Mi Pequeño Ángel |Yoonmin|

yeolses

Sentir el aire chocando levemente en su rostro era una sensación que no sabía hasta ahora que la necesitaba. Sentir el aroma de la tierra húmeda y escuchando como las ramas chocaban entre sí debido al viento le reconfortaba. La libertad no tiene explicaciones.

— ¿Recordarás esto? — le pregunta Hoseok interrumpiendo el momento de Yoongi, quien estaba en medio del camino con sus ojos cerrados y respirando en hondo sintiéndose en paz y libre.

— ¿Crees que me olvidé de este lugar? — le responde sonriéndole con superioridad y caminando entre los árboles adentrándose en el bosque, el mismo en el cual Jimin había encontrado y ahora estaba ahí viendo la felicidad que transmitía Yoongi al estar fuera. — Recuerda que fui yo quien creo esta entrada. — caminó con seguridad por el bosque siendo seguido por los tres jóvenes hasta que el pelinegro paró y puso la palma de su mano en el tronco de un árbol, él mismo que había tocado Hoseok cuando se conocieron con el peligris. Y la entrada se hizo a la vista. — Me ofende que pienses que no recuerdo este lugar. — Hoseok con Taehyung lo miraron con diversión mientras ambos se adentraban al lugar, en cambio, Yoongi se quedó afuera viendo que Jimin no hacía ninguna intención de moverse — ¿Qué sucede, pequeño?

— ¿Crees que me acepten? — se cuestiona por un momento. Su vida se basaba en seguir lo que sus padres le indicaban. Sus recuerdos son sobre su madre mirándolo sin importancia. Su padre lo observaba con miedo y preocupación. Recuerda las veces que fue llevado al psiquiatra debido a la supuesta desesperación de su madre. Había sido internado por tres meses cuando su progenitor entró en pánico al ver que Jimin cambiaba demasiado de humor. Esa vez la madre del peligris le prohibió salir porque no quería que su hijo se juntará con gente, ya que tenía la estúpida idea que la gente podría doblegarlo. Podían ser demasiada influencia en él. — ¿Crees que pueda vivir entre ellos? — vuelve a preguntar.

— Pequeño. — Yoongi se acerca al peligris para juntar sus frentes y observarlo como si fuera su mayor tesoro. — Eres uno de los nuestros desde que planteaste sacarme. — ambos se miraron con deseo, sintiéndose completo el uno con el otro. — Ya eres uno de nosotros. Ven conmigo. — el pelinegro le tendió su mano para que el menor la tomará, no dudo ni un segundo en hacerlo. Caminaron por la entrada secreta que había diseñado Yoongi hace cinco años atrás. Fue una idea aceptada por todos, ya que nadie quería volver a quedar detrás de las rejas y Yoongi lo había impedido. Si bien, esta comunidad de criminales era libre, específicamente cada uno podía realizar un golpe sin permiso de otros, sin embargo, este golpe no debía perjudicar a los demás de la comunidad, pero todo este mundo creado desde abajo fue un refugio creado por Yoongi y Hoseok, ellos eran jóvenes con problemas y varias veces se involucraron con criminales, por ende, decidieron que si querían pasar desapercibidos tanto ellos como los demás, debían crear un lugar que no fuera fácil de encontrar. Pusieron manos a la obra entre muchos criminales, y la comunidad, fue creada. 

— Bienvenido a casa, Yoongi hyung. — le dice Taehyung desde unos metros más lejos que ellos provocando que varios de los criminales dentro del lugar se diera cuenta de la presencia de Yoongi, quien para todos era como el Rey del lugar. El líder, aunque Yoongi no quisiera tomar ese lugar, pero para los demás era así, muchas veces les salvó la espalda a pesar de ser muy joven a comparación de los demás. Él fue quien los mantuvo a salvo.

— ¡Agust a vuelvo! — dijo un hombre de unos treinta y cinco años totalmente emocionado viendo al pelinegro luego de dos largos años. — ¡Bienvenido a casa!

— ¡Agust! ¡Maldito hijo de puta, al fin vuelves! — se acerca un hombre con musculosos enormes dándole la bienvenida — ¿Dónde estabas?

— Te buscamos por todas partes. ¿Qué sucedió? — se acercó esta vez una chica delgada y muy hermosa según Jimin y estaba pensando en si dejar sus celos salir o no, ya que la cercanía que estaba teniendo con Yoongi era demasiado. — Yoon, te extrañe. — le dice abrazándolo sin previo aviso.