Allerdale Hall

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Cumberland, Inglaterra.

Pasaron varias semanas y yo estaba en camino a Inglaterra con mí esposo.
La casa era un castillo oscuro, con un solo árbol muerto, un par de máquinas sin funcionar. Una vez cerca, note la enorme máquina que Harry le había presentado a mí padre en tamaño pequeño, bueno, no lo era, en absoluto. La tierra y el césped estaban muertos también.

-Señor Styles-Lo saluda un anciano.

-Hola Finlay, ¿Cómo estás?-Lo saluda Harry.

-Mejor que nunca, Sir Harry.

-Ella es mí esposa-Me presenta y sonrío.

-Ya lo sé, Milord-Ríe-Llevan un tiempo casados.

-¿Un tiempo?-Pregunto sin entender a Harry, noto como se tensa-¿De qué habla?.

-No se de que está hablando-Aclara su garganta-Su familia lleva siglos aquí-Estaba por hablar pero escuche ladridos y me emocioné.

-¿Quien es este?-Pregunto con una enorme sonrisa-Nunca me habías hablado de él. Tiene un collar...¿Será un perro callejero?.

-Imposible-Me responde secamente-No hay otra casa cerca y el pueblo está a medio día.

-Pobrecito. Está hambriento ¿Nos lo podemos quedar?-Pregunto como una niña pequeña.

-Como gustes-Forza una sonrisa-Mi hermosa dama, ¿Me concede el honor?-Me carga en sus brazos y una risa sale de mí. Entramos a esa enorme casa, era totalmente oscura, con tres enormes pisos y de arriba caía nieve o lo que fuese esa cosa.

-Dios mío-Me sorprendo-¿Cuántas habitaciones tiene?.

-No lo sé, ¿Las quieres contar?-Me sonríe-¿Que opinas? ¿Es lo que esperabas?.

-Ya lo creo. Aunque hace más frío dentro que fuera.

-Ya lo sé, es una vergüenza. Tratamos de mantenerla lo mejor que podemos pero con el frío y la lluvia es imposible detener la humedad y la erosión y con las minas abajo, pues, la madera se está pudriendo y la casa se está hundiendo-Aprieta un poco la madera del piso, brotando un líquido rojo.

-¿Cómo cuidan está casa? Solo Madelaine y tu.

-Es un privilegio con el que nacimos y que no podemos abandonar. Mí taller está en el desván, me muero de ganas de enseñartelo-Harry se aleja y camino hasta un espejo para sacar mí sombrero sin despeinar mí peinado. Me tenso al ver la sombra de una mujer.

-Juliet-La escucho murmurar.

-¿Madelaine?-Corro hasta esa sombra y veo como sube por una especie de ascensor-Harry, vi a una mujer en el ascensor.

-¿A una mujer? ¿A Madelaine?-Pregunta sin entender.

-No era Madelaine.

-Seguro era una sombra, ese aparato piensa solo-Me sonríe-La humedad afecta a los cables. Conectar con las minas de arcilla. Nunca bajes más allá de este nivel.

-¿Que hace esa cosa aquí?-Pregunta Madelaine al ver al perro.

-Madelaine-Mi esposo camina a ella y la abraza.

-Harry-Tambien lo abraza-Bienvenida Juliet-Me mira sin soltar a su hermano.

-Gracias-Respondo.

-¿Que tienes?-Pregunta ella.

-Algo me asusto, eso es todo-Explico.

-Una sombra-Aclara Harry una vez que se separa de Madelaine.

-En está casa solo viven sombras-Cuenta ella-Y chirridos y gruñidos, así que calma tu imaginación desbocada.

-Solo necesito una buena bienvenida-Suspiro-Quiero que está casa solo contenga amistad y amor y calidez.

-La calidez sería un buen comienzo-Madelaine toca mí anillo de compromiso y gira a su hermano aún con mí anillo en su mano-Harry, tu novia está helada.

-Claro, perdón-Este camina a mí-Vamos arriba a prender un fuego, te prepararé un baño caliente. El agua saldrá roja al principio por la arcilla, pronto se aclarara.

-Madelaine...-Me vuelvo-Cuandi puedas, ¿Te molestaría darme una copia de las llaves?.

-No las necesitas-Responde rápidamente-Algunos cuartos son peligrosos. Te llevará unos días familiarizarte con ellos, luego, si sientes que los necesitas, mandaré hacer unas copias-Asiento y vuelvo a mí esposo.

En la noche...

-¿No dijiste que el perro se había muerto?.

-Lo dejé afuera solo, pensé que el frío lo mataría-Responde Harry mientras ponía un poco de veneno en la taza de té.

-¿Cómo ha sobrevivido tanto tiempo?-Se pregunta Madelaine-De sobras, supongo, como todos nosotros.

-Ya no tendremos que hacer eso-Responde concentrando en su labor.

-¿No? Su dinero no ha llegado.

-Todavia no. Confía en mí.

-Tu la escogiste-Ella le sostiene del mentón con fuerza-Yo había elegido a Lucille y tu me convenciste de que fuera Juliet, ¿Por qué?- Harry desvía la mirada.

Mientras...

Me encontraba en la tina escuchando los ruidos estremecedores que hacía la casa. Harry tenía razón, tuve que esperar unos minutos a que el agua se aclarara.

-¡Ey amigo!-Me alegro al ver al perro con su pelota-¡Ve a buscarla!-Tiro la pelota por el pasillo del baño a la habitación, espere unos segundos pero no volvía, por lo que miro al pasillo y me encuentro con una sombra, salgo rápidamente de la tina y busco mí bata, de espaldas puse sentir como algo se acercaba a mí, un ruido extraño...de dolor. Me sobresalto y giro pero no había nadie, la pelota del perro regresa a mí, sola.

(...)

-Te ayudará a sentirte mejor-Harry me entrega una taza de té y se sienta a mí lado.

-¿Que es?-Pregunto.

-De moras del espino del fuego-Responde a mí lado-Me voy a dar un baño, si te duermes no te despertaré-Deposita un beso en mí mejilla y se levanta.

Harry mira a la puerta como si supiera que era espiado por su hermana Madelaine, quien observaba o más bien, vigilaba desde la perilla.

La Cumbre Escarlata || Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora