Libro 1 Capítulo 11

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- ¡Hope! -El llamado de su nombre, por una mujer de la que casi se había olvidado que estaba a su lado, la arrebató de sus tortuosos pensamientos- ¿Crees que nuestra querida Josette disfrutó su fiesta de cumpleaños? -

La verdad es que Hope quería pensar en todo menos en el día de ayer, sin importar que parte de todo aquel día estuvieran haciendo referencia.

Quería borrar su memoria, fingir que el dieciséis de Marzo nunca había existido; incluso capaz, cuando algún día se convirtiera en reina tras la muerte de su padre, borraría ese día del calendario en Inglaterra.

Tal vez podría borrarlo de un maldito calendario pero nunca de su memoria, eso estaba tan claro como que en algún momento iba a tener que enfrentar la incierta situación en la que se encontraba con respecto a su misión.

Mierda, ni siquiera puede creer que ayer en la noche había salvado la vida de la Delfina sin siquiera pensarlo un maldito segundo. Había sido el alcohol, no tenía duda alguna. El alcohol no la había dejado pensar, por lo menos no de forma correcta.

- No sabría decirle, su majestad -Se aclaró la garganta, incómodamente estirando la tela del chaleco bordado que estaba utilizando.

La verdad es que no tenía absolutamente idea de nada, ni siquiera de cosas que tenían que ver con ella misma.

- Creí que ustedes dos eran amigas, creí que estaban comenzando a volverse cercanas -

La pelirroja trató de no ahogarse con su propia saliva cuando aquel jadeo de la castaña volvió a resonar por sus pensamientos, su estómago revolviéndose nervioso ante el recuerdo.

Bueno, aquello era otra cosa más que tampoco sabía muy bien. Hope no andaba por ahí besando extraños, no era muy su estilo, pero tampoco andaba por ahí besando a sus amigos.

¿Qué diablos era Josette entonces?

- La Delfina es una persona reservada, especialmente si se la compara con su hermana quien constantemente expresa lo que piensa -Bueno, no era exactamente lo que parecía anoche después de todo. La única hija de Niklaus estaba segura de que la castaña había dejado ver muy bien su disposición, de hecho cree que todavía puede sentir la humedad de sus labios sobre su boca- Pero sus ojos son eternas puertas a sus pensamientos, solo basta con mirar los mismo -Pasó la lengua por su paladar cuando sintió su boca pastosa, su mirada perdida ante la aparición de nuevos recuerdos que volvían a levantar una bruma caliente en su mente.

La vió de pie frente a ella, su cabello castaño bastante desordenado después de haber deshecho el moño que había creado para no mojárselo durante el baño. Vió sus orbes marrones bailar por su pálido rostro, sus pupilas dilatadas después del primer contacto de sus bocas.

Hope había desviado sus orbes celestes a los labios de la chica, a la pequeña capa brillosa de su boca. Fueron pocos segundos en donde ligeramente había succionado su propio labio inferior para humedecerlo antes de alzar su vista hasta encontrar la de la chica, quien pronto volvió a unir sus bocas por segunda vez al ver la pequeña expresión de arrepentimiento en los orbes de Hope.

- También fui capaz de notar su incomodidad ante los pretendientes que su padre no dejaba de restregarle, en su propio cumpleaños como si fuera menos -Ahí estaba el tono hostil y poco natural de la rubia a su lado, ese que no concordaba mucho con los relatos gentiles y amables que la rodeaban.

Hope se había olvidado de los pretendientes y toda esta nueva situación que envolvía a la castaña; de hecho estaba segura que no podía pensar en nada más que el beso que habían compartido en los aposentos de la heredera al trono.

Si solo fuera Hope -Hosie 1Where stories live. Discover now