Namjin: la historia jamás contada

1- Namjoon, el futuro líder

Kim Nam-joon siempre había sido un niño muy maduro para su edad. Esa madurez junto a su elevado coeficiente intelectual (muy por encima de la media), su don de gentes y sus dotes de liderazgo habían hecho que siempre fuera el primero de la clase. Los profesores siempre hablaban con sus padres diciéndoles que no debían desperdiciar esa mente y que el chico llegaría muy lejos, que debía dejar su actual escuela y aspirar a algo más, pero el pequeño Nam siempre se negó: él quería seguir donde estaba. Según él los otros niños de la clase eran su equipo, y desde bien pequeño tenía muy claro que un buen líder jamás deja atrás a su equipo.

A medida que iba creciendo la familia de Namjoon se dio cuenta de que su inteligencia no se limitaba tan solo al nivel académico: el joven parecía poseer un talento especial para la música, en especial el rap, así que no se sorprendieron cuando éste les anunció que se quería dedicar a esto. Como tampoco les extrañó que los responsables de "KPC" le propusieran capitanear una futura banda musical.

KPC (siglas de K-Pop Company) había sido una prestigiosa compañía de grupos musicales aunque hacía unos años que había empezado a ir en decadencia. Y no solo ellos, el panorama musical coreano hacía ya mucho tiempo que estaba parado y KPC querían cambiar esta situación. Evidentemente sí que había ya algunos grupos de K-pop en el mercado, pero ellos querían hacer algo nuevo e innovador. Querían crear grupos explosivos que rompieran con el panorama musical y no tan solo a nivel nacional, querían algo que sorprendiera al mundo entero. Y los responsables de todo aquello querían que Kim Namjoon liderada uno de ellos. Evidentemente el chico aceptó. Los responsables de KPC reunieron a los cuatro elegidos para capitanear las futuras bandas musicales para explicarles sus planes, y allí fue donde la conoció: Suni, según él la mujer perfecta. La conexión entre ambos fue inmediata y no tardaron mucho tiempo en enamorarse el uno del otro y empezar una extraña pero fogosa relación. La chica se convirtió rápidamente en un gran apoyo para él. De hecho, entre los 4 futuros líderes se creó una gran amistad. La compañía puso un manager para cada futuro grupo y éste trabajaba codo con codo con el líder para crear la mejor banda musical. Cazatalentos de la compañía recorrieron todas las academias de baile y canto de Corea para encontrar jóvenes promesas. Una vez daban con ellas les ofrecían viajar a Seúl donde les seguirían formando y si al final resultaban tener talento cabía la posibilidad de que acabasen en alguno de los 4 grupos que se iban a formar. Los 4 jóvenes, junto con sus respectivos managers, se pasaban días enteros viendo castings de aspirantes y analizando persona por persona para encontrar a los mejores. El primer fichaje para Namjoon fue Park Jimin, un joven con una voz muy especial y un excelente bailarín, y no tan solo eso: tenía una luz natural que hacía que brillase por encima de los demás aspirantes de su casting. Ese mismo día hizo otro gran fichaje: Kim Taehyung, un apuesto joven con una espectacular voz. Pocos días después RM (que eran las siglas de Rap Monster, el nombre artístico de Namjoon) quedó completamente prendado de los movimientos de Jung Hoseok, o J-Hope que era como él se hacía llamar. Ese chico tenía una conexión especial con la música que no había visto en nadie más. Aunque en un principio se le seleccionó tan solo para ser el coreógrafo de la banda, al escucharle rapear decidieron que sería mucho más que eso: pasaría a ser el cuarto miembro del grupo. Los otros tres futuros líderes no entendían en que se estaban basando Namjoon y Kwan (el manager que le compañía le asignó) para seleccionar a su banda: a diferencia de lo que estaban haciendo los otros tres, que iban a lo seguro, Namjoon y Kwan estaban reclutando a gente sin experiencia, tan solo se estaban basando en que era lo que les transmitían.

Después de un duro día de audiciones los cuatro futuros líderes fueron a cenar, y allí fue donde le sacaron el tema.

-¿No crees que te estás precipitando un poco, Nam?- Le preguntó Suni.