12- Un secreto

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Hola! a los que estén siguiendo este Fic, quiero agradecerles el apoyo y la paciencia. Espero que les guste, recibo todo tipo de comentarios y críticas ^^

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Capítulo 12
1ra persona. Yuffie


Mis ojos se abrieron lentamente y de manera automática y lo que me encontré me sorprendió un poco. La inalterable y perfecta imagen de Vincent yacía frente a mí, tan perfecta como siempre.
Estaba plácidamente dormido con su cuerpo de costado y su rostro frente al mío. Sus largas piernas se enredaban con las mías, y una de sus manos descansaba en mí vientre por debajo de la camisa que se me había subido.
¿Qué rayos pasaba? ¿Cómo habíamos terminado así? recordé todo lo que había pasado el día anterior, como habíamos terminado y me sorprendió descubrir que no había sido un sueño. Se removió un poco en la cama y dormido quitó las sábanas que lo tapaban. Frunció el ceño entre sueños y acaricié su frente para relajarlo. Pareció funcionar y eso me encantó. Continué admirando su figura blanca, suave y firme como estatua.
Con mí mano acaricié todo su suave pecho, oh! cuántas veces me había imaginado así en los últimos tiempos. Fundida entre sus músculos... y ahora lo tenía ahí, frente a mí, y con la total seguridad de que quería estar a mí lado, tanto como yo quería estar al lado de él.
Se volvió a remover en una aparente pesadilla, y acaricié su rostro suavemente. Pero de repente su mano me detuvo con velocidad, y abrió sus ojos sorprendido, mientras respiraba agitadamente.

– Vinnie tranquilo. Está todo bien – No me sorprendí, en el fondo lo esperaba, tenía que ser más cuidadosa.
– Yuffie perdón... – al principio le costaron segundos entender lo que sucedía; hasta que notó que no había peligro y besó mí mano que estaba entre la suya. – Me sorprendí, estoy acostumbrado a estar solo... – miró hacia abajo algo avergonzado.
– Perdóname a mí, debí ser más cuidadosa.
– No... De verdad me gusta lo que haces.
Sonreí felizmente y volví a acariciar su rostro peinando mechones desordenados de su oscuro cabello.
– Entonces ¿todavía no te arrepientes de lo de ayer?
– Te aseguré que no había forma de arrepentirme. – se estiró desperezándose y me dio algo de ternura verlo tan... Humano. – No sé qué habría hecho sin ti, gracias. – se acercó a mí y me abrazó por la cintura para luego darme un cálido beso.

Mi corazón comenzó a latir con mucha fuerza, ¡no podía evitarlo! nunca me hubiera imaginado que todo aquello podría ser real. Correspondí a su beso y también lo abracé por la cintura disfrutando su fría piel. Pude sentir como su respiración se agitaba levemente, y comencé a ponerme nerviosa porque sentía de nuevo aquellas mariposas en mí estómago. Nuestras lenguas se acariciaron y un suave gemido se escapó de mí garganta; se detuvo un momento intentando controlar su respiración.

Todo aquello me parecía realmente surrealista, quizás alguna vez había fantaseado con ello.... Pero la realidad era mucho más maravillosa que aquellos sueños de princesa; despertarnos juntos en la misma cama, desayunar e ir al trabajo. ¡Era una locura! Ni siquiera hubiera pensado en conocer la habitación de Vincent alguna vez, con lo reservado que él era.
Su habitación era bastante sobria, bonita pero un poco desordenada. Tenía un placard grande, un escritorio con papeles y un ordenador que estaba ubicado cerca de la ventana, y su cama contra la pared.

– Desayunemos, aún es temprano para ir a la WRO – respiró profundo y buscó cambiar de tema, comprendí que estaba intentando controlarse, lo cual me desilusionaba porque yo solo quería enloquecerme con él.

Me encantaba, lo deseaba y no podía creer que ahora tuviera alguna posibilidad de que fuera mío. Se volteó, dándome la espalda y me apegué a ella para darle pequeños besos, sintiendo como se estremecía con cada uno de ellos. Me encantaba estar así con él, parecía mentira.

FFVII: Rosas Rojas y BlancasWhere stories live. Discover now