Libro 1 Capítulo 17

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Tenía ojeras evidentes y también había perdido algo de color; lo que rápidamente atribuyó  a las malas noches de sueño. Lo peor de todo no era el aspecto físico sino el mental; se sentía absolutamente drenada y era algo que nunca había experimentado en sus casi dieciocho años de vida.

- Es la primera vez que te escucho reír -Elizabeth evidenció con sus labios tirando en una sonrisa suave pero real, de esas que demostraban a Hope que había algo más que una princesa narcisista como varias veces había escuchado llamarle- No me resulta extraño la razón por la cual Josette se esmera tanto en arrancar aquello de ti -

¿Estaba Elizabeth alagándola?¿Qué tanto sabía la princesa sobre su hermana?¿Josette le había comentado sus sentimientos por Hope?¿Le había comentado sobre el beso?

- ¿Disculpa? -Pestañeó varias veces, recomponiéndose medio segundo después.

Hope Mikaelson no podía permitir que alguien se enterara de lo que había pasado en la fiesta de cumpleaños de las gemelas, mucho menos de los sentimientos que habían desarrollado la una por la otra. Podrían encontrarse en una situación muy inestable pero lo que había pasado debía morir ahí, entre ellas y fuera de la boca de personas que podían obrar para mal con la delicada información.

- No soy ciega, ella es mi hermana -Rodó los ojos con brusquedad ante la notoriedad con la que Hope actuaba, de repente quedándose tiesa en su lugar.

A la pelirroja no le pasó desapercibido el tono ofendido de la princesa, en especial con el hecho de que Hope básicamente estaba tratándola de idiota. Elizabeth, la vanidosa princesa de Francia, era todo menos una idiota.

- Todo tiene sentido ahora -Comentó dándose por vencida, sobre todo después de darse cuenta que Lizzie no dejaría pasar la conversación.

¿Era Elizabeth una amenaza para Josie?¿Chantajearía a la misma con la información?

Hope recordó la vaga conversación que la rubia le había dado cuando esta la arrastró fuera de la corte, empujándola a un pasillo terriblemente desolado, el día que Alaric había anunciado el próximo compromiso de Josette. Elizabeth la había protegido porque la misma conocía los sentimientos que Josette había desarrollado por Hope; Lizzie no era una amenaza para su gemela.

- No tiene poder de decisión sobre su compromiso con Kirby -Comentó con lentitud, su mirada trazando el pálido rostro de la única hija del grandísimo Niklaus- Lo sabes, ¿no? -

Hope no solo lo sabía sino que también lo comprendía, lo que lo hacía aún más terrible. Al igual que Josette está también era una princesa a la que le pesaban las obligaciones, la corona.

Asintió lentamente, no quería caer en una conversación sobre aquello; ya tenía mucho con su propia mente dándole vueltas durante día y noche.

- Desearía no saberlo -Suspiró escapando de la intensa mirada de la menor de las gemelas

- Puede ser que no cargue con una espada pero a su manera, algunas veces difícil de comprender, también está protegiéndote -

Una carcajada cínica arrañó la garganta de Hope, su rostro se ladeó con sorpresa y una ria inesperada.

Hope sabía que si Alaric se enteraba del pequeño desliz entre ambas, razón por la cual ninguna de las dos mencionaba a nadie lo sucedido, mandaría cortar su cabeza sin siquiera dudarlo dos míseros segundos. Era razonable, en lo que se podía comprender, que Josie estuviera cuidando la cabeza de quien su corazón realmente pertenecía.

- No necesito protección -Siseó con un gusto amargo en su lengua.

Por amor de Dios, ella era Hope Mikaelson de Inglaterra. Ella era la única hija Niklaus Mikaelson, ella era la afamada Princesa de Gales.

Si solo fuera Hope -Hosie 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora