba a poner cinta a las gafas mientras Doce con un movimiento de mano abría todas las regaderas.

-¿Quién lo hará? - preguntó Max mirando a ambas hermanas.

-Yo lo haré. - respondió Once colocándose las gafas en los ojos, Doce se sentó a un lado de Max mirando a su hermana.

Pasaron unos cuantos segundos cuando la nariz de Once comenzó a sangrar, dando a entender que ya estaba usando sus poderes.

-¿Qué es lo que ves? - preguntó Doce.

-Una puerta, una puerta roja. - respondió Once.

Pocos minutos después Once se quitó las gafas exaltada, Doce sin esperar más se acercó a su hermana para poder abrazarla.

-Tranquila, ya paso, estoy aquí, respira. - la calmaba Doce pues su hermana estaba temblando, algo malo debió haber viso.

-¿Qué paso? - pregunto Max al ver a Ce mas calmada, pero al parecer ella no quería hablar, por lo que estiro su mano a Evie, quien inmediatamente la tomo.

Evie cerró los ojos y se concentro en lo que había visto su hermana, primero el buzón, luego la puerta y después... La bañera con hielo dentro, el cual comenzó a moverse y eso asusto a la castaña, en ese instante exaltándola salió Heather mirando a Ce mientras susurraba una "Ayúdame" para después hundirse en la bañera y esta desaparecer, en el suelo Evie miraba a su hermana tratando de alcanzar a Heather pero le fue imposible.

Juntos || Will ByersWhere stories live. Discover now