Los Trillizos Weasley

Entre sapos y baile

La vida es plenamente subjetiva, eso es algo que Fred escucho decir a su padre una vez, cada acción frente a tus ojos la interpretarán de una manera diferente a como la vera cualquier otra persona y eso nos lleva a este momento, este pequeño pero crucial momento con los trillizos.

-¡No merecemos un castigo! Solo hicimos una demostración de nuestro talento nato -Refuto el trillizos mayor en su defensa- ¿Que culpa tenemos nosotros de que esté sean las broma?- Victimizo con su mayor cara ofendida

-Señor Weasley, llenar el comedor con sapos no fue una muestra de talento alguno- Dijo la jefa de la honorable casa Gryffindor enojada- y mucho menos hacer que las mesas bailen- Mencionó aún más iracunda, hace tanto que no tenía que soportar una broma y aún peor a solo unos días de inicios de clases

Retrocedamos un poco, ¿Si?. Volvamos al momento en el que todo comenzó.

Cuando los trillizos estaban cumpliendo su castigo con McGonagall, el cual había resultado ser limpiar un pasillo del ala oeste del castillo, algo sencillo, a decir verdad, o al menos lo sería si no fuesen los hermanos Weasley de los que estamos hablando.

-¿Creen que si me tiro de aquí muera?- Pregunto Lyra viendo desde la ventana del pasillo, que daba para uno de los jardines principales de Hogwarts.

Su hermano menor se acercó a la ventana, dejando el balde lleno de agua aún lado y hecho un vistazo a la altura.

-No lo creo, tal vez te rompas una pierna o un brazo, una costilla como mucho- Dedujo con simpleza

-Para nada -Dijo Fred entrando a la escena- Si caes de cabeza tal vez mueras -Afirmo con seguridad- O quedes en coma, quien sabe ¿Porqué? ¿Quieres que te tire haber que pasa?- Cuestiono a su hermana

-No, solo es curiosidad- Admitió volviendo a recojer el trapo que había dejado en el suelo y reanudando su tarea de limpiar los cristales de las paredes- Algún día tendremos que correr cuando hagamos algunas broma, hay que ver posibles rutas de escape-

-Para eso están los pasadizos, Lyra- Le dijo Fred con obviedad

-¿A si? Bueno, señor inteligente, ¿Tu sabes dónde hay algún pasadizo?- Le pregunto burlona aún sabiendo la respuesta

Al mayor se le pusieron las orejas rojas y bufó enojado.

-Aun no, pero es cuestión de empezar a buscarlos- Una sonrisa maliciosa se formó en su cara ante una idea- Pero por supuesto, yo encontraría más pasadizos que tu, si así lo quisiera- Afirmó

-¿El doctor te dejo caer al nacer por ser tan feo? ¿O te tiraste tu solito? Está claro que yo encontraría en doble de pasadizos que tu- Se burló la pelirroja

Posiblemente está pelea hubiese terminado en algo que todos esperábamos, una apuesta, pero no fue así, no porque los hermanos no lo quisieran, si no porque fueron interrumpidos por un susurro de su hermano menor <<Silenció>> dijo aprovechando un segundo sin ruido entre la discusión de sus mellizos.

-¿Que pasa?- Le pregunto Fred

George hizo una seña apuntando tu oreja y luego uno de los pasillos hacía la izquierda <<Escucho algo por ese pasillo>> dejo en claro con sus señas

Los pelirrojos guardaron silencio un momento y oyeron una voz

-Buforis- Exclamo un desconocido, lo que los trillizos reconocieron como algún hechizo- ¡Buforis!- Repitió está vez acompañado del sonido de un golpe hueco

Se miraron entre sí y asintieron con la cabeza, dieron pasos pequeños y ligeros hasta el final del pasillo, miraron con cuidado y sentado frente a una de las ventanas se encontraba un chico de Ravenclaw, con cara frustrada y varita en la mano, frente a el vieron un jarrón de metal y los hermanos entendieron, estaba intentando practicar un hechizo de transformación