Flores de Sangre [Kimetsu no yaiba × Tu]

Capitulo 18- La sentencia de los pilares.

Shinobu- En las últimas horas he recibido demasiada hostilidad, primero Tomioka-san siendo él, luego ______-chan diciéndome que no me meta en sus asuntos y ahora tú Himejima-san pidiéndome exactamente lo mismo, la falta de respeto abunda por aquí- Dijo negando con su cabeza al tiempo que me dejaba pálida...

Himejima- ¿Qué dijiste que hizo _____?- Dijo parpadeando y moviendo su cabeza hacia Shinobu con intensiones de oírla mejor.

Comienzo a pensar que el suicidio no es tan mala idea en este momento ¿Si me atravieso con la espada de Shinobu moriré más rápido que si me decapito con la mía o las glicinas retrasarán su efecto volviendo mi muerte más dolorosa?

Giyuu- En parte yo también tuve la culpa, puesto que fui un mal ejemplo- Dijo alzando una de sus manos en mi defensa provocando que mis ojos se volvieran llorosos, por eso adoro a Giyuu.

Himejima- Tomioka, el que tu te lances de un puente no significa que ______ deba seguirte- En este momento juro que yo seguiría a cualquiera que deseará suicidarse, sin importar a donde vaya, incluso si quiere ir a dibujarle cosas en la cara a Muzan.

______- Iré poniendo la cuerda, con suerte me resbalo y me suicidio- Dije sonriendo mientras lagrimas salían de mis ojos y me amarraba con fuerza la cuerda a las muñecas, si duermo mis manos serán más torpes y me ayudarán a matarme.

Iguro- Deja te ayudo, seguro estás cansada y como dices podrías lastimarte- Dijo cerrando sus ojos casi con burla en su mirada, veo en sus ojos su intención de burlarse pero al contrario prefiere ver como sufro, por cosas como estas es que en cuanto tengo la posibilidad no lo dejo acercarse a Mitsuri.

Le lancé la cuerda a Iguro y este la jalo fuerte elevándome en el aire para posteriormente amarrarla en la rama donde estaba acostado con comodidad y dejando mis pies fácilmente medio metro arriba del suelo, intento de suicidio 1, fracaso total, sonreí al aire preocupando a todos menos a Himejima que me miraba serio.

Rengoku- ¿No hay forma de que su castigo sea menos tortuoso?- Dijo sonriendo nervioso hacia Himejima y logrando que yo sonriera llorando, Rengoku sin duda es de mis personas más queridas por este tipo de acciones, aunque literalmente me dijera que soy invisible ante él la mayor parte del tiempo, ¿Habrá algo que pueda hacer para cambiar eso? ¿Oh esto le molestaría?

Himejima- ¿Castigo? Ah, te refieres a que este colgada ahí, eso no es un castigo, la estoy dejando descansar en lo que comienzo a recordar cuantos azotes voy a darle en la espalda- Al decir esto todas las miradas fueron hacia él dejándome en shock.

Mitsuri- ¡¿AZOTES?! ¡¿No le parece demasiado?!- Grito abrazándose a si misma mientras temblaba y yo sentía mi alma volar por toda la sede, ¿Cómo podré provocarme un paro cardíaco inmediato?

Uzui- Wow espera monje, ¿Eso no va contra tu religión?- Dijo saliendo en mi defensa.

Himejima- Al contrario, los azotes muestran nuestra devoción, dependiendo del pecado se determina la fuerza y la herramienta a usar, en cuanto a la cantidad va ligada con la negación a aceptar el castigo y el número de pecados- Dijo juntando más sus manos y contando las bolas de su rosario.

Rengoku- ¡Pero eso es algo excesivo!- Dijo preocupado quitando la sonrisa de su rostro.

Himejima- ¿Están diciendo que mi religión esta equivocada?- Todos se quedaron callados mientras yo lloraba en silencio.

Iguro- ¿Y cuantos azotes va a recibir?- Dijo por primera vez preocupado.

Himejima- Veamos.... primero fue este, luego este...- Comenzó a contar las bolas de su rosario hasta alzar un dedo- 10 y contando- Dijo de la nada dejándonos a todos en shock.