"Reloj de arena"

Ella...ella me dejó

- Me estás lastimando, muchísimo, te admiraba, te creía capaz de todo, sos la persona que más amo en este maldito mundo, la que quiero para seguir mi vida, sin vos mi vida no tiene sentido Arizona y lo digo enserio, pero para vos no era nada. –Mi corazón estaba hecho pedazos, no me quedaba nada, con ella se iba todo. –

- Adiós Calliope, no quiero más mensajes ni llamadas tuyas en mi celular, no sé cómo duramos tanto, está relación nunca valió la pena. –

Cada palabra que salió de su boca clava puñales en mi corazón, sí, la deje y al parecer a ella en ningún momento se le cruzó por la cabeza aquel latino durmiendo en la misma cama, pequeño detalle.

Sé que ella me va a odiar de ahora en adelante, pero prefiero eso, para ella no valgo nada, todas sus palabras parecen ser inventadas o para otra persona, desde que esa foto quedó en mi retina, no logró pensar que ella dice las cosas enserio, ella no me ama.

Esta semana solo trabaje, mi cabeza estuvo ocupada al 100% y mi cuerpo me lo reclama, no como, vivo tomando café y mi estrés es evidente.

No hablé con nadie en toda la semana, no lo veía necesario, Oli y Thea están cada vez más lindos y me dedico de lleno a ellos.

Mis noches se basan en aquella copa de vino blanco, mi bata y mi desnudez bajo de ella, libros y libros que voy leyendo, ya compré algunos más por internet que llegan la otra semana, esto me está sacando adelante, al igual que el yoga, nunca pensé que algo podría hacerme sentir tan bien conmigo misma.

Callie comienza a desaparecer de mí, ya no la encuentro en la cama, no siento su olor en la ropa, ni la recuerdo tomando su café, mi cabeza se niega a aceptar que mi corazón está y va a estar con ella siempre.

Calliope fue mi mano, aquella que me sacó de las mil y una inseguridades que me atormentaban todos los días y que ahora vuelven como si nunca se hubieran ido, ella que logró sacarlas, las devolvió a su lugar así sin más.

April no se cansaba de llamarme, así que tuve que atenderla.

-Llamada telefónica –

- Arizona, por fin, ¿Qué pasó? Hable con Callie. –

- Pasó que la deje y no quiero recordar ni que salga de mi boca el por qué, sé que si te lo digo se te va a escapar con ella y no puedo permitirme eso. –

- Pero, Ari, ¿Tan fuerte fue para dejarla? Así sin más y estando a la otra vuelta del mundo. –

- Sí, fue demasiado y estoy haciendo lo posible para no caer en una depresión, así que por favor no hablemos más de esto, sé que vos estás en el campo con tú familia y no podes venir, no quiero caer sola. –

- Está bien bonita, apenas vuelva voy a hacer lo posible para estar con vos. –

Seguimos hablando de distintas cosas durante una hora, pero ese tema no se tocó más, ella sabía que para que yo haga algo así tenía que ser muy fuerte y sí que lo era.

Apenas corté me di cuenta cuanto necesitaba compañía, necesito de alguien que al menos me abrace por un segundo, un hombro para llorar todas las noches y quizá compartir una copa de mi vino o la cama.

Estaba por salir de los contactos y vi su nombre, no voy a negar que dude muchísimo en llamarla, pero sé que cuando se trata de mi ella viene a donde sea y en verdad necesito de alguien.

Ella formó parte importante de mi vida y no veo problema a invitarla a pasar la cuarentena o lo que queda de esta conmigo, Callie no tiene por qué saber, ni opinar, ya no somos nada.

-Llamada telefónica –

- Hola, ¿Quién habla? –

Pov Callie

No salí de la cama en todo el día y mi mamá apareció como una luz, solo necesitaba su contacto para reponerme, sentía que no podía más, sin Ari yo no puedo.

- Hija mía, ¿Qué pasó bonita? –Ella se acercó, se subió a la cama y me abrazó lo más fuerte que pudo, mis lágrimas salían como nunca. –

- Arizona paso... Ella...ella me dejó, así sin más. –No podía parar de llorar y mi mamá me miró sorprendida. –

- ¿Qué hizo qué? Tengo que matar a esa mujer, ¿Cómo te puede dejar estando tan lejos? Tranquila amor, si es así, ella no te merecía. –

- Mamá no entendes, Arizona era todo para mí, lo peor es que yo me venía venir esto, pero no puedo entender como le es tan fácil decir que esta relación nunca valió la pena, me dijo que no la llame ni le mande mensajes y que arregle mis ataques de ira contigo, porque ella no los iba a aguantar. –Un hilo de voz me salía, ni yo podía repetir lo que ella había dicho. –

- Eyy Callie, tranquila, la vida nunca nos da todo lo que queremos, quizá ella no era para ti o le pasó algo muy fuerte que no es capaz de contarte y por eso te deja, quizá se le hace más fácil que la odies a tener que afrontar su problema contigo, si su amor es fuerte y están destinadas, van a estar juntas como sea y si no es así, tenes que sentirte bien, porque no estabas en una buena relación y saliste de eso. –

- Gracias mamá, pero no va a ser nada fácil sacarla de mi corazón, por más que mi cabeza se empeñe en odiarla, no voy a poder arrancarla así nomás de adentro mío, mamá la amo. –Me aferré fuerte a sus brazos y mojaba su hombro, solo mis sollozos retumbaban dentro de la habitación. –

- Te entiendo bonita, estoy segura que ella también lo hace, te aseguro que debe tener algo muy importante, no creo que la esté pasando bien, ni que de un día para el otro haya dicho la dejo, quédate tranquila amor, todo se va a solucionar. –

Así logré dormirme, mi mamá no se despegó de mí ni un segundo y dormí tan segura en sus brazos, hace mucho no lograba hacerlo.

Pov Arizona

-Llamada telefónica –

- Hola, ¿Quién habla? –

- Hola, soy Arizona, te necesito, mucho, quiero que estés acá conmigo, ¿Podrías venir? –

- Eyy bonita, te escucho mal, ¿Queres que vaya ahora? –

- Sí, por favor, trae tus cosas, te podés quedar conmigo lo que resta de la cuarentena. –

- Bueno Ari, tranquila, junto mis cosas y voy, tranquila. –

- Gracias E....

Buenoooo, como dije, va a ser muy difícil esto, están totalmente desentendidas, ninguna sabe la razón de la otra y esto lo hace más complicado...
Va a ser mucho drama? Si, sin dudas, pero con buenos desenlaces.
Gracias por leer✨