Si solo fuera Hope -Hosie 1

Libro 1 Capítulo 2

Era su madre a quien tenía en frente, era su lugar seguro, su hogar. No tenía que fingir fortaleza con ella, no tenía que mantener su armadura frente a quien le había dado la vida.

Ahí, en la calidez de sus delgados brazos, estaba segura a pesar de la tormenta que comenzaba a sacudir su vida.

- No existe nada en este mundo que me importe más que tu -Su madre acarició los largos mechones rojizos que con entusiasmo cepillaba cuando la princesa de Gales era tan solo una niña; cuando esta se recostaba sobre su regazo para que la mujer le contara historias infantiles- Eres tan fuerte, tan valiente -

La verdad es que en estos momentos Hope se sentía de todo menos eso que su madre, con tanto fervor, aclamaba que la misma era. Se sentía pequeña, patética y utilizada pese a que su padre jamás le había ordenado hacer aquella alocada misión que bien podía ser el fin de sus días.

Ella había decidido cumplir con esta porque más allá de querer enorgullecer a su padre sabía cuáles eran sus obligaciones como Princesa de Gales; y estas obligaciones algunas veces eran cometer crímenes por su país y pueblo.

- Aférrate a ello, cree en mi cuando digo que seré capaz de cumplir con la misión que me ha sido encomendada -Lo creía, gran parte de su vida había entrenado para poder defender, con sus propias manos, a su país de cualquiera que lo amenazara.

Su país, su familia, su casa, su trono.

Hope pudo ver que la mujer estaba conteniendo las lágrimas, por eso atrapaba fuertemente su labio inferior entre sus dientes.

- Estás solo a unos pasos de casa, recuérdalo y vuelve a mí –

Abrazó a su madre con tanta fuerza que le fue casi imposible poder retener las lágrimas. Cuando se separaron, luego de casi dos minutos, no existió armadura que pudiera poner a ambas de pie.

- Espérame ahí donde nace el sol, majestuosamente asomándose por entre los dos sauces que me han visto crecer -

Los sauces bajo los que Hope solía jugar cuando era pequeña, corriendo por el césped con un caballo de madera que su tío Finn había mandado fabricar para ella cuando había cumplido los cinco años.

- Te amo, Hope -Confesó dejándole un beso en su mejilla, trazando el sitio con su pulgar.

- Always and Forever -Fue la escueta respuesta que venía cargada de lo que ambas necesitaban; la esperanza de volver a encontrarse.

- Always and Forever -No fue su madre sino su tía Rebekah, recostada en el marco de la puerta, quien respondió aquel lema familiar tan reconocido entre ellos.

Su maquillaje estaba todo corrido, no quedaba otra deducción de que se había enterado de la presunta misión que la joven princesa llevaría a cabo en los siguientes meses.

Hope se quitó el pequeño colgante que gran parte de su vida había llevado al rededor de su cuello y luego prosiguió a dar unos pequeños pasos hasta llegar junto a la mujer, tendiéndole el accesorio del cual colgaba un dije grabado con la heráldica familiar; la reconocida M de la familia Mikaelson.

- Deberás cuidarlo hasta mi regreso -Fue lo único que la pelirroja fue capaz de decir, aclarando su garganta debido a que había fallado en las primeras dos palabras.

Su tía se quedó mirando el colgante, perdida en los pensamientos que aquella pequeña acción había provocado.

- Tu tío Kol me dijo, poco antes de partir a atender unos asuntos en la frontera con Escocia, que sales mañana con la primera luz del día -Le dió una sonrisa suave, una sonrisa rota que jamás alcanzo sus adorados ojos celestes.