Una Noche

33 2 0
                                    

Lydia nunca sale de fiesta, Lydia no toma alcohol, no le gustan los lugares con mucha gente. Entonces por qué a las 3:40 de la mañana entra una llamada a tu celular pidiéndote que vayas por ella a recogerla de la fiesta, se escuchaba
pérdida, feliz y ahogada en bebida.

Preocupada porque algo pudo haber pasado, sales a toda velocidad de tu casa y hacia tu carro, en dirección a la casa donde la fiesta estaba tomando lugar. Tus pensamientos estaban por todos lados, tu cabeza diciendo mil cosas a la vez... "¿Qué está haciendo ella en una fiesta? ¿Qué hay de sus papás? ¿Le habrá pasado algo? ¿Por qué habrá tomado tanto? ¿Por qué me habrá llamado? ¿Por qué a mí?"

La relación entre Lydia y tu no es complicada, pero tampoco es sencilla, se conocieron por coincidencia en una de las clases que compartían, nunca pasaron mucho tiempo juntas, tenían ideas, pensamientos y actitudes totalmente diferentes. Pero, a pesar de no compartir mucho tiempo a solas, no podías negar que te llamaba la atención, desde la primera vez que la viste se convirtió en tu primer y último pensamiento del día, te gustaba, y bueno, cómo culparte, es hermosa... De baja estatura, cejas tupidas, cabello castaño largo y sedoso, con una risa que podría alegrar tu día y una sonrisa que hacía que te olvidarás de todo lo demás.

Sabías que tus sentimientos nunca iban a ser correspondidos, estabas completamente segura de que ella no pensaba de esa manera en cuanto a ti o alguna otra chica. Con el paso de los meses, tu atracción fue disminuyendo, pero su amistad creció. Se dieron cuenta de que no eran tan diferentes como pensaban y tenían muchos gustos en común.
Estabas segura de que tus sentimientos hacia ella habían desaparecido... o al menos eso pensabas.

Al llegar a la fiesta, podías observar que se trataba de un asunto grande, la música retumbaba de tal manera que podías reconocer qué canción estaba sonando incluso aún dentro de tu auto. Al bajar, tomas tu celular y mandas un texto a Lydia haciéndole saber que estabas aquí, pasaron unos minutos y no hubo respuesta. Indecisa entre ir a la fiesta o esperar un poco más, tus pies te guiaron lentamente a la entrada de la casa.

Al entrar, tus sentidos fueron tomados por completo por el estruendoso sonido de la música y el olor a tabaco, alcohol y algo más que sabías nunca es buena señal de involucrar en este tipo de ambientes. La casa tenía dos pisos, ambos repletos de personas bailando, platicando, bebiendo o fumando, lo único que pudiste pensar es "¿Cómo demonios voy a encontrarla en este lugar?"

Decidiste ir hacia donde asumías se encontraba la cocina, con esperanza de encontrar a tu amiga, sin éxito, fuiste al patio en donde encontraste a tus 2 mejores amigas charlando, al verte se sorprendieron y te llamaron:

"Hey! Sofía! ¡¡Pensaba que no ibas a venir!!" caminaste hacia su lado respondiendo:

"No vengo a la fiesta jaja, vengo a recoger a alguien"

"Ohh ¿A quién?, ¿Un amorío tal vez?" respondió Karo haciendo una cara de sospecha y burla.

"Déjala en paz Karo, jajaja sabes que Sofía solo tiene ojos para una persona" dijo Marla siguiendo el juego y molestándote.

"Ja-ja muy graciosas, saben que nunca va a pasar".

Sabías perfectamente a quién se referían, desde el momento que les dijiste como te sentías al respecto de ella, las bromas y chistes no pararon. Aunque sabían que era un juego y nada más.

"Bueno, voy a seguir buscando, se cuidan por favor, y me avisan cuando lleguen a sus casas, las quiero" dijiste para resumir tu búsqueda.

"Claro que si bebé, también te queremos"

"A la próxima no seas aburrida y vente".

Entre risas y despedidas ingresaste de nuevo a la casa, optando por revisar el piso de arriba con esperanza de encontrarla y salir de aquí lo más pronto posible, el olor estaba empezando a incrementar y causarte dolor de cabeza, aunado a que cada vez se hacía más tarde (o temprano) y querías regresar a casa.

Una Nocheحيث تعيش القصص. اكتشف الآن