La hacker del Mafioso

cap:21 Aprender

Nathalia:

Bueno no fue nada grave lo del accidente sólo una herida en el brazo y otro en la frente, algunos otros golpes pero nada que lamentar.

En estos momentos me estoy dando una ducha para refrescarme, son como las diez de la noche y no sé qué más hacer ... La habitación está tan vacía...

Salgo y me coloco un pijama de algodón bien calentito.

Hay estoy aburrida ¿Qué hago?

Mi celular está roto, no tendré uno hasta mañana... ¡Muero!

Escucho como tocan mi puerta.

¿-Quién es?

Pregunto 

-Soy yo Quenan.

-Aah pasa Quimian.

¿Qué será lo que quiere? Me pregunto arrugando el ceño.

-Toma es para ti. 

Dice entregándome su celular.

¿-Para mí?

 Pregunto confundida

-Si. 

Dice y sale de la habitación de inmediato.

Miro que el celular tiene una llamada en curso.

¿-Diga?

-Hola Nat... ¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo?

Escuchar su voz hace que mi corazón se acelere y me llene de emoción.

-Si estoy bien ¿Tu?

-Como siempre... Me preocupaste bastante.

¿-En serio?

 Digo haciéndome la importante pero emocionada por dentro.

-Claro que si... ¿Sabes? Eres muy importante para mí y para serte sincero temía que te pasara algo... Por primera vez en mi vida me sentía asustado e impaciente.

Me quedo muda por sus palabras y no se que decir... Me voy a morir de taquicardia.

-Bueno... Gracias por preocuparte por mí, en realidad... No se que decir... Soy muy cerrada... En cuanto a expresarme...

Escucho su risa.

-Solo tienes que decir lo primero que piensas.

- ¿Y si no pienso en nada?

-Te lo aseguro en algo pensarás.

-Bueno en ese caso lo que pasa por mi mente es que... Quisiera besarte y comerte ese... Aamm, comerte a besos. 

Hablo algo nerviosa.

Por suerte no me está mirando, estoy tan roja.... 

¿-Estás segura que nada mas pensaste en eso?

-Si, digo no... No sé...

Sólo escucho como se ríe.

Imbécil.

Escucho como suspira y luego agrega.

-Te extraño Nathalia.

No se por que, pero esas palabras se colaron en lo más profundo de mi ser que siento mi corazón latir muy rápido.

¿-En serio... Me extrañas?.

-Si extraño dormir contigo, como me abrazas, tus ronquidos, tu cuerpo, tus besos,... Tu cuerpo... Todo de tí.