(Capitulo 4) Promesas

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-Dime Yashiro ¿que es? -mientras seguía con su sonrisa-

-Bueno es verdad lo que dijiste ayer, ¿que yo te gusto? ¿Oh-oh solo quieres jugar con mis sentimientos? No tienes que responder ahora mismo si no quieres

-¿Por qué preguntas eso? Si ya sabes mi respuesta Yashiro -dijo mientras seguía sonriendo-

-No- no lo sé por eso te preguntó no quiero salir lastimada, tampoco hacerme ilusionas -dijo mientras miraba al piso suspirando-

-Yo no quiero jugar con tus sentimientos, quiero cumplir todas las ilusiones que tengas quiero cumplir tus expectativas o mejor aún quiero protegerte -dijo mientras agarraba el mentón de la chica para luego tomar sus manos-

No sabía cómo reaccionar, me quedé helada, mire sus ojos llenos de sinceridad, tomé una decisión la cuál nunca me arrepentiría, decidí creerle aunque no me lo creía por completo, pero había algo que quería saber, algo que me dejaba con la duda, ¿porque se había enamorado justo de mi? No soy linda tampoco muy femenina tengo estos tobillos horribles, ya no se que hacer, me llene de valor

-Oye Amane kun -dije nerviosa-

-Sigue yashiro ¿Que pasa?-dijo curioso-

-Bueno quería saber ¿Porque te gustó? -dije avergonzada-

-Ummm ¿de verdad quieres saber? -exclamo-

-Sii -fue mi respuesta-

En los pensamientos de Amane (ahí vienen los recuerdos, viaje intenso a los recuerdos del sensei)

Fue hace más de dos años cuando la conocí, pensé "solo es la chica típica que se enamora de cualquier cara bonita" ya que es lo que veía desde lejos, me tocó ser de suplente en su clase y ahí es donde empezó todo era una muy buena alumna y muy aplicada, empeze a cambiar de opinión respecto a Yashiro pero tenía razón era muy enamoradiza con un corazón de cristal, casi siempre que se declaraba la rechazaban por sus piernas aveces solo la usaban, esto realmente me enojo mucho y me acerque a ella, le dije que por qué no se unía algún club para despejar la mente de esos chicos, ella me miró avergonzada y me dijo "¿acaso me estabas viendo?" Me quedé helado no sabía como responderle así que le dije que lo había visto por lo ventana, ella aclaro que estaba ya en un club el de jardinería y así poco a poco nos fuimos acercando la iba a visitar en los descansos a ver cómo estaba y me contaba sobre los chicos guapos que les gustaba, por alguna razón me sentía algo molesto, ver como una chica inocente, amable, amorosa y muy fácil de manipular fuera tras esos chicos sin corazón, me contaba todo tipo de cosas que había hecho y sobre las cosas que había cultivado en su club también sobre la beca, era realmente divertido hablar con ella y era muy buena para escuchar, un día me dijo que se le iba a declara a un chico el cual ya le gustaba desde hace más de un año yo le di mi apoyo aunque estaba algo enfadado tal vez porque ese chico al cual yashiro se le iba a declarar no era yo...

Pero descarte esa posiblidad, horas después ella vino a la sala de maestros que por suerte estaba yo solo, con los ojos rojizos que estaban conteniendo sus lágrimas, rápidamente la mire a los ojos para luego abrazarla y le dije "yo te trataría mejor que esos patanes" ella me miró sonrojada era tan hermosa sus ojos brillantes llenos de sueños, esperanzas y dulzura era como ver el cielo iluminado de estrellas me quedé embobado mirando sus ojos, ella se seco las lágrimas mientras se iba corriendo sonrojada, luego me di cuenta de lo que le había dicho y realmente no lo pude creer, ¿realmente me gustaba esa niña? Incontables veces me dijeron "el corazón quiere lo que quiere" ¿pero en esta ocasión contaba ese dicho? Mientras daba vueltas en mi cabeza, podía ver cómo Yashiro me saludaba normalmente, me iba a visitar y me traía algunas galletitas que había hecho en la clase de cocina, realmente cocinaba muy bien, admito que me gustaba como me miraba después de lo que había pasado, también me traía vegetales frescos de tu huerto, pude notar que ella dejó de ir tras los chicos guapos de la escuela ¿Acaso esto es un sueño? No me lo podía creer. Dejé el asunto a un lado y seguí con mi trabajo, me quedé dormido en mi escritorio y luego sentí que alguien me había puesto una frasada y una carta que decía "no trabajes mucho te puedes enfermar ^^" y yo sabía que era yashiro, por su letra y los dibujos de los alrededores, pasaron días desde lo ocurrido y ya iban a empezar las vacaciones así que veía cada vez menos a Yashiro por lo de los exámenes y su beca. El último día de clases no pude despedirme de ella por lo cual estaba devastado, y así fue como pase algunas semanas de las vacaciones algo triste, hasta que vi a una chica deprimida en el parque y era yashiro, mi corazón latía por mil y así es donde comprobé que ella me gustaba

(Fin de los recuerdos de el sensei)

-¿Y no me vas a decir? -hace puchero-

-ummm algún día te lo diré~ -dijo el peli negro-

-que injusto! Bueno te esperaré -dije con una sonrisa- por cierto tú haces el desayuno -dije en tono de queja-

-Ehh pero a ti te sale más rico -dijo mirándome de una manera infantil-

-No me vas a engañar está vez, ve tu y veo que ya no estás enfermo -hize berrinche-

-Ehh que injusta, acabo de recuperarme y ya me tratas mal -dijo abrazándose a si mismo-

-no me vengas con esos cuentos!! -exclame- te toca y punto

-Esta bien esta bien -dijo riendose- ¿y que quieres desayunar?

-Sorprendeme -dije de una forma orgullosa-

-Entonces soy yo el desayuno -dijo sonriendo de una forma pícara-

-Me refería a comida comida!! -exclame sonrojada-

Este se empezó a reír y fue a preparar el desayuno

Continuará...
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¡¿Ahora vivo con mi profesor?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora