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El tiempo pareció congelarse desde ese instante, no podía oírse nada más que sólo el sonido de la noche sumado con la pesada respiración de Blue. Ésta se encontraba perpleja y sin mover ni un sólo músculo, con la mirada clavada en aquél individuo que había mostrado su rostro recientemente.

Aquel encuentro la había tomado por sorpresa y eso pareció resultarle muy divertido a él, a juzgar por la amplia sonrisa burlesca que mostraba.

—¿Qué sucede, hermanita?¿No esperabas mi visita?— soltó una suave risa y como acción próxima intentó acercarse unos pasos pero el oficial lo detuvo.

—Mantente lejos.— Jungkook se posicionó súbitamente frente a Blue protegiéndola, y apuntó su arma hacia el más joven.

—Veo que no tardaste mucho en conseguirte un perro guardián.— el proclamado como Taehyung le dedicó una mirada de desprecio a Blue. —Aunque éste mismo perro me fue de ayuda para encontrarte más rápido.— ignorando el arma que le era apuntada, continuó su camino hacia la chica, quien seguía en la misma posición.

—¡He dicho que te alejes!— Jungkook afirmó su agarre al arma.

—Vamos, dile a tu tonto perro que ese revolver no le servirá de nada.

—Jungkook, baja el arma.— por fin unas palabras salieron de ella, aunque temblorosas.

—Es peligroso, la botella que lanzó iba aputada hacia ti, Blue. ¿Acaso lo conoces?

Taehyung paró sus pasos para torcer una sonrisa incrédula.

—¿Blue? ¿Es en serio?— soltó una carcajada, como si aquello que escuchó hubiese sido el mejor chiste de su vida. —¿Qué tanto has mentido hasta ahora?

Jungkook estaba confundido. Primero, ni siquiera sabía quién era aquel tipo y porqué se presentó ante ellos intentando dañar a Blue. Y ahora, ambos parecían conocerce bien pero evidentemente en malos términos. ¿Y a que se refería con mentir?

—¿De qué hablas?— el oficial, sin dejar de apuntar su arma, cuestionó.

—Por lo que veo, parece que eres otra víctima de las mentiras de mi hermana. Pobre de ti.— él negó suavemente, imitando decepción. —Déjame decirte que esta mujer que ves aquí no es ni en lo más mínimo lo que aparenta ser.— apuntó con desprecio a Blue y ésta se vio dolida. —Ella también me llenó de mentiras, me ilusionó para luego sólo dejarme tirado... A su propio hermano menor.

Enseguida, la chica se inclinó y con la misma expresión de dolor, expresó.

—¡Eso no es cierto, Taehyung!— refutó con ira, tanto así que sus ojos se vieron cristalinos y su puño se aferró a su propio pecho. —Yo intenté de todo para que vinieras conmigo pero tú... no me creíste.

Esas palabras que la respiración del menor se hiciera densa y que las venas de su cuello se marcaran por la cólera.

—¡¿Insinuas que le creería a la misma persona que asesinó a mi padre?!— bramó éste con ira, apuntándole amenazante. —¿Creiste que podrías salirte con la tuya diciéndome que él asesinó a mamá y que por eso lo mataste? Pero yo jamás vi el cuerpo de madre. Eres una maldita asesina y una jodida mentirosa.

Jungkook se había mantenido al margen de la situación, tratando de que nada se saliera de control y también intentando comprender en lo que ese momento estaba ocurriendo entre esos dos. Según lo que pensaba al principio sólo le pareció una mala discusión familiar pero conforme oía eso, todo lo que salía de la boca de ese tal Taehyung sólo le parecía un extraño disparate. ¿Acaso ese tipo raro tenía algún problema mental? ¿O debía creer lo que éste decía?

The stranger ➸ J. HoSeok ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora