C A P I T U L O 29

Começar do início
                                    

— ¿Eso es lo que querías escuchar? — levanto mi voz sintiéndome desesperada — ¡Aquí lo tienes! — sollozo — ¡Estoy cansada de ocultarlo! Perdón, Harry

Harry se deshace del agarre de Niall y con una lentitud nunca antes vista, se acerca hasta quedar frente a mí.

Sus ojos muestran confusión y todo su rostro, incredulidad.

Pareciera que quiere decir algo, pero al final, solo un suspiro sale de sus labios.

No puedo soportar más su mirada, su cercanía, por lo que entierro mi rostro en el cuello de mi mejor amiga y me permito continuar con el llanto.

Percibo como unos pasos se acercan a nosotros, pero no levanto la vista.

— He traído el bolso de Isa — es Michael — Y encontré sus zapatos en el camino

— Gracias — escucho como Gemma le agradece

— Michael ¿puedes cuidar de Harry? — Niall le pregunta al novio de mi amiga y supongo que este asiente — Iré por el auto, no me tardo — dicho esto, capto que sale corriendo

— Harry, vamos, Paige te está esperando — dice Michael y con solo escuchar el nombre de su prometida, mi llanto se intensifica más

— Mierda — Harry exclama en un pesado susurro

Lo demás es puro silencio, al menos durante unos minutos, porque después, se escucha como un carro se acerca a nosotros.

— Sube, Isa — Gemma me ayuda a montarme en el asiento trasero del carro de Niall y a los segundos se coloca a mi lado, permitiendo que me acurruque en su cuerpo

— No hagas ninguna estupidez, por favor — Niall suelta y me imagino que se dirige a Harry

No pasa mucho tiempo, antes de que sienta como el automóvil comienza a avanzar, alejándonos de todo lo que dejé y arruiné atrás.

***

— ¿Me puedes servir uno más? — pestañeo coquetamente al joven que está detrás de la barra y el asiente quitando la copa de mis manos — Gracias, eres un amor — le lanzo un beso al aire y él solo ríe

— Isabella, ya has tomado demasiado, por favor, vámonos — Niall me toma de la cintura, intentando levantarme del asiento, pero me resisto

— Uno más, prometo no vomitar tu auto — río y beso su mejilla

— Eso no me importa, pero esta no es la solución a tus problemas

Muevo mi mano en señal de restarle importancia al tema y me concentro en beber mi séptimo mojito de la tarde. Ahora mismo, no recuerdo con claridad cómo es que paramos en el bar de siempre, pero lo que mi cabeza no olvida, es el nombre de Sam y Harry.

También sé, que Gemma y Niall no se han separado de mí en ningún momento.

Aunque en realidad, no tengo idea de dónde se encuentra mi mejor amiga en este momento, hace cinco minutos estaba a mi lado. Giro mi cabeza en repetidas ocasiones para buscarla a mí alrededor, pero el rápido movimiento me marea y me hace tambalear.

— Quieta — Niall me ayuda a no perder la postura y me acurruco en su brazo

— Me duele, Niall — murmuro contra su camisa

— Es normal, las heridas que te hiciste en las rodillas son escandalosas

— ¡No! — alzo la voz por unos segundos — Aquí, me duele aquí — llevo su mano derecha hasta la zona donde se encuentra mi corazón — Me he quedado sola

YOUR TYPE | H.S.Onde histórias criam vida. Descubra agora