Decido no responder por miedo a que mi voz falle, así que solo asiento y me concentro en seguir escuchando la canción.

No sé exactamente en qué momento la situación se volvió demasiado íntima.

"Porque nunca supe el arte de hacer el amor, aunque mi corazón duele de amor por ti. Asustado y tímido dejé pasar mi oportunidad, una posibilidad de que también me ames; me das tu mano y luego dices "adiós", te veo alejarte, al lado del tipo afortunado. Nunca conocerás a aquel que te ama tanto, bueno, no me conoces..."

— ¿Puedo besarte por última vez? — Harry roza sus labios con los míos y mis corazón se apretuja con fuerza, con sorpresa

Él no tiene idea del daño que me está causando todo esto. Harry no sabe lo perdidamente enamorada que estoy de él y no se imagina que el único beso que me ha dado, lo ha significado todo para mí.

— ¿Por qué harías eso? — susurro

— Porque temo que sería la última vez que podría hacerlo — su voz es más ronca y eso hace que mi piel se erice — Y no sé si pueda seguir con mi vida sin haberte besado una vez más

— ¿Y Paige? — pregunto — ¿Y Sam?

— Solo sería un pequeño beso — murmura y su aliento me genera cosquillas en el rostro

— ¿Sólo uno?

— Sí — habla y sin más, después de varios meses y por última vez, me besa suavemente, siendo un toque completamente distinto al del pasado

Sus labios son como dos pétalos de rosas, suaves y cálidos al tacto.

Puedo sentir que los labios de Harry Styles saben cómo un pequeño pedazo de cielo, como si chupara el jugo de una cereza o incluso tomara una cucharada de helado de vainilla.

Su boca húmeda se abre paso en la mía y su suave lengua da masajes lentos y tentadores; es de esos besos que te dejan deseosa de más.

Intento memorizar todo: la firmeza de sus hombros, los sedosos rulos que caen por su nuca, el sabor de su saliva y el agradable dulce que me brinda su lengua, lo melodiosa que es su respiración, la suavidad de sus labios remojados y los lentos círculos que sus dedos hacen en mi espalda baja.

Cuando el beso termina, ninguno dice nada. Me concentro en girar mi cabeza hacia la derecha para poder ver la luna, las estrellas y la ciudad de Londres. Por su lado, Harry reposa sus labios en mi cien y por primera vez, siento que no hay la necesidad de pedirnos disculpas por lo que acabamos de hacer.

Nada malo viene a mi mente.

Ni siquiera un ligero arrepentimiento por Sam, lo cual me preocupa.

Un pesado suspiro se escapa de mis labios y con ayuda de una de sus manos, Harry gira mi rostro suavemente y aprovecha que mis labios están entre abiertos para volver a besarme.

Sus manos se aferran a mi cintura y pronto, sus labios se deslizan por mi barbilla, por mi cuello, para finalmente, regresar a mis labios.

Los suspiros que salen de nuestros labios son pesados y bajo mis manos recargadas en su pecho, puedo sentir el rápido latir de su corazón, afirmándome, que se encuentra igual que el mío.

Sin separar nuestros labios, siento como Harry camina hacia atrás llevándome con él, por lo que, cuando sus piernas chocan en el sofá, mi mejor amigo toma asiento y con lentos y tortuosos movimientos, me ayuda a sentarme sobre él.

No lo rechazo, no lo alejo. Solo me mantengo ahí intentando seguir el ritmo de su beso.

***

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