YOUR TYPE | H.S.

C A P Í T U L O 30

Solo han pasado veinte minutos cuando la serie se ve interrumpida por unos golpes en la puerta de mi departamento. El ruido me sobresalta pues no espero a nadie. Inclusive, nadie sabe que he regresado, a excepción de mis padres.

A menos que algo haya ocurrido con el auto y sea mi papá quien esté tocando.

Dejo correr el capítulo de Friends y voy a paso torpe hacia esa dirección.

El corazón se me cae a los pies cuando veo a Harry parado frente a mí.

El chico parece apagado, mortificado, decepcionado, enojado.

No sé qué decir y no sé qué hacer, mi cuerpo está temblando con fuerza y creo que en cualquier momento me desmayaré.

— Has vuelto — Harry es el primero en hablar, lo hace en un murmuro — Vine todos los días, pero el portero me decía que no estabas. Hoy fue una sorpresa tener una respuesta distinta

Saber que Harry ha venido a buscarme durante los últimos cinco días me toma por sorpresa y no sé si agradecerle o preguntarle el porqué de su acción.

— Estaba con mis padres — susurro con la mirada posada en el suelo

— Lo supuse — suspira y guarda silencio por unos minutos — ¿Por qué, Isabella?

Ahí estaba, él quería respuestas, más no sabía si me atrevería a decírselas.

— Sueltas una bomba y después huyes, siempre lo haces y nunca te detienes a pensar en lo que dejas detrás de ti — me reclama

— Harry, yo...

— ¿Por qué mentirme todo este tiempo? ¿Por qué ocultarme algo tan importante? Merecía saber cómo se sentía mi mejor amiga — me interrumpe y me atrevo a alzar la vista. Mala idea. En su mirada detecto rabia — Sé que va a sonar de la mierda pero ¿Acaso tramabas algo?

— ¿Qué? ¿Cómo puedes creer que haría algo así? — lo observo asustada

— ¿Y qué quieres que piense? — alza la voz — He tratado de encontrar una explicación a todo esto, he sido muy paciente en esperar tu regreso para que seas tú misma la que me dé una respuesta, Isabella — pareciera que decir mi nombre le quema la garganta

— No pude controlar mis sentimientos, te juro que lo intenté...

— ¿Al menos te detuviste en pensar en los sentimientos de los demás? — me interrumpe

— ¿De verdad me estás preguntando esto? — lo interrumpo — ¿Crees que esto lo hice por mí? — pregunto dolida y le doy la espalda unos segundos para alejarme de él

Siento como se adentra en el departamento y cierra la puerta detrás de él.

Lo vuelvo a enfrentar.

— Por más de once años he callado mis sentimientos por ti, Harry, para no interrumpir tus amoríos ¡tú compromiso! — grito — Lo siento, pero tuve que hacerlo — mi corazón palpita con fuerza — Tuve que amarte en silencio todo este tiempo, tuve que soportar todos tus noviazgos y comportarme como la mejor amiga que te daba consejos para que tus relaciones funcionaran, tuve que quererte desde la distancia y tuve que llorarte en secreto ¡Maldita sea! ¡Tuve que probarme el anillo de compromiso de tu novia! Llevo meses planeando tu boda, esforzándome para que sea el mejor día de tu vida a pesar de que me parte el corazón hacerlo — no sé en qué momento he comenzado a llorar, pero sé que no me detendré — ¿En serio crees que sacrificar mi felicidad por ti, ha sido egoísta de mi parte? Perdón, pero tuve que hacerlo

Ambos nos quedamos en silencio; lo único que se escucha en el departamento es mi llanto y la televisión corriendo al fondo.

— Merecía saber todo lo que sentías — repite en un susurro

— Si me conocieras, sabrías que no miro así a cualquiera. Siempre has sido la maldita excepción — susurro

— Creí que nos teníamos la confianza suficiente para hablar de estas cosas — se calla unos segundos — ¿Qué con Sam? ¿Todo ese tiempo juntos fue mentira?

— Lo quise — respondo — Pero no le amé. ¿Qué querías? ¿Qué no me diera la oportunidad de intentarlo con alguien más? No se puede vivir esperando algo que jamás podrá ser, ni esperar que un día ocurra sólo con quererlo

— Pero le mentiste ¡nos mentiste a todos!

— ¿Entonces tú eres la víctima en todo esto? — lo cuestiono, no es como que yo quisiera serlo, pero no me parecía correcto que me atribuyera toda la culpa

— ¿Qué va a pasar ahora, Isabella? — me interroga — ¿Todo continuará igual? Estoy comprometido y tú llegas con todo esto — niega con la cabeza — Es demasiado injusto, pobre Paige

— ¿Pobre Paige? — pregunto incrédula — ¿Ella sabe de esto?

— ¡Por supuesto que no! No quiero ni imaginarme cómo se pondría

— ¿Y también pensaste en ella todas las veces que me besaste? — el coraje me invade y ahora, las lágrimas que salen de mis ojos ya no son de tristeza, no, ahora solo siento molestia — La noche en que me besaste tantas veces en tu departamento o cuando me confesaste que no dejabas de pensar en mí ¿pensaste en la pobre Paige?

El rostro de Harry palidece y su silencio me da la respuesta. Ahora soy yo la que ríe sin ningún atisbo de diversión.

— Exacto, pobre Paige — afirmo con un enorme tono de ironía

— Todos esos besos, significaban algo más para ti ¿verdad?

— ¿Para qué quieres la respuesta si ya la tienes?

Una vez más, el silencio se convierte en nuestro mejor aliado y llega a nosotros para permitir que nos calmemos, que tal vez, pensemos las cosas. Pero nuevamente, ciegamente y tontamente, estaba a la merced del chico de ojos verdes que tanto me encantaba.

— Isabella, yo tengo que pensar todo esto — Harry rompe el silencio — Ahora mismo necesito salir de aquí y ponerle orden a mis pensamientos — su mirada está en el suelo y sus manos guardadas en los bolsillos de su pantalón

Con lo poco de valentía que me queda, aclaro mi garganta y dejo a un lado mi humillación.

— Me gustaría pedirte que te quedaras aquí, en mi vida, pero eso de quedarse se hace por voluntad propia — mi voz se quiebra — Y si tengo que pedirlo es porque realmente ya no estás aquí y no quiero forzarte a nada — me sujeto de la orilla de la mesa para no desvanecerme — A este paso, parece que solo estoy prolongando tu marcha y tu incomodidad, y si tengo que rogarte para que lo hagas, prefiero que mis palabras se queden en mi

Prefiero darle la espalda y, apretando mis labios para que no salga ningún ruido de estos, escucho como sus pasos se dirigen hacia la salida.

— No me dejes — susurro muy bajo, mientras Harry cierra la puerta detrás de él

La noche después de que Harry se marchara, me desperté tan rota, que el único sitio donde pude poner mis pedazos, fue en las bolsas debajo de mis ojos.

.....

Un cap. más porque lo merecen y han sido increíbles con lo bien que han recibido estos últimos capítulos, además, mañana regreso a clases y al tratarse de mi ultimo curso de universidad, puede que esté más presionada de lo normal.

Sé que algunas tienen sentimientos encontrados con Harry y bueno, yo también a veces jajaja, pero traten de entender que está "enamorado" y a veces eso nos hace pendejos, además, creo que pueden ser comprensible (sólo algunas veces) sus reacciones; en este cap. traté de demostrar el cómo se sitió ante la noticia y creo que al querer tomarse un tiempo para pensar las cosas es algo coherente.

Te agradecería si me ayudas con tu voto y tu comentario
TPWK