C A P I T U L O 46

Start from the beginning
                                    

— Oh, sí, perdona. Me he sorprendido con tu vista -— río — Justo estaba por llamarte

— ¿Pasó algo? — pregunta una vez que está dentro

— No, nada de lo que tengas que preocuparte. Solo quería saber cómo estabas, ya sabes — hago una pausa incómoda — Después de todo lo de ayer

— Yo también venía por ese motivo, espero no haya problema y espero de verdad no interrumpir tu día

— No lo haces, tranquilo — sonrío — ¿Quieres una copa de vino?

— Así que disfrutando tu soledad — dice con una sonrisa más relajada y siguiéndome hasta la cocina

— Necesitaba darme el día. Me he tomado mi tiempo para relajarme y mírame, tranquila y sin preocupaciones — bromeó

— Mierda, creo que justo es lo que necesito yo

— Y estoy de acuerdo con eso ¿Cuándo fue la última vez que te permitiste relajarte?

— Ni idea — suspira y me agradece por la copa de vino — Probablemente en Italia, no lo sé

Ambos nos quedamos en silencio asimilando la situación y bebiendo de nuestras copas

Y se me ocurre una excelente idea.

— ¡Ya sé! — grito y mi mejor amigo se asusta un poco — ¿Tienes planes hoy?

— Ninguno

— Bien, porque nos haremos cargo de ese asunto — informo y Harry me observa confundido — Yo me haré cargo de tu estrés y cansancio, te ayudaré a quitarte todo eso de encima

— Eso suena interesante — alza las cejas repetidas veces y muestra la sonrisa coqueta que lo caracteriza

— Ni lo sueñes — le muestro el dedo de en medio — A lo que me refiero, es que podemos usar esta tarde para consentirte. Anda, ve al sofá, tomate tu copa y en un momento te alcanzo

Salgo de la cocina dando brinquitos de alegría en dirección a mi habitación y escucho como Harry ríe en alguna parte del departamento.

Por alguna razón, esta sensación me llena.

Tomo una caja que tengo especialmente para mis mascarillas y productos para la cara, aceites relajantes, esmaltes de uñas y algunos otros objetos para hacer manicure.

— Muy bien — digo una vez que estoy frente a mi mejor amigo — Primero, comenzaremos con una rutina de skincare ¿Está bien?

— Haz lo que quieras conmigo

Bastante tentador.

Harry se acomoda en el sofá y yo me siento a su lado para comenzar.

Comienzo con un limpiador facial para eliminar los excesos de grasa en su rostro y después prosigo con un tónico. Mis movimientos son lentos y puedo sentir como Harry se relaja en su lugar; de vez en cuando, suelta algunas risas debido a que tenemos a Friends de fondo en en el televisor. Aplico un suero y después, lo pongo a escoger alguna de las mascarillas que tengo. Harry se decide por una de rosas.

— Isabella, te vas a ir al cielo por todo lo que haces por mí

— ¿Crees que no lo sé? — le respondo — Yo merezco el cielo desde el maldito día en que te conocí

— No me voy a oponer a tus palabras — ríe

— Ahora, escoge un color de esmalte en lo que yo inicio con esto. Estira tus manos

Pongo sobre sus piernas todos los esmaltes y mientras él observa cada color, quito cada uno de sus anillos y los coloco con mucho cuidado sobre la mesita de centro; una vez hecho esto, comienzo limpiando sus uñas y después limando cada una de estas para darles una bonita forma recta.

YOUR TYPE | H.S.Where stories live. Discover now