Capítulo 13

276 42 176
                                    


Capítulo 13

Arthur

Eran las 5 de la tarde cuando me termine de alistar, Rubí debía de estar esperándome en la casa de Vera, se habían mudado juntas hace algunos meses.

Estaba ansioso por lo que pasaría esta noche, Rubí me obedeció, y yo también tenía muchas ganas de verla. Era como el sol en la oscuridad, desde hace años no podía dejar de pensar en ella, y ahora que la tenía, sabía que no la quería perder, era una de las mejores cosas que me había pasado y... La quería muchísimo, joder.

La amo.

Desde que las cosas en la empresa empezaron a salir mal, él me empezó a llamar, y cómo me jodía.

Deberías volver, siempre hemos sido un buen equipo.

Regresa, nada malo pasará.

Me gustaría matarlo a veces, pero a fin de cuentas, yo seguí mi camino, no quería entrar otra vez en esa clase de negocio. Salgo de mi casa en mi Audi blanco, había pensado en venderlo, el dinero se está acabando, y pensando mucho mejor las cosas no podría pagar bien a mis empleados, incluyendo a Rubí, lo mejor era buscarle un buen trabajo, no soportaría que me vea caer.

Estaciono frente a la casa y toco el timbre, la calle es algo solitaria y hace bastante frío, la puerta se abre y subo al piso de Rubí, ansioso toco la puerta esperándola, pero quien abre la puerta no es más que Vera.

—¿Arthur? ¿Qué haces aquí? —pregunta confundida, desde la fiesta sé que no le caigo nada bien, pero a pesar de eso, acepta que Rubí sale conmigo, y no se entromete, tampoco debería.

—Vengo a recoger a Rubí. —su cabello rojizo está atado en un moño, intento ver sobre su hombro pero no hay nadie.

—Pero...¿Ella no estaba contigo?

—No, ella regresó hace horas, Vera. —me paso las manos por el pelo preocupado.

—Quizás está adentro, yo llegue hace un rato, no revise en su... —No espero a que termine, paso por su lado y entro a la habitación de Rubí, esperando a verla entre sus sábanas descansando o en el baño, pero no estaba en ningún lado.

—Ella no está aquí.

***

Rubí

No podía creer quién estaba frente a mí, no sabía que hacer, me había quedado petrificada y mis labios solo pudieron pronunciar su nombre.

—¿Arthur? —suelta una carcajada y bebe un trago del vaso que tenía en la mano.

—Soy mucho mejor que ese traidor.

—¿De qué estás hablando? ¡Me diste el susto de mi vida! ¿Dónde estamos? —pregunto confundida, no puedo expresar con palabras el susto que me dio, pero hace caso omiso a mis preguntas y suspira exageradamente.

—Bella, ¿terminaste? —su tono de voz es más ácido de lo usual, su forma de mirarme no es la misma de todo los días, es como si no fuera él...

—Contesta, Arthur. —me levanto de la silla temerosa y me acerco lentamente a él—. ¿Qué está pasando? ¿Qué hacemos aquí? —el terror de mi voz lo pone alerta haciendo que envuelva sus brazos a mi alrededor.

—Bella, todo saldrá bien, te lo prometo.

—Confío en ti, Arthur. —no sabía si eso era verdad. Lo quería. pero mi sed de venganza era más grande.

—Dios, no menciones a ese tipo. —me alejo de golpe de él.

—No te entiendo...

—Bueno, tal vez tú confías en él... O eso es lo que le dices.

Sed de venganza [Libro #1]Onde histórias criam vida. Descubra agora