Flores de Sangre [Kimetsu no yaiba × Tu]

Capitulo 20- Castigo de imprudencia

Tanjiro- ¡Un momento por favor!- Gritó corriendo de regreso resbalándose- ¡Permítame darle un cabezazo al chico de las cicatrices! ¡Por cada vez que lastimo a mi hermana!- Gritó casi implorando al hombre, y bajo la mirada de todos los pilares hincados.

- ¡¡CÁLLATE!! ¡¡NO LES ELEVES LA VOZ!!- Gritaron ambos kakushi mientras lo golpeaban sobre él en el suelo, sin embargo antes de que el pelirrojo pudiera seguir gritando tres piedrazos en distintos lugares de la cara lo dejaron inconsciente.

Muichiro- No interrumpas a Oyakata-sama mientras habla- Dijo molesto hacia el chico inconsciente mientras jugaba lanzando una piedra en su mano y asustando de inmediato a ambos kakushi.

- ¡Lo siento mucho! ¡Lo siento mucho! ¡Lo siento mucho Oyakata-sama! ¡Lo siento mucho señor Tokito!- Comenzaron a repetir varias veces casi al borde del llanto haciendo incontables referencias, mientras Mitsuri lo veía fascinada de lo imponente que se veía en ese momento.

_______- Esta bien no se preocupen mucho, debí haberlo dejado inconsciente en cuanto terminamos con sus asuntos- Dijo sonriendo de manera amable hacia ambos kakushi que querían llorar de la alegría, al mismo tiempo que el pelinegro de puntas verdeazuladas miraba a su amiga.

Muichiro- Márchense- Dijo sonando más amable de lo normal, al sentir que tal vez si ______ les había dicho eso era debido a que había sonado en un regaño más pronunciado hacia ellos, que hacía el pelirrojo en cuestión.

-¡S-SI!- Dijeron los dos al mismo tiempo mientras se iban corriendo.

Ubuyashiki- Tanjiro, dale recuerdos a Tamayo- Dijo sonriendo logrando que el pelirrojo se impactará intentando regresar para preguntar de esto.

Pero los kakushi estaban tan aterrados que simplemente lo tomaron más fuerte, al tiempo que corrían más rápido recriminándole al pelirrojo que por su culpa el pilar se había enojado con ellos, pero de no haber sido por la pelirroja, seguramente se hubieran sentido asfixiados por la presión.

Mientras los kakushi se llevaban a Tanjiro y la noche comenzaba a caer el jefe los invitó a todos para adentrarse al salón principal y dar por comenzado el motivo real de su reunión.

Ubuyashiki- Tal y como muestran sus informes, los demonios cada vez causan más victimas, están amenazando a los humanos más que nunca, tendremos que reclutar a más miembros, pero quiero oír su opinión primero- Dijo con serenamente sentado frente a todos con sus 2 hijas a los lados, al tiempo que los pilares frente a él lo escuchaban atentamente.

Sanemi- En el monte Natagumo quedó claro, la calidad de nuestros espadachines esta empeorando, son prácticamente inútiles, los instructores no tienen buen ojo, no es tan difícil ver si alguien puede o no ser útil- Dijo un tanto molesto, pero sin perder la formalidad.

Uzui- El mocoso de esta mañana parece hábil, tiene un gran potencial, le dio un buen golpe a Shinazugawa a pesar de que ______ intervino para que no fuera directo, logró romper el brazo de _______ y propinarle un rebote bien dado a Shinazugawa, se que tenía muy mal el brazo, pero no deja de ser impresionante la potencia de su golpe- Dijo sonriendo hacia el peliblanco en señal de burla.

Shinobu- Cuánta más gente haya, más difícil será supervisarlos a todos y estamos en pleno cambio de época- Dijo serena explicando porque sería mala idea ampliarse en lugar de mejorarse.

Himejima- Algunos se nos unen porque masacraron a sus familias y otros porque sus familias llevan años haciéndolo, es cruel esperar que el resto se equiparé a ellos- Dijo llorando al pensar en lo diferente que era todo de cazador a cazador.

Rengoku- Es sorprendente que ese chico se topará con una luna demoníaca tan pronto, parece tener suerte, ni siquiera nosotros tenemos oportunidades como esa a menudo- Dijo sonriendo mientras cerraba el puño.