"Secreto"

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Se suponía que debía haberse marchado ya, pero en lugar de ello se quedó en la entrada del complejo esperando a que Viernes expresara lo mencionado.

— Señor Wayne... llegara tarde a su reunión.

— No es importante.

— Mis datos dicen que es con la Liga de la Justicia, debe ser importante.

— Viernes...

Se masajea la sien un poco inquieto por no saber la razón de tanta intriga.

— ...

La IA pareció detenerse abruptamente, queriendo hablar y a la vez indecisa con hacerlo, siempre va a impresionarle el como las creaciones de Tony parecen tan... humanas ¡Pero eso no es lo importante ahora!

Loki escuchó su conversación con el señor Stark.

No sabe si que Viernes lo dijera de modo tan casual es mejor o peor. Se deja caer pesadamente en la pared, estaba seguro de que ese día no había nadie rondando cerca, la respuesta lógica es que usó algún dispositivo para escucharlos, uno que paso de modo tan desapercibido.

— Buen trabajo Viernes, gracias. Asumo que Tony no lo sabe ¿cierto?

... Y debo decírselo. ¿Debería...?

La incertidumbre en la voz de Viernes es notoria, una expresión de concentración aparece en el rostro del pelinegro, ni siquiera necesita pensarlo demasiado... pero esto le ha generado.... descontentos anteriormente.

—Vaya, no se puede ver todos los días al gran Batman dudando.

La voz de Stephen resuena por el lugar y aunque no se sobresalta notablemente, por supuesto no se percató de su presencia ¿Qué tan distraído está...? Esta cometiendo errores tan estúpidos, primero Loki y ahora Strange. El hechicero le dirige una sonrisa orgullosa, porque claramente no todos los días se tiene la oportunidad de tomar a Batman desprevenido.

— Es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas.

— Yo a salir iba.

— Que oportuno.

— Es parte de la magia.

Y aunque hubiera querido decir algo para contrarrestar las palabras del contrario, fueron interrumpidos por la llegada de Tony quien pidió la presencia del Doctor para el entrenamiento del día.

Una semana después.

Los días pasaron como un completo borrón, Batman estuvo ocupado con la liga de la Justicia y a la vez como Bruce Wayne lidiando con sus propios negocios y lo referente al negocio de los héroes, ignorando completamente a su vida personal... a parte de ello, el crimen no descansa en Gotham y es por eso que lleva alrededor de... ya ni recuerda cuanto tiempo sin dormir, ni siquiera ha podido conversar con Tony, lo referente a los Vengadores quedó temporalmente en manos de Dick Grayson.

Cuando finalmente esta un poco más libre y quiere descansar al menos una hora, encontrándose en la comodidad de su habitación, con tan solo una camiseta y bóxer después de haber salido de la ducha, un portal se abre justo en medio de la situación.

Y realmente no lo olvido ¿Pero tenía que ser precisamente ahora? El ex cirujano emerge con esa sonrisa inocente en los labios, sosteniendo una bolsa con el logotipo de una dona en su mano derecha.

— Dickie mencionó que necesitaba ponerte personalmente al día de las cosas por allá y era más efectivo que yo viniera, así que... buenas noches, te traje un postre.

Después de una semana de agotamiento físico y mental, ni siquiera tiene la suficiente energía para expresar su molestia así que únicamente se limita a alzar una ceja y tomar la bolsa extendida.

— Gracias.

El hechicero asiente con la cabeza, dando una rápida mirada a su habitación para que finalmente una chispa de desaprobación aparezca en sus ojos.

— Ese informe deberá esperar, los murciélagos duermen de día pero haz una excepción y duermete ya ¿si?

— Cuando te vayas de mi cuarto.

— ¿Y perderme la preciosa vista que me das? No gracias.

— El hechicero supremo es bisexual y acosador, que novedad.

Hay un simultáneo giro de ojos, ninguno puede evitarlo, no es que ese sentido del humor y personalidad sea desconocida para Bruce, pero lo abruma a un punto en el que Hal Jordan no lo hace, lo que es desconcertante.

— Tony te envía esto, dijo que muy en el fondo te gustan las cosas cursis y nada es más cursi que una carta hecha a mano.

Luego, el hombre de ojos penetrantes y encantadores le extiende lo mencionado.

"Brucie, mi adorada niña esta actuando no como ella ¿Sabes por qué?"

Y solamente. Eso explica la razón por la que no envió un mensaje o no hizo una llamada.

— Si te lo preguntas, por supuesto que no se lo dije y hasta donde sé, Loki tampoco ha dicho nada, Steve se ha comportado de manera inusual... ¿Crees que lo sepan?

— No. Al menos no Tony.

Esta a punto de tener un fuerte dolor de cabeza...

— Y debe mantenerse así.

— ¿Le mentiras a tu mejor amigo?

— No, solo no le diré nada.

Tal y como lo hizo Steve Rogers, ciertamente esto no lo vuelve una mejor persona en lo absoluto. Sin embargo, el hechicero le da una pequeña sonrisa tranquilizadora como si supiese exactamente lo que piensa.

— De acuerdo, entonces no digamos nada juntos, por ahora.

Ese "por ahora" claramente significa que tendrá que decirlo pronto, ese pensamiento lo hace caer sobre la cama, coloca ambas manos sobre sus ojos luciendo completamente sin energías y de un momento a otro, siente una pequeña calidez en su mejilla.

— A dormir, Bruce.

Es lo último que escucha antes de caer en la plena oscuridad.

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— Si quieres ser una hechicera poderosa que defienda al mundo, controla tus emociones, idiota.

El ojiverde dios de las mentiras está más allá de lo humanamente molesto, probablemente sea deshonesto descargar sus frustraciones con Wanda, pero la pelirroja se lo merecía de todos modos así que podrá vivir con ello. Dado que Strange fue a Gotham y aún no regresaba, Loki se vio obligado a ser el encargado del entrenamiento de la Bruja Escarlata y si, tiene potencial, por mucho que se niegue a admitirlo en voz alta.

— Ya es hora de cenar.

Y por supuesto Steve Rogers tiene que interrumpirlo como si no tuviera otra cosa que hacer más que arruinar sus avances y vida en general.

— Vamos Loki, no querrás dejarme sin supervisión... o a Tony con mis ojos encima de él.

Y ese tono provocador solo le dan más ganas de matarlo, así que sin pensarlo demasiado, sus manos comienzan a emanar aquellas chispas verdes relucientes y se deja ir sobre el rubio.

"Atrapados por casualidad"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora