Si solo fuera Hope -Hosie 1

Libro 1 Capítulo 7

Bajó la voz a sabiendas de que las personas aquí, especialmente los sirvientes, eran fanáticas de cotillear sobre los miembros de la casa real. Dios, Josie incluso recuerda una vez donde se había estado rumoreando la virtud de la misma luego de que uno de sus mejores amigos, un joven noble llamado Milton, abandonara su habitación pasado la medianoche.

- Esto no te saldrá barato, Josie -La rubia advirtió al tiempo en el que aparataba un mechón de su cabello, colocándoselo tras la oreja mientras fingía que no estaban hablando de nada interesante.

- No, claro que no -

Una doncella pasó por su lado, Josie esbozó una sonrisa amable.

- Un Château a los pies del río Loira -Mencionó a la Delfina que parpadeaba con lentitud, ajustándose a las demandas de la menor y más lista de las dos- Y una fiesta en mi nombre, esta deberá tomar lugar en primavera. Grande, deberá ser una fiesta grande y sumamente extravagante -

- El pueblo debe comer, no puedo gastar todo el oro en una fiesta -La Delfina meneó la cabeza, negando aquella alocada petición.

No podía, ella conocía las prioridades de un monarca y una extravagante fiesta para nobles no era una de ellas. Amaba a su hermana, sí, pero tenía responsabilidades de las que Lizzie carecía por completo.

- Cincuenta mil invitados, no aceptaré menos -

- La corte no cuenta con cincuenta mil habitaciones para alojarlos, por amor de Dios -La castaña frunció el ceño, sintiendo la mano de su hermana cerrarse en su antebrazo de forma esperanzadora.

Elizabeth estaba loca, Josette ni siquiera creía que hubiera esa cantidad de gente en la ciudad próxima al palacio.

- Músicos, los mejores que tengas en tu reino -Siguió demandando mientras hacía oídos sordos a todo lo que la Delfina le comentaba para hacerle entrar en razón- Tómalo o déjalo, Dauphine de France -Se burló de su título, esbozando una gigantesca sonrisa que advertía la diversión que la situación le provocaba.

Jamás había creído que llegaría un día donde su correcta hermana mayor le pediría ayuda para escaparse del castillo a escondidas, tenía derecho a burlarse de aquello hasta que se cansara.

- Quince mil invitados, no puedo permitir más -La castaña negoció con el ceño fruncido, su estómago arrugándose con enfado.

Debía estar bromeando.

- Veinticinco mil invitados -La princesa refutó de forma retadora, chasqueando la lengua con gracia mientras advertía que la castaña estaba quedándose sin tiempo.

- Veinte mil -Josie vociferó con fastidio, mordiéndose la lengua debido a que ni siquiera creía que de verdad estaba siendo chantajeada por su hermana menor.

Mierda, esto de verdad estaba saliéndole carísimo y ni siquiera había comenzado a pagarlo.

- Trato cerrado -La chica asintió, estirando su mano para estrecharla con la de su gemela.

- Obtendrás todo eso una vez asuma al trono -

Elizabeth miró aquellos orbes oscuros y pudo ver en estos la verdadera necesidad de salir pitando de aquel lugar, esa necesidad que había hecho que Josie aceptara todo lo que la rubia había pedido sin poner casi resistencia alguna.

- ¿Te irás a ver con alguien, no es así? -Preguntó sorprendida, sonriendo con picardía una vez observó el pánico reflejado en los ojos de su gemela. Con el tiempo se había vuelto experta en leer a su hermana, algo que la castaña no agradecía en absoluto- Oh Dios, Josette -Llevó ambas manos a su boca, conteniendo un chillido que habría alertado a todo el personal que justo transitaba por la zona- ¿Quién es?¿Lo conozco? -