Capitulo 17

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Mew elevó su mirada hacia la persona frente a él, ¿Cómo había entrado allí?

-¿Malta?- elevó una ceja, lo había dicho de verdad, no era una mentira... no era una mentira...

-Tienen una Catedral. La Catedral de San Juan. Quiero verla en persona. Ahí haremos nuestra luna de miel.

Mew tomó el folleto impreso y relojeó algunas cosas.

-¿Cañones?

-Y mucha historia. Quiero comer Rizzoto en un pequeño lugar de comidas. Y sacarnos muchas fotos.

Mew tomó una honda respiración... su pecho empezó a latir desesperado cuando miró los ojos oscuros de su marido brillar felices... y entonces Gulf lo vio y se paralizó.

-Estás... ¿Estás sonriendome?

De repente, Mew notó que no mentía, que su boca se había curvado en una sonrisa.

Mew la deshizo y Gulf rió.

-Me sonreíste, no lo ocultes- se acercó hasta él, animado le tomó el rostro y repartió besos por todo su rostro antes de que la mano de Mew le tomara de la nuca y bajara su boca a la propia.

Gulf sonrió en el beso, la puerta se abrió y Mew abrió un ojo para mover la mano a su secretaria para que se largara de allí.

La chica cerró la puerta de forma rápida.

-Te amo enojón- susurró y el corazón de Mew bajó otra pared que había creado con los años.

-Nos vamos esta noche.

-Lo que tu quieras yo lo haré- susurró Gulf contra su boca y entonces se separó- ¡Ah! Le dije al guardia de seguridad que quería que firmaras papeles asi que...- Gulf sacó una hoja de la carpeta de Mew y se la pasó.

Mew comenzó a respirar un poco más rápido. Y Gulf comprendió.

-Otra cosa- Gulf había tirado una mochila en la puerta cuando llegó, caminó hasta ella y la abrió.

Sacó la única copia existente del divorcio y caminó hasta la trituradora de papel para tirar las hojas una por una, frente a los ojos de su esposo.

-No quiero ésto- habló y caminó para sentarse en su escritorio- Confía en mí, no voy a dejarte.

-No...- Mew no supo como continuar la oración hasta que Gulf tomó el papel y escribió "Te amo".

-Firmalo para que sea oficial- habló y Mew lo hizo, dudando, esperando que Gulf no lo apuñale por la espalda.

Unas cuantas horas después, el avión que partía a Malta estaba en el aire. Gulf se había quedado dormido en su hombro y Mew tragó saliva.

El labio inferior del menor apenas tenía los únicos y pequeños rastros de su golpe.

Y entonces, mientras el mayor elevaba su mano para tocarlo; Gulf estando dormido saltó ante su toque, despertando.

Saltó de miedo cuando lo tocó...

-¿Mew?- murmuró y abrió de a poco los ojos antes de fruncir el ceño- ¿Mew estás bien?

El nombrado no sabía por qué le preguntaba eso, solo lo entendió cuando el pulgar del menor secó sus lágrimas.

-¿Qué te hice?- susurró y Gulf sonrió.

-Me enamoraste, es todo- besó sus labios rápido y corto- Olvida lo que tengas en tu cabeza.

Mew lo vio volver a acomodarse sobre él y quedarse dormido.

-¿Qué te hice?- repitió.


Cuando el destino ya había sido arribado, un coche los esperaba. Mew no iba a tomarse un taxi por nada del mundo.

Llegaron a un hotel de estilo clásico... demasiado clásico para su gusto.

-Me gusta, me encanta- Gulf parecía un niño cuando empezó a ver todo, solo hasta que entró a la habitación y tropezó con la alfombra, cayendo de cara a la cama.

Las almohadas terminaron en su cabeza y uno de los zapatos que Gulf llevaba suelto terminó en la esquina de la habitación.

Una risa se escuchó, el menor levantó la cabeza y la giró para ver a Mew tratar de disimular una risa.

-Eres un idiota- habló Mew, increíblemente estaba riendo.

El rostro de Mew era hermoso cuando reía, era la primera vez que Gulf lo escuchaba reír.

Entonces Gulf fingió estar dolido, levantándose de la cama, tomó una almohada y la estrelló contra la cabeza de Mew, el mismo que cortó su risa y miró la almohada en el suelo.

-No debiste hacer eso- habló Mew pero su voz no se escuchó amenazante.

-¿Mew?

Y entonces una sonrisa matadora fue dedicada al menor antes de ser tirado a la cama y aquellas manos lo hicieran llorar de la risa antes de terminar besándose lento, suave, como si el tiempo se hubiera detenido.

-Prometo amarte y respetarte- susurró Gulf y, aunque no escuchó la voz de Mew en alto, supo lo que dijo.

-Hasta que la muerte nos separe.

Mātamę Lênto ❀ MëwGûlf [Adąpt.]Where stories live. Discover now