FLORES DE INVIERNO |TTE #3| Víctor Zsasz

»NIEVE«

Hadley

Me había sentado en el sillón, pero no podía pensar en nada más que en Everly, tenía tanto miedo de que pudiera pasarle algo.... Haley estaba entre mis brazos, también estaba asustado. Verlo ahí me tranquilizaba un poco y me daba fuerzas para seguir, debía ser fuerte, por ellos.

–Okay, querrán algo, vamos a esperar, o Everly vuelve o tendremos noticias de Eltanin– Dije sintiendo un escalofrío cuando mencioné su nombre.
–Ma... Puedo recordar todo– Dijo Haley-Jean levantándose y abrí mucho la ojos– Ed dijo algo sobre que... Alguien borró mi memoria y luego me hizo algo raro, pero dijo que te preguntara, aunque sé que tú no podrías hacer eso.

Miré a Víctor, estaba viéndome y negando con la cabeza.

–Porque... Tú no... Tú no podrías ¿O si?– Preguntó Haley viéndome raro.
–Haley– Traté de decir pero él se sorprendió y se enojó.
–¿Cómo? ¿Cómo pudiste hacer eso? ¿Por qué me hiciste olvidar todo eso?– Preguntó enojado y tragué saliva– Por eso no recordaba nada de la otra casa.
–Haley espera, no quería que recordaras eso, quería que crecieras siendo feliz, sin eso atormentándote, por las noches tenías pesadillas igual que nosotros– Expliqué pero él quería más respuestas– No puedo hacerlo yo, pero busqué a alguien que si, un hombre en Francia, es un meta humano con poderes de amnesia y te llevé, solo quería que fueras un niño por un poco más de tiempo.
–No puede ser– Dijo Haley y se fue por las escaleras.
–Ay no, ahora él, me odiará por siempre– Suspiré poniendo las manos en la cara.
–Estará bien, Haley no puede odiarte– Dijo Víctor sentándose junto a mí y tomando mi mano.
–Iré con él– Dijo Emily y subió corriendo.

Miré a Johan y a Hilary en el otro sillón, estaban distraídos pensando en algo.

Emily

Subí a buscar a mi hermano, pero escuchaba ruido en mi cuarto y al entrar ví a Everly buscando por todos lados.

–¡Volviste!– Grité aliviada de verla.
–¿En dónde está?– Preguntó viéndome con el seño fruncido.

Sabía lo que buscaba y se me hizo extraño.

–¿Para qué lo quieres? No me digas que... Everly, no puedes hablar en serio– Dije tragando saliva, se veía enojada– Lo que te hayan dicho no es verdad, somos tus hermanos.
–¿Hermanos? Siempre se burlan de mí, me molestan todo el día– Contestó caminando a mí– Dime en dónde está.

Miré sin querer al armario y ella entendió que ahí estaba, pero no podía dejarla irse con él. Me lancé sobre sus piernas y la tiré al suelo, luego empezamos a forcejear tratando de llegar al armario.

–Te lavaron el cerebro, esta-no-eres-tu– Dije mientras la jalaba de la ropa o los brazos.
–Tú no sabes quién soy ¡No me conoces!– Gritaba jalándome con ella.

Me teletransporté al armario y tomé con fuerza el contenedor, pero Everly llegó y me empujó al suelo fuera del armario. Puse un campo de fuerza a mi alrededor y ella no podía acercarse.

–Dámelo, no entiendes nada, nuestros padres no son tan buenos como crees– Decía Everly golpeando el campo de fuerza.
–¿Tu novio te dijo eso? ¡Te está usando!– Grité abrazando el contenedor.

Ella se enojó mucho y sus ojos se volvieron dorados y sus brazos se envolvieron en rayos.

–¡Mamá! ¡Mamá!– Grité muy fuerte esperando que alguien me escuchara.
–¡Everly! ¿Qué haces?– Preguntó Haley en la puerta.

Everly descargó un rayo muy poderoso sobre mi campo de fuerza y salí volando dentro de la esfera, de salida golpeé a Haley, golpeamos contra el barandal y el cristal del pasillo y ambos caímos al primer piso entre cristales rotos. Tosimos un poco por el golpe y la pérdida de aire, además me había golpeado muy duro. Todos a nuestro alrededor nos miraban y luego al tercer piso de dónde salimos. Mis tíos y mi padre sacaron sus armas, mi madre levantó los puños envueltos en una estela negra. Me levanté como pude, sentía mucho dolor y Haley también se veía lastimado.

–Mamá– Decía Haley sangrando de la frente.

Entonces Everly saltó hasta el primer piso y se paró en medio de todos. Los demás bajaron las armas y las manos, estaban muy sorprendidos.

–Everly...– Dijo papá confundido como todos– ¿Qué haces?
–Necesito el contenedor, voy a arreglar esto– Contestó avanzando hacia mí pero Johan se puso en medio– Dénmelo, solo eso quieren.
–No Everly, no quieren solo eso, sé que piensas que así se acabará todo, que Ed te dice la verdad, pero no– Decía mamá levantando un brazo para calmarla– Hay mucho más de lo que les conté, los Draconis son terribles.
–No, ellos me dijeron todo, me lo contaron todo, pero ustedes nunca me dicen nada– Dijo Everly y se teletransportó y tomó a Haley-Jean de los hombros– Voy a arreglarlo.

Entonces desapareció llevándose a Haley consigo. Estaba a punto de desmayarme, ahora los dos se habían ido.

–Veeeeeeeeeeeeeerga– Dijo Paco sobre el sillón.

Nos mirábamos unos a otros, estábamos tan sorprendidos como asustados.

Haley-Jean

Aparecí en una sala, rodeado por tres hombres, Eltanin, Aldhib y Edasich.

–¿Qué haces, Everly? Sácame de aquí– Dije viendo que mi mano estaba esposada a una mesa de interrogatorio.
–Nos iremos cuando esto termine– Contestó ella cruzada de brazos en una esquina.
–Necesitamos que revivas a Aldhib– Dijo Ed señalando al otro.
–Yo lo veo bastante vivo– Dije jalando mi mano, podía romper las esposas.
–Déjame mostrarte– Contestó Aldhib y de pronto se volvió un fantasma, tenía todo casi transparente, además de un agujero en el pecho– Esto lo hizo tu madre.
–No lo haré y aunque quisiera, no duraría mucho, no puedo revivir a nadie por mucho tiempo, tendrías solo unas horas– Expliqué buscando una manera de salir, solo había una puerta.
–¿Y si te damos un incentivo?– Preguntó Aldhib acercándose y tomándome de la sudadera, luego formó un cuchillo con hielo que sacó de su mano.
–Aldhib, suéltalo ya– Ordenó Eltanin y el otro lo obedeció– No vamos a hacerle daño.

Lo miré, me veía con los ojos brillantes, menos pálidos de lo normal. Entonces me jalé con fuerza de las esposas, las rompí y le lancé una bola de fotones a Edasich, corrí a la puerta, le lancé más esferas a Everly, a Aldhib y a Eltanin, pero ese último ni siquiera se movió. Traté de abrir la puerta, pero Eltanin me tomo de los brazos con fuerza. Me jalé, no me soltó, luego tomó mis puños y yo me resistía.

–Haley, espera– Decía Eltanin, parecía de piedra porque por más que yo tratara, él ni siquiera se movía.
–¡Suéltame!– Grité enojado y de pronto sentí una chispa en mi pecho.

No sé qué pasó, no sé cómo, pero una nube salió de mi y lo empujó hasta la otra pared. Fue tan fuerte que a todos los golpeó y yo salí corriendo.

Everly

Me levanté del suelo con algo de dolor y miré mi ropa, tenía una suave cobertura de escarcha.

–No puede ser– Dijo Aldhib viendo la nieve en sus manos.
–¿Sabías que podía hacer eso?– Me preguntó Ed poniéndose de pié.
–No– Contesté tratando de entender lo que pasaba.
–Idiotas, vayan por él– Le dijo Eltanin a Ed y a Aldhib.

Ellos salieron corriendo y yo los seguí, no podía dejar que le hicieran algo, era el único hermano que me agradaba.