🍡 Sweet Jinnie🍡

699 104 4
                                    

—¡Nammie! ¡Nammie!, veamos una película! Vamos, quédate en mi casa un poquito más—pidió Jin con sus manos unidas en una súplica, como si lo que estuviera pidiendo fuera de suma importancia.

Y vaya, a juzgar por su expresión, lo era. Pues parecía desear tanto que Namjoon se quedará, que sencillamente negarse era imposible.

—Está bien, me quedaré unos minutos más Jinnie—respondió con una tierna sonrisa para su dulce novio.

Jin sonrió traviesamente al escuchar la respuesta que quería y no tardó en treparse en los brazos de Namjoon, pidiendo ir al sofá y exigiendo de forma poco sutil un poco más de contacto. La verdad era que Jin deseaba algo, algo de Namjoon que había anhelado incluso antes de que supiera que estaba enamorado.

—Eres el novio más bonito del mundo, Nammie —dijo una vez se sentaron en el sofá de la casa del menor, mientras encendían el televisor para ver una película.

Los minutos pasaban con tranquilidad y algunas quejas e indirectas por parte del menor, quien traía un puchero en sus tan dulces labios.

Jin se sentía ansioso, la razón era simple; él tenía la necesidad de entregarle su primer beso a su lindo koala bebé, Nammie. Siempre le pareció una excelente ocasión dárselo el día de San Valentín. Mas no podía si tenía a su novio tan concentrado en la televisión y, a penas sosteniendo su mano, tampoco quería besarlo así como así, por lo que creyó haber encontrado una magnífica indirecta que su novio no podría ignorar. Tal vez esta vez Nammie lo besaría.

—Nammie—ronroneó el rubio con su voz grave, llamando por fin la atención de su novio.

—¿Qué sucede Jinnie?—le preguntó, dirigiéndole una mirada llena de cariño.

—Me pican los labios—murmuró picando sus labios con uno de sus dedos, mientras hacía más notable el tierno puchero en ellos.

Al mayor se le hizo muy dulce la escena, por lo que sonrió inconscientemente. Sus ojos se clavaron en los labios ajenos y por un momento deseó lanzar los suyos para tocarlos, pero no, él no lo iba a besar. Pues no quería apresurar las cosas con su novio y que éste se asustase.

Jin gruñó en voz baja cuando notó que Namjoon volvía su atención a la dichosa pantalla. Entonces, finalmente decidió tomar valor y apagó la televisión con algo de enojo. volvió su mirada al lindo chico y se impulsó para hacerse un espacio entre sus piernas, así tal vez entendiera. El mayor abrió sus ojos sorprendido por el acto, pero no le tomó importancia, pues seguramente fue una simple e inocente muestra de cariño, tal vez solo un pequeño llamado de atención.

—Vamos cariño, ¿sucede algo? —habló con una sonrisa formándose en sus labios.

—Nammie, tú no me has estado prestando atención —dijo haciendo una mueca de disconformidad y cruzando sus brazos sobre su pecho en protesta —Dame algo en compensación —dijo cerrando sus ojos. Namjoon lo miró confundido y tomó su cadera mirando la belleza que tenía entre sus piernas, y volvió a reír, pensando en que para tener 16 años, su novio era muy mimado e infantil; muy, muy lindo.

Mas un bufido del rubio lo sacó de sue ensoñación.

—¿Jin?

El menor no respondió, se limitó a verlo con ojos decididos y mejillas rojas. Se acercó más al rostro de su novio, haciendo que éste se recostará más en el sillón, entonces tomó sus mejillas entre las manos —Nammie, yo quiero un besito ¿entiendes?—susurró peligrosamente cerca de sus labios.

Las mejillas de Namjoon se encendieron, pensó en cuantas indirectas le había lanzado su bonito novio durante la última hora y se esbozó una avergonzada sonrisa acercando el cuerpo del menor.—Entendido cariño—dijo antes de empujar sus labios contra los suyos y besarlos con ternura.

Y definitivamente fueron los labios más dulces que probó. Bueno, los primeros a decir verdad.

—Nammie—llamó el rubio una vez se separaron.

—¿Hmn?

—Te amo mucho—murmuró, apegándose al calor del cuerpo contrario, escuchando los latidos descontrolarse allí.

—Yo también cariño—dijo con la sinceridad que se había estado guardando las últimas semanas o meses quizá.

—Feliz día de San Valentín.

—El mejor que he tenido en la vida, mi dulce Jinnie— respondió volviendo a besar tan exquisitos labios.

FIN

Está pequeña historia a llegado a su fin :( honestamente morí de diabetes por  la actitud tan dulce de Jin

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Está pequeña historia a llegado a su fin :( honestamente morí de diabetes por  la actitud tan dulce de Jin.

A pesar de ser corta tarde mucho en actualizar 🤡. ¡No olviden pasar a ver mis demás historias!

PD: DECIDÍ CAMBIAR EL FORMATO DE ACTUALIZACIONES, AHORA SOLO ACTUALIZARÉ UNA HISTORIA HASTA ACABARLA.

TORI 🍡

Sweet Jinnie|NamJinWhere stories live. Discover now