Perdón...Estamos juntas

Start from the beginning
                                    

Note que se quedó callada en el "Es que" pero para no seguir presionándola no pregunte más.

- Si Call, obvio, más sabiendo que no tuviste nada que ver con eso, pero sabes...Va a ser difícil recuperar esto, no porque esté todo perdido, sino porque... porque me lastimaste mucho ese día y ahora va a ser muy difícil que yo me abra como antes. –Al menos se lo dije. –

Ella me miró y sabía que se arrepentía mucho, pero me tiene que entender, cómo voy a decirle que me siento mal conmigo misma cuando ella me lo gritó en la cara, simplemente no puedo y calculo que con el pasar del tiempo voy a poder.

- Perdón Ari...arruine todo. –Callie comenzó a llorar y sus lágrimas caían sobre la pasta. – Ojalá algún día vuelvas a confiar, tenías un sostén en mí y te defraude. –Ella estaba rota. –

- Call, tranquila, sé que te arrepientes y también te perdono, pero sabes que el dolor que tengo no se va a ir así nomás, pero estoy yendo a terapia y eso me va a ayudar, vamos a ser las de antes. –Me levanté de la silla frente a ella y la abracé por la espalda. – Te amo y no deje de hacerlo en ningún momento, ¿Va a ser difícil? Sí, pero vamos a poder.

Pov Callie

Sentía su aliento en mi oído y sus brazos me apretaban fuerte sobre mi pecho, di vuelta mi cara hacia el costado quedando a centímetros de su boca, sus labios me llamaban tanto que no podía ni dudar en capturarlos y devorarlos, los tomé con prisa entre los míos y me gire un poco para quedar frente a frente, la tome del cuello y su lengua entro en mi boca con prisa, su mano fue directo a mi trasero, cosa que hace siempre y mi lengua empezó a jugar con la suya.

El beso seguía aumentado su intensidad, mi boca sentía una necesidad increíble de sentir los labios de Ari en ella. Mordí apenas su labio inferior antes de separarnos para respirar.

- Extrañaba de una manera muy necesitada a tus labios, extrañaba todo de ti Arizona. –La mire a los ojos océano que ya dilataban con fuerza sus pupilas. –

- Yo también. –Ella enterró su cabeza en mi cuello, recorriendo mi pelo. – Tu olor, necesitaba tu olor amor. –Wow ella me había dicho amor, nunca lo había escuchado de su boca desde que llegué. –

- ¿Amor? –Ella salió rápido de mi cuello y me miró asustada frunciendo el ceño. –

- ¿Ya no soy tu amor? –Sus ojos se pusieron tristes y sin darse cuenta su boca se tornó formando un pucherito demasiado tierno. –

- Ayy Ari, sos MI amor, te amo, pero pensé que ya no lo dirías, suena tan lindo de tu boca. –Ella dejó de fruncir el ceño y sonrió. –

- Me asustaste Calliope, no te voy a dejar de decir amor nunca, es mi palabra favorita para ti. –Arizona provocaba un mundo de emociones dentro mío, sobre todo cuando era tan tierna. –

- Amo que seas tan tierna, pareces una nena. –Ari frunció el ceño nuevamente. –

- No soy una nena. –Cruzó sus brazos y me miró. – Además una nena no haría las cosas que yo te hago en la cama. –Me sonroje. - ¿Queres que te relate lo que puedo hacer con tu cuerpo?

- No...no, está bien, no eres una nena para nada. –La tiré de sus brazos cruzados y la abracé. – Tenía tanto miedo de haberte perdido para siempre.

- Pero estamos aquí, mira como estamos. –Dijo señalandonos. – Basta de hablar señorita, tiene que comer y lo sabe, me quedaron increíbles las pastas, así que hasta que ese plato no esté vacío no nos levantamos.

- Sí mamá.

Reímos y ahí se quedó hasta que comí todo el plato, la verdad estaban buenísimas las pastas.

"Reloj de arena"Where stories live. Discover now