Capítulo 1

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Tiempo.

Esa magnitud física con que se mide la duración o separación de acontecimientos, que permite ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un futuro y un tercer conjunto de eventos ni pasados ni futuros respecto a otro.

El tiempo era finalmente el hoy. Un 28 de marzo de 2020.

Sentado en el lado de la ventanilla del avión, cerró los ojos buscando dormir un poco. El vuelo estaba a poco de finalizar y su mente había dado tantos giros durante las últimas horas que no había logrado conciliar el sueño.

—Ben, tu veux du chewing-gum?—susurró muy cerca de su oído la voz de su pequeña hermana, como aún le gustaba decirle por más que con sus 15 años insistía en que ya era muy mayor para ese término.

—Non merci—respondió abriendo los ojos.—Et nos parents?

—Maman dort et papa regarde un film ... je pense—respondió.

—No olvides el español, Jaina—le sonrió un poco.

—Lo sé, lo sé es sólo que...me confond—golpeó con suavidad su frente.

—Ya volverá la costumbre, aunque en francés todo suena mas lindo

—Je...estoy muy emocionada por aquí nuevamente, quiero representar a mi país!—exclamó.

—Lo harás muy bien, arriba ese ánimo Jai Jai—desconectó sus auriculares para apagar la película inconclusa.

—Jai Jai—rio un poco.—Rey me decía así, ¿Crees que la volveremos a ver?

—No lo sé, todo a su tiempo que por lo pronto ya estamos por llegar.

—Quiero dormir en una cama, Iras con Val al llegar, ¿Bien sur?—lo miró con algo de tristeza, le hubiera gustado que volvieran a vivir todos juntos en su casa de toda la vida, después de tanto tiempo donde las cosas se salieron de la norma.

—Los visitaré seguido, estaré para lo que necesiten...yo sólo...C'est dur de retourner dans un endroit où tout me rappelle qui tu aimes—bajó la mirada, sintió la mano de su hermana sobre su hombro y luego sus brazos alrededor de sus hombros en un medio abrazo.

A las 19:00 pm hora local de Buenos Aires, Ben se encontraba ayudando a sus padres a meter las maletas en el taxi, el debería esperar el propio una vez que se marcharán. Cargo el siguiente con sus cosas, una vez dentro le indicó la dirección al chofer en francés, ante su cara de confusión se disculpó por eso y empleando el español volvió a recitar la dirección. Aprovechó el haber estado en el chat de Val para avisarle que estaba en camino, guardó el teléfono y se dispuso a mirar por la ventanilla las luces de los edificios. La nostalgia le llegó, no se había dado cuenta de lo mucho que extrañaba su hogar.

Hogar, pensó.

La imagen de una chica castaña con pecas se hizo eco en sus recuerdos. Sacudió la cabeza de inmediato, no estaba allí por ella y el destino saliendo de garganta le había puesto final a esa relación. Debía olvidarse de ese tema de inmediato, ocupar su mente. Por lo pronto su objetivo más cercano era sacarse la licencia de conducir y retirar el auto que había dejado en casa de sus padres, hacerle una revisión también era un punto importante antes de retomar la Universidad.

Llegó más rápido de lo esperado o tal vez se había perdido demasiado en sus recuerdos sin darse cuenta, bajó las maletas que traía junto al violonchelo en su estuche y pagó su viaje. Desde afuera le dio un vistazo al edificio, esperaba que la convivencia con su mejor amiga fuera buena, lo cierto era que no la había visto desde que se fue a Francia hace ya algo más de dos años. Sin más rodeos cargo el instrumento a su espalda, tomó una valija a cada mano, las arrastró hacia la puerta para acercarse al tablero. Buscó con la mirada el que ponía "Valquiria B.", Apretó el botón del comunicador y esperó que ella hablará desde el otro lado.

Entre citas y música [AU Reylo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora