Julie Pettigrew está enamorada de James Potter.
James Potter solo la ve como la hermana de su mejor amigo.
Si tan solo la ve de esa manera ¿por que detesta verla con Sirius Black?
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Veníamos regresando de una junta con la orden. Una donde todo lo que se habló fue de las últimas muertes que ha habido. Para nada habían sido fáciles. No ahora que estamos en un Año Nuevo. 1980. Quien lo diría. Al menos estoy feliz de aún tener a todas las personas que amo a mi lado. Bueno, a todas a excepción de... los padres de James.
Murieron el segundo día de diciembre debido a la viruela del dragón. Ya ni siquiera fue debido a los problemas cardiovasculares de Fleamont. No hace mucho tengo que decir y los primeros días fueron los más difíciles, donde James estaba inconsolable. Pero de una manera, las cosas se calmaron. Hablo de que ahora James puede mencionar lo sucedido sin que entre en un llanto. Ya era algo que había procesado y que decidió aceptar. Y pase lo que pase, yo siempre voy a estar aquí para el.
Pero agreguémosle que lo único que se habló fue de que atacaron a hijos de muggles cerca de donde vivimos. Es un tema delicado y eso ha hecho que los días sean mas tristes para todos pero es por eso que hoy mas noche, nos juntaremos en casa de Sirius. El fue el que organizó el plan.
- voy a salir. - James dice una voz que se muestra en la cocina. Donde yo estaba cocinando para ambos. El al ver eso, sonríe. - ¿qué? ¿es este acaso un milagro? ¿Julie esta cocinando y no se ha quemado nada?
- ¡tonto! - me reí y este se acerca a mi para abrazarme por la espalda y después, depositar un beso en mi mejilla. - solo es... pollo.
- pollo que o podría estar quemado o crudo pero no es así. - vuelve a darme un beso. - bien.
- ¿a donde vas?
- con unas chicas que conocí ayer en un bar. Una rubia y una castaña. - dice mientras se recarga en la barra. - muy guapas las dos y quieren que vaya a su casa.
- ¿Sabes algo? si te creo. - le dije mientras servía el pollo sobre los platos y voltee a verlo para ver su reacción. Me mira con el ceño fruncido, mostrando se enojado. - ¿y bien? ¿vas a ir?
- ¡por supuesto que no! - me toma de las mejillas y me acerca a el para darme un beso. - me duele que lo hayas creído.
- no no te creí, James. - le sonreí. - pero de haber sido real, creo que me hubieras roto el corazón.
- no es el caso. - dice mientras toma de su plato y el mío para llevarlo a la mesa. - quería ir a preguntarle a Sirius que si nos presta su motocicleta.
- ¿para? - me senté junto a el. - ¿quieres acaso intentar algo nuevo?
- quiero que nos vayamos de vacaciones. - lo miré con asombro. - se que sería algo muy egoísta de nuestras partes con todo lo que esta sucediendo pero... por lo mismo, creo que no quiero desperdiciar ni un solo día.
- ¿solo tu y yo?
- pues, como siempre hemos querido que sea. - es cierto, hasta la fecha, nos negamos a la idea de un hijo. - a menos de que tu quieras...
