Lo que sucedio esa noche

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Los pasos resonaban en la maleza, la persona en cuestión llevaba unas horas rondando el conjunto de departamentos esperando el mínimo movimiento para perpetrar.


La  figura llevaba en la mano un arma blanca un cuchillo la balanceaba de manera natural entre sus dedos creando un hipnótico movimiento. Como si lo hubiera hecho antes camino hasta la parte tracería de la residencia con pasos calculados trepó una valla que lo separaba del asfalto y el hogar de decenas de personas



Curiosamente eso debería haber sido pero debido al incremento de vandalismo y villanos de bajo nivel de na!zona el lugar era desierto solo unas tres familias a lo mucho lo ocupaban  y esta noche solo quedarían dos familia



No le preocupa mucho las demás familias estaban lo suficientemente aterrorizadas por el miedo de las calles y su reputación misma que dudaba fueran en su ayuda aunque escucharan gritos y súplicas. Mejor para él



Del lado opuesto a los departamentos solo había casas abandonas muy sucias y maltrechas para ocupar eran lugares de compra y venta de drogas y sexo. De ahí no vendría ninguna ayuda



Con eso en mente en hombre subió unas escaleras dando con el departamento que buscaba, como esperaba todo estaba a oscuras por debajo de la puerta vio sólo oscuridad. Importándole poco eso forzó la,cerradura de doble candado su estúpida mujer creía que eso por si mismo lo pararía, mujer estúpida.


El chirrido de la puerta debió alertar a los residentes de que algo andaba mal después de todo solo eran ellos dos. Una luz se encendió en una habitación del pasillo. La silueta de una mujer delgada se vio reflejada en las sombras de la pared



El hombre escondió el cuchillo detrás de su espalda y con vos que pretendía ser cariñosa hablo



-Querida...- la mujer se sobresalto deseando estar en otra parte lejos de ahí. Quedó petrificada en la sala mirando al nombre



-H-Hisagi que haces aquí-reunió el valor que le quedaba que ese hombre estuviera ahí solo significa problemas, además que estaba violando la orden de restricción en su contra dando a entender lo poco que le importaba quebrantar mas así mismo sabia las repercusiones que tendría estar siquiera parado ahí



-Que, que hago aquí querida? Solo estoy en casa, con mi adorable esposa y mi precioso hijo- hablo explicando den mismo modo como se haría con un infante como si Inko tuviera una inteligencia inferior



Un ácido corrió hacia su garanta ese hombre era simplemente repugnante hablándole como si no fuera mas que una ramera analfabeta



Por el bien de su hijo que dormía solo dos habitaciones de ahí se forzó a sonreír lo mas encantadora mente posible, además si lo adulaba ganaba tiempo. Hace unos momentos cuando escucho a alguien saltando el cerco no dudó en oprimir el botón de pánico que la policía le  había dado, era como el aparato que usaban las mujeres golpeadas por sus ex parejas.



Solo era cuestión de tiempo para que la policía llegara, solo debía aguantar otro poco


-Q-querido - aun pasando saliva en sabor amargo de pronunciar esa palabra no se iba- N-no q-quieres un té? O algo?.......- el objetivo era ganar tiempo solo eso- además ......mi amor, no te sientes cansado?



El hombre avanzó hacia ella las botas pisando fuerte el piso de madera que crujió ante su peso la siguió hasta la cocina en total silencio.



Lo mas relajada que pudo además de  los temblores que azotaban su cuerpo Inko lleno una tetera de agua bajo el filo de la mirada del hombre cada movimiento siendo observado por un como un zorro observa al conejo que sera su cena.

No Quiero Ser Un Héroe (BNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora