No quiero volver a hacer esto. No es sano. Creí que era una etapa. Pero aquí voy.

–Luka por favor– le digo para detener su cercanía en mi cuello.

Me estremezco.

Me muevo para acomodarme. Y lo dejo seguir en su invasion.

Besa mi cuello, toca mis pechos, su mirada sigue siendo la misma, se que de un momento a otro es mirada cambiará para convertirse en una mirada de advertencia, la mirada que me avisará del momento en que me lleve al cielo.

–No bajes Luka.

Hace caso omiso a mi petición, abre mis piernas lentamente. Se posiciona entre ellas. Toca mi intimidad. Puedo sentir sus dedos largos rozar la parte superfical de ella, tiene dos anillos que hacen ver su mano jodidamente sexy junto con sus uñas de negro.

Dios perdón.

Levanta la mirada que me da la primera advertencia. Baja mi shorts, estoy en bragas. Estoy para él. Me siento lo suficientemente mojada como para saber que sus dos dedos entrarán como si de manosear jalea se tratara. Y eso pasa.

Mete sus dedos. Sigue entre mis piernas, me ve mientras sus dedos entran y salen.

La mirada de advertencia hace presencia. Y estoy lista. Él aumenta la velocidad.

No pares por favor. Jamas te detengas.

Dejo salir los primeros gemidos, son débiles, pero sonoros. Siento la humedad. Aun no me quiero correr. Tomo su cabello, tiro de el y lo veo. El mueve los dedos dentro de mí cada vez más rapido las entradas y salidas. Mi boca sigue gimiendo, ahora un poco mas exausta y sonora. El no quita la mirada de diablo. Él se transforma en ese demonio oscuro que es para follar y se acerca a mi boca. Estoy apunto de llegar y cuando estoy gimiendo a gritos, el gime con migo.

No quiero que tu voz se valla nunca de mi cabeza.

Basta con unos segundos en escuchar su sexy voz gimiendo junto a la mía, su mirada fija en mi boca, sus dedos en lo más profundo de mi, su boca entre abierta jadeando sobre mi cara y su jodido cabello azul callando en pequeños mechones delante de mi frente.

Llego al punto, mis gemidos son fuertes y repetitivos. Ambos gemimos fuerte al unisonoro por ultima vez. Los jadeos que quedan son mi delirio.

No dejes de jadearme en la boca nunca.

Luka déjeme tranquilaWhere stories live. Discover now